1812: La Retirada Napoleónica de Rusia (paso a paso).
19 de Octubre, Moscú.
Grande Armée (grueso): +/- 95.000. Temperatura aproximada (min.): +Oº C.
Antes de que amaneciera el día, el ejército francés se puso en movimiento en dirección SO por la carretera de Kaluga. Hacia 6 semanas que había entrado en Moscú (14 septiembre). Tras una vana espera de una oferta de paz del zar Alejandro. El día anterior los rusos de Kutuzov habían atacado a las avanzadas francesas en Vinkovo (Tarutino), después de rechazar otorgar un salvaconducto al general Lauriston que pretendía vía libre para visitar al Zar en misión diplomática. Napoleón vio confirmado sus temores de que no se podía esperar ya más en Moscú. Días antes ya se había autoimpuesto como fecha límite el 19-20 de octubre. Invernar en Moscú era del todo imposible: demasiado lejos para su línea de suministros y con unos rusos reforzados que le impedirían la búsqueda de alimentos más allá de Moscú en aquellos pueblos no tocados por la guerra.
Al poco de salir el Emperador conserva con el general Rapp: “Nos retiraremos a las fronteras de Polonia por el camino de Kaluga” “Estableceré buenos cuarteles de invierno; espero que Alejandro haga las paces”. Rapp le expresó su preocupación por el tiempo, pero Napoleón le restó importancia : “Hoy es 19 de octubre y mire que buen tiempo hace”.”¿No puede reconocer mi (buena) estrella? Sin embargo Rapp le notó una importante ansiedad, como si quisiera autoconvencerse de que todo se ajustaba a sus planes.
Entre los soldados que salían de Moscú había un ambiente festivo. Estaban contentos de abandonar la desierta ciudad y la mayoría iban cargados de un sustancioso botín. De hecho lo que salía de Moscú no parecía un ejército sino una “horda tártara” que regresaba a casa arrastrando tras de sí el producto de su saqueo. No sólo los soldados llevaban un numeroso botín en sus mochilas, bolsillos, monturas e incluso el interior de sus chacós, sino que los carruajes del tren logístico iban atestados de cantidad de objetos muy poco militares.
A la “cola” del ejército se había reunido una gran cantidad de civiles -sirvientes y la mayoría de los residentes extranjeros en Moscú- que huían temerosos de las posibles represalias rusas a los sospechosos de “colaboracionismo”. Muchos franceses se habían hecho con sirvientes rusos y les habían ordenado seguir a sus nuevos amos con el producto del saqueo. Es difícil estimar la cifra de civiles, pero parece que fue especialmente numerosa y se llegan a mencionar hasta 50.000 y con ellos unos 15.000-40.000 vehículos no militares; claro que no necesariamente seguirían todos a los franceses y muchos simplemente se dispersarían en diferentes direcciones hasta ver que sucedía.
Los soldados no estaban especialmente preocupados -salvo por el destino de sus camaradas malheridos- y nada les impedía cantar alegre y ruidosamente durante la marcha, ignorantes del destino que les aguardaba.
Salida de Napoleón por la puerta de Kaluga, por C.G. von Faber du Faur
Carromato del Tren (Logístico) del Ejército. Ilustración para miniaturas HAT.
23 de Octubre, Borvosk.
Grande Armée (grueso): +/- 95.000. Temperatura (min.): +0º C.
A primera hora de la manaña (1:30) los franceses oyeron como retumbaba una exlosión en la noche. En Moscú había quedado el mariscal Mortier con tropas de la Joven Guardia e instrucciones de volar por los aires el Kremlin. Los franceses habían dedicado 3 días a minarlo pero aunque dañado no llegó a desaparecer como era el deseo de Napoleón. Esa manaña, Mortier procedió a abandonar Moscú pero no por el camino tomado por Napoleón sino en dirección Oeste, por el camino de Smolensk. Napoleón le había urgido a que se llevase consigo a todos los héridos franceses posibles. Mortier hizo lo que pudo con los carruajes que tenía a mano, pero muchos se tuvieron que quedar atrás. En cuanto los franceses abandonaron Moscú, los moscovitas que todavía vivian en la ciudad se lanzaron a masacrarlos. En un hospital, un febril capitán de cazadores frances con ayuda de 3 malheridos generales rusos organizó a los héridos franceses y rusos para rechazar a la turba hasta que llegaran las tropas regulares rusas.
Por su parte el Grande Armée había realizado el traslado a la carretera nueva de Kaluga con gran dificultad debido a las lluvias caídas el día anterior que habían convertido el terreno en un lodazal. El ejército había empezado a dejar atrás parte de su botín, atascado en el barro o directamente arrojado desde las mochilas cuando el avance se empezó a hacer penoso.
El general ruso Dokhturov había sido enviado con 15.000 hombres hacia Fominskoye sólo para darse cuenta de que ahí no había un pequeño cuerpo francés sino que todo el Grande Armée se encontraba en la zona. Dio media vuelta, mando aviso a Kutusov de que los franceses habían evacuado Moscú y ordeno a sus hombres forzar la marcha en dirección al estratégico pueblo de Maloyaroslavets. Sin embargo partía demasiado tarde ya que esa misma noche la división Delzons del 4º Cuerpo francés, alcanzaba el pueblo.
El Kremlin justo antes de la evacuación francesa (17 de octubre) por C.G. von Faber du Faur
El dañado Kremlin tras la explosión de las minas francesas
Incidente en la carretera de Kaluga (23 de octubre) por C.G. von Faber du Faur. Mientras se estaba aligerando un carro de municiones para que pudiera proseguir, un gendarme le pega fuego a la munición abandonada causando una explosión.
24 de Octubre, .
Grande Armée (grueso): +/- 95.000. Temperatura aproximada (min.): +0º C
La importancia de Maloyaroslavets (unos 1.600 habitantes entonces) y causa de que el día anterior se hubiera producido una carrera entre ambos ejércitos por ocuparlo, estribaba en ser un punto clave para el cruce del río Luzha, gracias a su puente.
Dokhturov llegó al amanecer al pueblo y se lo encontró ocupado por los franceses. Dado que sólo había 2 batallones en el propio pueblo, lo tomó al asalto; sin embargo fue rápidamente contraatacado por el resto de la división “Delzons”.
A mitad de la mañana empezaron a llegar las primeras unidades del grueso del ejército ruso de Kutuzov. El general Raevsky expulsó del pueblo a la división “Delzons” y a la recién llegada “Broussier”. Por segunda vez los del 4º Cuerpo, consiguieron retomar el pueblo tras la llegada de la división “Pino”. El ritmo de la batalla lo fue marcando la llegada de nuevas unidades por parte de ambos ejércitos. Por parte francesa a última hora llegarían dos divisiones del 1er Cuerpo de Davout en apoyo del 4º.
Los combates se sucederían hasta el anochecer. Se calcula que el control del pueblo llegó a cambiar de manos unas 8 veces antes de que los franceses consiguieran asegurar del todo su posesión.
Los “italianos” del 4º Cuerpo del príncipe Eugene -en realidad formado por italianos y franceses más algunas tropas croatas, españolas y bávaras- se cubrieron de gloria, pero padecieron enormemente para conservar la posición en duras luchas callejeras, teniendo como desventaja que el pueblo se encontraba en un valle y los rusos atacaban desde las alturas. La mayoría del pueblo era de madera y acabo arrasado por la artillería de ambos bandos, pereciendo muchos heridos entre las llamas.
En total llegarían a participar en la batalla unos 27.000 franceses contra unos 32.000 rusos. Las pérdidas francesas fueron de unos 6.000 muertos y heridos; las rusas, de unos 7.000-8.000.
Mapas de la batalla. Se puede ver como el pueblo era una cabeza de puente sobre el río Luzha
Vista de la Batalla según Peter Hess. El edificio a la derecha es el monasterio de Nikolayev-Chyornoostrovsky; el edificio más sólido del pueblo y en el que los italianos se atrincheraban cuando los rusos conseguían penetrar en el pueblo.
Los combates cuerpo a cuerpo según Aleksandr Yurievich Averyanov
El general Delzons -héroe francés del día- por Aleksandr Yurievich Averyanov
El general Delzons cae muerto durante la batalla, por Martinet.
25 de Octubre, .
Grande Armée (grueso): +/- 90.000. Temperatura aproximada (min.): +Oº C.
En la noche del 24/25 Napoleón estableció su Cuartel General en una cabaña de Gorodnia a un par de kilómetros de Maloyaroslavets. Pasó una mala noche ya que se acostó sin saber todavía que curso de acción tomar al siguiente día.
Por la mañana cruzó el Luzha para investigar las posiciones rusas y rápidamente aparecieron los cosacos para abalanzarse sobre él y su escolta. La intervención de dos escuadrones de la Guardia consiguió alejar a los cosacos pero el Emperador se llevó un buen susto. Más tarde prosiguió con su inspección y se acercó a ver el desolado pueblo de Maloyaroslavets. Tras reconocer las posiciones rusas volvió a su CG y discutió las opciones con su entorno:
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Presionar hacia Kaluga. El ejército ruso se había posicionado bloqueando la carretera de Kaluga, tenía casi 90.000 hombres y ocupaba una fuerte posición en las alturas. Para proseguir habría que librar una gran batalla de resultado incierto. Napoleón sólo tenía en las cercanías 65.000 hombres y la fuerte posición rusa implicaba que era muy improbable que la batalla se saldase sin fuertes perdidas francesas. Sí esa misma situación se hubiera dado más cerca de la frontera, Napoleón probablemente se hubiera arriesgado, pero se encontraba en el corazón del territorio enemigo, sin posibilidad de atender a los heridos más graves y con un par de ejércitos rusos más de los que preocuparse en su regreso a casa.
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Tomar el camino de (hacia el Oeste) y regresar a Smolensk por una ruta alternativa. Se trataba de volver a Smolensk por una ruta diferente a la que se había tomado durante la invasión, con lo que se podía confiar en encontrar algo de alimento por el camino y una vez en Smolensk reaprovisionarse con los depósitos establecidos allí, además de recoger al cuerpo de Victor que defendía aquella zona. El problema era que dicho movimiento expondría al ejército a un ataque ruso.
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Por último y la opción que acabó tomando Napoleón: dar media vuelta hacia Borvosk y de allí tomar dirección norte hacia Mozhaisk y de vuelta a Smolensk por el camino tomado durante la invasión. Esto era más seguro pero suponía hacer más kilómetros por un terreno arrasado e incrementar todavía más la duración del viaje de regreso, además de convertir todo el movimiento en dirección SO en una perdida de tiempo y hombres, sacrificados en vano.
En el Cuartel General de Kutuzov también discutían las opciones rusas, en este caso de manera violenta. Reanudar al día siguiente los ataques parecía fuera de cuestión aunque no dejaba de haber oficiales que siempre se mostraban dispuestos a atacar. Dado que los franceses parecían prepararse para lanzar ellos un ataque, la mayoría estaba ilusionada con la perspectiva de una batalla campal en la que los franceses serían primero frenados y después aniquilados. Sin embargo, para desesperación de muchos, incluso sus más fieles, Kutuzov tenía otras intenciones e impuso su criterio: el ejército ruso se retiraría a cierta distancia en dirección a Kaluga.
Kutuzov les recordó a sus oficiales que los soldados enemigos eran veteranos que el día anterior habían demostrado tener todavía el ánimo alto, mientras el ejército ruso tenía muchos nuevos reclutas. El enemigo todavía era demasiado fuerte, ¿por qué arriesgarlo todo a una batalla? Con el paso del tiempo, los franceses serían cada vez más débiles.
Kutuzov estaba convencido de que iba a ser atacado y cuando le llegaron noticias de que los franceses se encontraban reconociendo el terreno hacia Medyn, afirmó que Napoleón estaba buscando un modo de atacarle por el flanco.
Cuando el agregado inglés Wilson se acercó a quejarse de que se iba a permitir a Napoleón escapar, Kutuzov le replicó con el equivalente al dicho de “a enemigo que huye puente de plata” y le recordó que un enemigo arrinconado es especialmente peligroso. No sólo eso, sino que le espetó que no creía que la destrucción del propio Napoleón fuera un fin deseable en sí mismo (para Rusia) ya que su vacío no lo llenaría ninguna nación continental sino aquella que dominaba los océanos (Inglaterra) y cuya dominación resultaría del todo insoportable.
Por tanto, ambos ejércitos acabaron poniéndose en marcha ¡en direcciones opuestas! Aunque Napoleón fue informado de la retirada rusa y que cuando menos la opción de marchar por Medyn a Smolensk se había vuelto más viable, no quiso cambiar la decisión ya tomada en lo que sería un grave error. Por Medyn se podría haber alcanzado Smolensk con una semana de antelación.
La Cabaña de Gorodnia, por Aleksandr Yurievich Averyanov. Se pueden ver junto a Napoleón a Eugene, Bessieres (de espaldas), Davout, Berthier y Murat.
El incidente con los cosacos en Gorodnia, por Aleksandr Yurievich Averyanov. A partir de entonces Napoleon siempre llevaría un frasquito de veneno a mano ante el temor de ser capturado.
Los cosacos capturan al general polaco Tyshkevich cerca de Medyn (25 de octubre), por Aleksandr Yurievich Averyanov
Kutuzov y el Consejo de Guerra, por Alexei Kivchenko.
Aunque la imagen corresponde a la decisión de Kutuzov de abandonar Moscú tras la batalla de Borodino, la decisión de Kutuzov de retirarse hacia Kaluga y permitir la retirada de Napoleón fue igual de polémica.
Enhorabuena Flavius, está más que interesante el relato de la retirada de Napoleón de Rusia, seguiré atento los próximos capítulos.
Esto me hace recordar algo que leí en internete., decía que hay dudas de que la invasión de Napoleón en Rusia, (al menos las tropas con las que entró por en centro del país) se realizó con los 450.000 efectivos que se suele nombrar.
Un mariscal ruso (no me acuerdo el nombre), decía que los efectivos calculados por ellos, rondaban los 235.000 hombres y no la cifra manejada por los franceses.
Quizá esto concordaría con que en la batalla de Borodino, en septiembre de 1812, los franceses desplegaron en la batalla unos 160.000 hombres., si la invasión se realizó a finales de junio, esto nos da unas bajas de 100.000 hombres por mes.
Dado que salvo la retirada de Smolensko donde la retaguardia rusa se enfrentó a las fuerzas francesas, no hubo combates de entidad. Incluso aunque se apele a situar tropas a retaguardia, deserciones etc..., 100.000 bajas por mes me parece abultado.
Los 235.000 hombres si que me parecería más en consonancia con lo real, haber sufrido 75.000 bajas de todo tipo en tres meses, pero para gustos, ¡los colores!.
saludos
"Un artículo de historia basado en una fuente es plagio, pero si esta basado en varias fuentes, es investigación".
Enhorabuena Flavius, está más que interesante el relato de la retirada de Napoleón de Rusia, seguiré atento los próximos capítulos.
Esto me hace recordar algo que leí en internete., decía que hay dudas de que la invasión de Napoleón en Rusia, (al menos las tropas con las que entró por en centro del país) se realizó con los 450.000 efectivos que se suele nombrar.
Un mariscal ruso (no me acuerdo el nombre), decía que los efectivos calculados por ellos, rondaban los 235.000 hombres y no la cifra manejada por los franceses.
Quizá esto concordaría con que en la batalla de Borodino, en septiembre de 1812, los franceses desplegaron en la batalla unos 160.000 hombres., si la invasión se realizó a finales de junio, esto nos da unas bajas de 100.000 hombres por mes.
Dado que salvo la retirada de Smolensko donde la retaguardia rusa se enfrentó a las fuerzas francesas, no hubo combates de entidad. Incluso aunque se apele a situar tropas a retaguardia, deserciones etc..., 100.000 bajas por mes me parece abultado.
Los 235.000 hombres si que me parecería más en consonancia con lo real, haber sufrido 75.000 bajas de todo tipo en tres meses, pero para gustos, ¡los colores!.
saludos
Vaya y yo que esperaba librar hoy, ya que no había nada especialmente relevante para este día. 
Bueno, ahora en serio. Me alegro que lo sigas y que comentes cosas interesantes. ¡Qué nadie se corte! Sobre esta campaña hay muchas cosas de las que hablar.
El tema de las cifras siempre es una cuestión peliaguda ya que una cosa es la cifra en papel de un ejército y otra la verdadera cifra real de efectivos.
Lo que mencionas aparece en el libro de Adam Zamoyski: 1812, La Trágica Marcha de Napoleón sobre Moscú, que es precisamente el libro de cabecera para mi relato. La estimación de 235.000 en vez de 450.000 la dio el general francés Berthezene, que además acusaba a los oficiales de mentir descaradamente a Napoleón sobre sus efectivos. Zamoyski además señala que las estimaciones rusas cuando se puso en marcha el ejército frances se acercan bastante a las de Berthezene, a pesar de que sabían previamente que se estaba reuniendo un ejército de 450.000 hombres ya que el propio Napoleón se encargó de divulgarlo para "impresionar", aunque si es cierto que Napoleón encargó preparar raciones para esa cantidad de hombres. En total se supone que teniendo en cuenta los posteriores refuerzos que tenían que llegar, la cifra de hombres empleados debía a ascender a 550.000-600.000
Evidentemente un primer problema era que durante la marcha a las zonas de concentración siempre se iban quedando soldados rezagados por uno u otro motivo (tanto oficiales como "extraoficiales"). De hecho a nadie extrañaba que una compañía de 140 hombres cuando llegara a su destino sólo reuniera dicho día a la mitad o poco de más. Sin embargo aunque efectivamente se hubieran perdido por el camino la mitad de los efectivos, para cuando se cruzó el Niemen ya se debería haber reincoporado una parte de ellos. El propio Zamoyski aventura que la cifra de efectivos inicial rondaría los 2/3 o 3/4 de la fuerza teórica y no poco más de la mitad como afirmaba Berthezene.
De todas formas ten en cuenta de que al ejército francés en Borodino -cuyos efectivos reales se aproximarían más bien a 120.000-130.000, hay que descontarle además de las bajas y los rezagados de los que hablamos (que a esa altura serían muchos) varios cuerpos de ejército que se fueron dejando atrás para vigilar las comunicaciones.
Como curiosidad Clausewitz -que sirvió con los rusos- en su relato afirmaba que en 1812 el Zar le pagaba el sueldo a 600.000 soldados (no se incluyen los cosacos irregulares) pero que el ejército sólo tenía 420.000 soldados en todo el Imperio (180.000 en la frontera), y la diferencia se debía a oficiales corruptos que se quedaban el sueldo de tropas inexistentes.
Saludos.
28 de Octubre, Mozhaisk.
Grande Armée (grueso): +/- 95.000. Temperatura (min.): por debajo de 0º C.
Napoleón y la vanguardia del ejército alcanzan Mozahisk y están de vuelta en la carretera Moscú-Smolensk. Se han utilizado 10 días de raciones y la vuelta atrás supone que estén a sólo 3 días de Moscú, por lo que se ha perdido una semana en la maniobra de Maloyaroslavets. En Mozhaisk, Napoleón se reúne con el mariscal Mortier y las tropas de la Joven Guardia que abandonaron Moscú directamente por el camino del Oeste.
La velocidad de la marcha francesa sorprende a los rusos: la retirada previa y una posterior lentitud en reaccionar, han hecho que el ejército ruso haya quedado a casi 3 días de distancia. Los cosacos sí están siempre próximos y confirman a Kutuzov que los franceses se mueven deprisa pero a costa de irse deshilachando por el camino. La visión de los cosacos acechando se va a convertir en una visión habitual para los franceses. La mayoría de los que se aproxima ahora no son siquiera cosacos regulares sino bandas de cosacos irregulares desaliñados y mal armados, acompañados por guerreros como los bashkires que todavía usan del arco y la flecha. Con anterioridad los franceses se burlaban de estos jinetes indisciplinados ya que una carga de la caballería francesa les hacía huir “como colegialas” pero ahora ya no queda casi caballería que pueda espantarlos.
Escaramuza con los cosacos a la altura de Borovsk el 26 de Octubre, por C.G. von Faber du Faur
Jinetes bashkires, por Aleksander Orłowski
Un forrajeador francés y otro de la legión portuguesa con un par de ponies rusos capturados. El carabinero del fondo ha perdido su montura original y la ha sustituido por un caballo bastante poco apropiado para la caballería pesada.
Ilustración de Fred y Liliane Funcken
Hola Flavius Stilicho:
Menudo hilo más interesante que has preparado. La verdad es que esta muy bien, y se hace muy ameno de leer.
Voy a plantearte una pregunta, fruto del desconocimiento que tengo en el campo de las guerras napoleónicas.
Por lo que veo en el hilo, aún estamos en los primeros compases de la retirada francesa, me refiero a que aún no se ha llegado a la situación descompuesta del final.
Habla de escasos efectivos de caballería para rechazar a los cosacos, ¿Se debe a que esta había quedado muy tocada durante la ofensiva a Rusia y es un problema que se arrastra de antes? ¿O la retirada desde su inicio, ya había sido tan fatal para la misma?. Por ejemplo por falta de forraje para alimenta a caballos, o un continuo hostigamiento a la misma que la desgasta.
Un saludo.
Las ideas extrañas solo lo son hasta que las practicas
Hola Flavius Stilicho:
Menudo hilo más interesante que has preparado. La verdad es que esta muy bien, y se hace muy ameno de leer.
Voy a plantearte una pregunta, fruto del desconocimiento que tengo en el campo de las guerras napoleónicas.
Por lo que veo en el hilo, aún estamos en los primeros compases de la retirada francesa, me refiero a que aún no se ha llegado a la situación descompuesta del final.
Habla de escasos efectivos de caballería para rechazar a los cosacos, ¿Se debe a que esta había quedado muy tocada durante la ofensiva a Rusia y es un problema que se arrastra de antes? ¿O la retirada desde su inicio, ya había sido tan fatal para la misma?. Por ejemplo por falta de forraje para alimenta a caballos, o un continuo hostigamiento a la misma que la desgasta.
Un saludo.
Gracias TCKC. Al iniciarse la retirada el estado de la caballería francesa era lamentable. La caballería francesa sufrió mucho a lo largo de la campaña de invasión. A los polacos les llamaba la atención lo mal que cuidaban los franceses de sus monturas y eso en una campaña larga sin practicamente capacidad de conseguir remontas se dejó notar enseguida. Ya para agosto von Faber -que participó en la campaña- reflejó en una ilustración como los jinetes de la caballería pesada empezaban a montar en ponies rusos:
Borodino fue el canto del cisne de la caballería francesa en la campaña donde hizo un gran papel a costa de "desfondarse". La estancia en Moscú no sirvió para recuperarse sino que al reves, dado que era muy difícil conseguir conseguir forraje para la caballería, su número y salud disminuyó mucho. De nuevo le tocó sufrir justo antes de la retirada, ya que el cuerpo de Murat fue atacado en Vinkovo (Tarutino) en la zona en que buscaba forraje.
El resultado es que en lo que a caballería se refiere, parece que la caballería de la Guardia sí se mantenía en buen estado y aunque reducida era inicialmente "apta para el servicio"; al menos una parte de la caballería ligera agregada a los cuerpos también era apta, pero el grueso de la caballería de Murat era un "esqueleto viviente": muchos jinetes no tendrían monturas y muchas de ellas en cualquier caso no serían consideradas aptas para el servicio de caballería. Dado que además el orden de marcha de Napoleón implicaba que la Guardia fuera por delante (a su lado) y Murat también iba adelantado para que sus caballos aprovecharan el escaso forraje antes de que pasaran las caballerías de tiro de los carruajes militares y civiles, el resultado es que se dejó muy poca caballería a la retaguardia y ésta no se podía malgastar cansándola cargando a la mera visión de los cosacos sino que se tenía que reservar para rechazar un ataque en toda regla.
Por tanto en esos primeros momentos se trata sobre todo de una escasez en ese sentido y a cada día que pasara se agravaba mucho más ya que los caballería sufría mucho más que la infantería.
Los cosacos por supuesto tenían a su disposición una raza de caballos más resistente, ideal para estas circunstancias aunque no habrían sido considerados aptos para los cometidos que se exigía a la caballería regular.
Saludos.
29 de Octubre, Borodino.
Grande Armée (grueso): 95.000 (-). Temperatura (min.): por debajo de 0º C.
La marcha del ejército les lleva ese día a atravesar el campo de batalla de Borodino. Allí se habían enfrentado más de 250.000 hombres para llevar a cabo una de las mayores carnicerías de la historia de la guerra: las bajas combinadas (muertos, heridos y prisioneros) rondaron los 75.000 hombres; los muertos superarían los 20.000. Miles de cadáveres se amontonaban todavía allí, el hedor era indescriptible y la visión de los muertos -tras 52 días sometidos a las inclemencias del tiempo y a la acción de los carroñeros- servía para derrumbar la moral del más fiero veterano.
De camino a Gzhatsk (donde instala esa noche su CG) Napoleón pasa por el monasterio de Kolotskoye, convertido en hospital. Napoleón se enfada ya que cientos de hombres malheridos todavía siguen allí y no han sido evacuados antes de la llegada del ejército. No quiere abandonarlos a los bárbaros” y ordena buscarles acomodo encima de los carruajes; a pesar de que el cirujano-jefe, Larrey, recomienda dejar atrás a los peores junto a una dotación de sanitarios, en la confianza de que el ejército ruso se hará cargo de ellos. Fuera de la vista de Napoleón, algunos de los conductores de los carruajes, molestos y preocupados por la sobrecarga que suponen los heridos, se desvían a propósito por el peor terreno para que con los baches se vayan cayendo aquellos más malheridos que una vez en el suelo e incapaces de moverse son aplastados por los carruajes siguientes o simplemente abandonados en la cuneta.
Otro problema eran los casi 3.000 prisioneros rusos que acompañaban al ejército. Napoleón que todavía no consideraba su movimiento una retirada sino un “repliegue táctico”, había insistido en llevárselos. Dado que escaseaba la comida, se decidió “extraoficialmente” no asignarles raciones y tenían que consiguérsela ellos mismos como podían: comiendo caballos muertos que se encontraban por el camino y llegando incluso al canibalismo. Sus guardianes (tropas portuguesas) ejecutaban rutinariamente a muchos de ellos, aliviando por un lado el sufrimiento de estos desdichados y por otro su propia carga de tener que cuidarlos.
Cuatro escenas recogidas por C.G. von Faber de Faur, tras la batalla de Borodino:
muertos, héridos y una columna de prisioneros rusos
El baron Jean Larrey atendiendo a los heridos tras la batalla de Borodino, por Lois Lejeune
Dos ilutraciones para miniaturas "HAT":
Una ambulancia francesa ligera (2 camillas) y una pesada (4 camillas). Las ambulancias de campaña fueron creación de Larrey pero eran insuficientes para el gran volumen de heridos existentes. Los demás ejércitos amontanaban directamente a sus heridos en armones de artillería y vehículos similares.
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21 de Octubre, .
Grande Armée (grueso): +/- 95.000. Temperatura (min.): + 0º C.
Durante dos días, el cuerpo principal del ejército había avanzado por la carretera “vieja” de Kaluga hasta que Napoleón ordenó girar al oeste e incorporarse a la carretera “nueva” de Kaluga, juntándose a última hora con el 4º Cuerpo del príncipe Eugene -su hijastro- que había avanzado directamente por la carretera nueva y se había situado a la vanguardia del ejército. De haber seguido por la ruta inicial Napoleón hubiera entrado en colisión directa con el campamento ruso de Tarutino donde estaba Kutuzov con más de 90.000 hombres.
Aunque se especula si Napoleón jugó inicialmente con la idea de atacar a Kutuzov, derrotarle y retirarse después sin el inconveniente de un fuerte ejército a sus espaldas; lo más probable es que se tratara sólo de una finta con la idea de engañar a Kutusov acerca de sus verdaderas intenciones: rodearle por el Oeste, apoderarse de los suministros almacenados en Kaluga y regresar a la frontera por una vía al Sur de la utilizada en la invasión.
De momento los rusos, en Tarutino, seguían ignorando la evacuación de Moscú. Detectaron la llegada de los “italianos” de Eugene a Fominskoye pero creían que se trataba de una expedición de forrajeo.
Granaderos de la Guardia marchando, según "JOB".
Un cazador francés con un cosaco capturado, por "JOB"