Desembarco en Mallorca.

4 respuestas [Último envío]
wallace-will
Imagen de wallace-will
Desconectado
Senador-Moderador
ModeradorColaborador
Desde: 30 Nov 2009

 Autor: xixiputi, 15/Nov/2007 12:00 GMT+1:



 

Hola amigos:
Espero con este post abrir una pequeña serie dobre episodios de la guerra civil. Sobre todo acciones que estén caracterizadas por una defensa encarnizada ante enemigos muy superiores y en condiciones adversas.
Espero que os guste.
 
 
 
 
El desembarco de Mallorca.

 

 

Los antecedentes:

El 19 de julio de 1936 el general Goded, Comandante Militar de las Baleares, dio soporte al alzamiento militar y se declaró el estado de guerra.

Cuando el general Goded salió hacia Barcelona dejó comenzada la rebelión en Palma. El hecho de que las autoridades civiles se entregaran sin resistencia hizo mucho mas fácil el triunfo de los alzados.

El único problema que encontraron los nacionales fue los bombardeos llevados a cabo desde el día 23 por aviones procedentes de Barcelona. Así, Mallorca, Ibiza y las islas menores se unieron a la rebelión, mientras Menorca y Mahón permanecieron leales a la Republica.

La importancia estratégica de las Baleares era de primera magnitud ya que permitía controlar el tráfico marítimo sobre la costa del Levante español.

El intento de recuperación de las islas no vino del Gobierno republicano sino de la Generalidad de Cataluña. Siguiendo una línea ideológica propia del nacionalismo catalán que expresa su preferencia sobre regiones españolas que considera dentro de su órbita, pretendía apoderarse de Mallorca en beneficio propio, y por ello, no contó para sus propósitos ni con el Ministerio de la Guerra ni con el Estado Mayor Central.

A la dificultad de la empresa que se quería llevar a cabo (un desembarco anfibio en Mallorca) abría que sumarle el lastre que supondría la pérdida del factor sorpresa, ya que el plan fue anunciado imprudentemente en diversos medios, manifestando una vez mas la ineptitud del los gobernantes republicanos, que no consideraban la contienda como una guerra sino como un paseo campestre.

 

 

El  Ciudad de Barcelona cargado de milicianos fotografiado desde el trasatlántico Marqués de Comillas con rumbo a Mallorca

 

 

El desembarco:

La ejecución de la empresa fue encomendada al capitán de Infantería Alberto Bayo. Sería la mayor operación ofensiva de la República desde el inicio de la contienda.

 
 

 

Embarco de Fuerzas Republicanas  en el Puerto de Barcelona.

 

En el desembarco tomaron parte inicialmente:

 

-     El destructor Almirante Antequera.

 

-         El destructor Almirante Ferrandiz

-         El acorazado Jaime I

-         El crucero Libertad

-         Un submarino

-         Los mercantes: Mar Negro, Ciudad de Barcelona y Ciudad de Cádiz, además del Marques de Comillas (habilitado como buque hospital).

-         7 hidroaviones savoia 62

-         Y entre 6000 y 10000 milicianos (la cifra varia según la fuente).

 
 


 
Destructor Almirante Antequera.

 

El 5 de agosto la expedición ocupa Formentera sin dificultad y desembarcó en Santa Eulalia (Ibiza) al día siguiente sin encontrar resistencia.

Pero pronto comienzan los problemas y las desavenencias en el bando leal. El día 7 de agosto zarpa desde Valencia el buque de transporte Mar Cantábrico, llevando a bordo una expedición a las órdenes del capitán  de la Guardia Civil Manuel Uribarri con la finalidad de tomar Ibiza para el Gobierno central.

Bayo no cogió bien a esta expedición, es mas, insistió en que solo obedecería ordenes de la Generalidad .

 Ante el cariz que tomaba la situación Uribarri opta por retirarse y Bayo continúa con sus planes de tomar Mallorca.

Mientras el bando republicano se detenía en vanas disputas internas, las fuerzas nacionales en Mallorca no perdían el tiempo, y aunque en una situación desesperada, se iniciaron preparativos para la defensa. El 11 se organizó la llamada “Legión Mallorca”, al mando de Antonio Montes Castelló, se llamó a los reemplazos de 1933 y 1934 y se crearon unidades de voluntarios.

 

El día anterior al desembarco en Mallorca, el Capitán Bayo fue a la Isla de Cabrera donde estaban agolpados unos 400 milicianos de la F.A.I. Bayo pretendía que los milicianos de Cabrera desembarcaran en la Isla de la Dragonera. Pero el comité Anarquista no accedió a tomar parte en la operación, aunque después lo hicieran por su cuenta y sin que ni el capitán-jefe de la operación ni su estado mayor supieran nada. Los anarquistas de Cabrera desembarcaron en Cala Mandia y Cala Anguila antes de que Bayo lo hiciera en Punta Amer. 

 

 

 

 
Pieza de artillería del destructor Almirante Miranda cuyo bautismo de fuego fue el desembarco en Mallorca.

 

 

Saliendo de Ibiza, Bayo merodeó durante los días 12 y 13 por la costa oeste de Mallorca. El 15, por la noche, se acercó a la costa, y el 16, de madrugada, la fuerza expedicionaria desembarcó en Cala Madrona, un enclave al sur cercano a Porto Cristo, apoyada por una importante fuerza naval compuesta por :

-los destructores Almirante Antequera y Almirante Miranda.

- los guardacostas Xauen y Tetuán

- el torpedero N. 17

-los submarinos B-2B-3 y B-4.

- dos remolcadores armados (R-13R-14), las lanchas I2 e I6 y 4 o 5 barcazas del tipo K.

Los transportes utilizados fueron: Ciudad de Cádiz, Mar Cantábrico, Mar Negro, Marqués de Comillas, Ciudad de Barcelona, Ciudad de Mahón, Ciudad de Tarragona, Isla de Tenerife, Cabo Silleiro, Ciudadela, Jaime II, Cíclope, Rota, Montenegro, Giralda, Isabel Matute, Pons Pascual y Trinidad.

 A las 6 de la mañana habían ocupado esta Porto Cristo con unos 2.500 hombres. Contando las tropas desembarcadas con una superioridad notable podrían haber tomado Manacor, pero la indecisión hizo acto de presencia una vez mas en el bando republicano, privándoles de esa oportunidad. La reacción de los defensores fue de extraordinaria rapidez y ya el día 17 habían conseguido contener a las tropas desembarcadas cerca de Porto Cristo.

Sin embargo, hay que apuntar que aquella solo se trataba de una operación de diversión.

 
 
 
Tropas Gubernamentales en la playa de Porto Cristo .

 

El desembarco principal se produjo en Cala Morlanda y el promontorio de Punta Amer.

Ha quedado registrado que las primeras tropas rebeldes que entraron en contacto con este desembarco fueron componentes de un minúsculo piquete de voluntarios formado por un guardia civil, dos falangistas, un requeté y un miliciano de Acción Popular, que montaban guardia en Punta Amer. Estos tuvieron que retroceder ante la primera oleada formada por unos 400 milicianos sin dejar de realizar continuas descargas de fusileria.

 


   

En la primera fotografía podemos ver una barcaza tipo K cargada de hombres, armamento, municiones y víveres que se separa de uno de los mercantes para atracar en una playa mallorquina. En la segunda fotografía vemos como una barcaza es descargada en la playa por medio de una pasarela.

 

Tras esta operación las fuerzas de la Generalidad alcanzaron así la cifra de 10.000 hombres con los que se dirigieron al cruce de San Llorens.

Bayo estableció su puesto de mando cerca de Punta Amer. En lo referente a las fuerzas invasoras cercanas a Son Servera, se apoyaron en las alturas del Corp, en las crestas de las Atalayas por el centro y en Porto Cristo y las cuevas del Drach al sur.

Pero una vez mas la resistencia de los nacionales fue encarnizada, algo que llegaría a marcar una pauta a lo largo de toda la contienda.

Las autoridades rebeldes de Mallorca, conscientes de la necesidad de apoyo aéreo en que se encontraban, se pusieron en contacto con el comandante del destructor italiano Niccolo Zenno, para ofrecerle comprar armas y aviones con el aval de algunos mallorquines acaudalados y de los fonos del Banco de España (unas 600.000 pts. oro).

El 19 de agosto llegaron a la isla 3 hidroaviones italianos que descendieron en la bahía de Pollensa y ese mismo día comenzaron sus ataques a los buques enemigos. Pero esta fue una acción aislada puesto que los hidros se marcharon casi de inmediato de la isla.

Sin apoyo aéreo otra vez, los defensores volvieron a cursar telegramas a Italia y realizaron cuestaciones para recoger oro con el que pagar la ayuda extranjera. En toda la isla se llegaría a reunir casi una tonelada de oro y joyas.

 

 


 
El acorazado Jaime I también participó en la expedición a Mallorca.

 

Mientras, las tropas desembarcadas en Cala Madrona pronto se vieron detenidas por una feroz  resistencia, por lo que se desplazaron hacia el norte en busca de poder realizar el contacto con las demás unidades de la Generalidad, objetivo que consiguieron en las inmediaciones de Casa Servera.

Esta acción fue un error táctico, porque se distanciaban de Manacor, desde donde, siguiendo la ruta de Villafranca y Algaida, se hubiera podido lanzar un ataque hacia Palma de manera directa.

El movimiento por Son Servera y San Llorens pretendía llevar a cabo un movimiento envolvente a Manacor por el norte de difícil resolución, por lo que fracasó.

El único avance conseguido el 26 de agosto fue hacia el poblado de Son Carrió al pie de la Atalaya, pero era una ganancia de escaso valor estratégico.

 

 

 

El día 27 llegó a Palma un barco italiano con fuerzas de este país, y el 28, un caza italiano Fiat CR-32 ametralló a 4 hidros amarrados en Cala Morlanda. Se trataba de una ayuda escasa, y lo prueba el hecho de que ese mismo día las tropas leales fueron capaces de recrudecer sus ataques sobre Son Servera que ya estaba casi envuelta por el sur y el este. A pesar de todo, la resistencia de los rebeldes iba a echar por alto todos los esfuerzos de la ofensiva.

 
 

 

Fiat CR-32.

 

El desenlace:

El día 2 de septiembre, los nacionales comenzaron la contraofensiva, aun cuando todavía se encontraban en clara inferioridad.

Los milicianos catalanes comenzaron el repliegue consiguiendo ocultarlo al enemigo hasta la mañana del día 4.

El día 5, Mallorca volvía a estar completamente en zona nacional. Además del fracaso de la operación, los republicanos sufrieron unas 500 bajas mortales, un nº no determinado de heridos y pérdidas materiales que incluían 12 cañones de diversos calibres, una veintena de ametralladoras, 6 morteros, 2.500 fusiles, dos coches blindados, un equipo quirúrgico de campaña, 5 hidroaviones, dos barcazas, mas de 1000 granadas de mano, un nº similar de granadas de artillería y mas de medio millón de cartuchos. Todo esto en un momento en que Azaña se quejaba de que “en Madrid no había ni una sola ametralladora para cortar el paso de la sierra”.

El día 13 de septiembre, los rebeldes ocuparon Cabrera, y el 20 de Ibiza

 

Mis conclusiones:


Siendo esta accion la primera de cierta envergadura que llevó a cabo la República, podemos ya ver cuales serían los males que la arrastrarían a la derrota: Una mala planificación, subestimación del enemigo a abatir, una pésima coordinación, y quizá la que mayor factura le pasaría a lo largo de la guerra, la división interior, que le privaba de una unidad de acción, consumiendo recursos importantes en acciones que no conducian a nada.

 


GRUMETRE
Imagen de GRUMETRE
Desconectado
Auxilia
Desde: 27 Oct 2009

Totalmente de acuerdo con tus conclusiones, este fue un capítulo más de una guerra que nunca tenía que haber existido.

Muy buen articulo, gracias

Buenaventura66
Imagen de Buenaventura66
Conectado
Centurion
Desde: 22 Mar 2011

Sin duda uno de los hechos mas absurdos de la historia de la Guerra Civil, que demostró la imposibilidad de mantener el reino de taifas en que se convirtió el territorio republicano durante los primeros meses del conflicto.

Especialmente sangrante la dirección de Bayo, que junto con el apoyo aereo de los italianos, condicionaron la expedición.

SALUDOS.

 


TCKC
Imagen de TCKC
Conectado
Senador-Moderador
Moderador
Desde: 11 Nov 2010

Hola a todos:

Tengo una duda, leyendo el artículo, se indica la división interior y mala coordinación como uno de los factores de la derrota de la republica. Debido a que la ofensiva fue planificada por el gobierno de Cataluña, sin tener en cuenta el estado mayor.

Si Cataluña en ese momento no tenia una flota de guerra, y era necesaria para la ejecución de la operación, y las unidades navales utilizadas estaban en manos del gobierno central de la república.

¿No podía esta obligar a una coordinación del plan de ataque antes de ceder las unidades navales?.  Porque supongo que si el plan tenia mala pinta por la falta de coordinación desde un principio, siempre podrían haber negado el apoyo de la flota para esa operación.

Saludos.
 

 


Las ideas extrañas solo lo son hasta que las practicas

Buenaventura66
Imagen de Buenaventura66
Conectado
Centurion
Desde: 22 Mar 2011

Es que ceder, lo que se dice ceder no se si es la palabra. En Agosto de 1936 el gobierno todavía no había recuperado el control ni de la administración ni del ejercito.

Por otra parte, al gobierno, aunque no estuviera de acuerdo con la operación, tampoco creo que estuviera interesado en un fracaso que podía condicionar el posterior apoyo de las tropas.

Sinceramente en esos meses inciales el caos era tal en el bando republicano que es dificil valorar los motivos del apoyo o de la falta de el.

SALUDOS.