Uno de los tópicos historiográficos comunes a la investigación en Prehistoria afirma que no existe una verdadera industria ósea antes del Paleolítico Superior. Ese tópico presupone que el trabajo del hueso es una de las aportaciones presentes en el “kit” mental de las poblaciones que sustituyen, a partir de 40.000 BP, a los últimos neandertales del Musteriense.