Lettow-Vorbeck: el Rommel de la Sabana
Lettow-Vorbeck es el militar de la primera guerra mundial más exitoso de su época, aunque Alemania acabó derrotada, este general demostró que podía eludir hábilmente la acción de las tropas aliadas, evitando su derrota; de hecho, el capituló por su propia voluntad, sin tener la necesidad forzosa de hacerlo.
El público alemán vio en su acción, que no había sido derrotado, lo cual le granjeó la admiración y simpatía del pueblo alemán; este militar, dotado de una inteligencia y perspicacia sin igual, desplegó en el África alemana un despliegue de agudeza y táctica militar, ¡que puso a los aliados de los nervios!.
Aprovechó el terreno con habilidad, eligiendo el modo y el tiempo de golpear al enemigo con cierta temeridad, pero a la vez con cierta prudencia, eludiendo riesgos inútiles; ciertamente se le podría calificar como el “Rommel de la Sabana africana”, porque su buen hacer en los cuatro duros años que pasó en campaña, le permitió al final de la guerra seguir en activo, cuando el resto de las colonias africanas alemanas ya había capitulado.
Pero empecemos hablando un poco de la vida de este ilustre personaje; su nombre completo era Paul Emil von Lettow-Vorbeck, nació el 20 de marzo de 1870 en Saarlouis, una ciudad de la región del Sarre, falleciendo el 9 de marzo de 1964 en la ciudad de Hamburgo; pertenecía a una familia de militares de Pomerania, estos pertenecían a la nobleza, pero de estrato bajo o humilde; su padre era un oficial destacado en la ciudad de Saarlouis, y allí nació nuestro personaje.
La educación en su infancia estuvo ligada a una serie de internados de la ciudad de Berlín, Ingresó siendo un adolescente en la academia militar de cadetes de Postdam, cursando también estudios en la academia también de cadetes del barrio berlinés de Lichterfelde.
Estudió la rama militar de artillería, y en el año 1888 se graduó como alférez en el 4º regimiento de infantería de la Guardia imperial alemana; los siguientes años fueron de una tranquila vida de guarnición, donde poco a poco fue ascendiendo en el escalafón, donde su inteligencia, agudeza y esfuerzo debieron ser tenidos en cuenta.
En 1889 según el rango del ejército imperial alemán, pasó a ser segundo-teniente, en 1895 alcanzó el de primer-teniente y en 1901 llegó a capitán; este año fue decisivo ya que al fin pudo desplegar sus dotes militares.
¡Efectivamente!, Lettow participó en la expedición internacional que se gestó para llevar tropas a China, ya que las delegaciones diplomáticas internacionales destacadas en Pekín habían sido asediadas por un grupo de fanáticos chinos llamados “Boxer”, que no veían con buenos ojos la asfixiante presencia internacional en China.
Soldados Askari
Lettow formó parte del cuerpo expedicionario alemán, integrado por una fuerza de 15.000 hombres, el cual participó en la campaña destinada a derrotar militarmente a los Boxer y la posterior represión sobre el grupo fanático chino; las operaciones se coronaron con éxito y Lettow volvió satisfecho a Alemania.
No permaneció mucho tiempo en Alemania, en la colonia alemana de la actual Namibia o llamada por entonces África del Sudoeste alemana, estalló una rebelión de indígenas del país, hartos de la presencia alemana en la zona.
Estos formados mayoritariamente por el pueblo “herero”, era una raza orgullosa, pero que hasta el momento había cooperado amistosamente con los colonos alemanes; sin embargo, el descubrimiento de diamante en la región de la colonia, suscitó la llegada masiva de varios miles de colonos alemanes que había que asentar.
Aquí los alemanes maniobraron diplomáticamente con cierta torpeza, hiriendo el orgullo de pueblo “herero”; finalmente, estos acabaron revelándose contra los colonizadores asesinando a unos 120 de ellos, pero respetando a los niños y misioneros y los no alemanes en sus ataques.
Las tropas alemanas “Schutztruppe” (tropas de asalto coloniales) destacadas en la región lograron poner orden en la rebelión, pero ciertamente no tenían la fuerza suficiente para obligar a los hereros a rendirse; tuvo que organizarse en Alemania un cuerpo expedicionario alemán conformado por 19.000 hombres para reprimir la sublevación indígena.
El general Lothar von Trotha estuvo a cargo de las operaciones de represión, en las que Lettow tomó parte; las exitosas tácticas guerrilleras de los hereros confundieron al ejército alemán, retrasando su victoria, finalmente Lothar ideó un plan inteligente en el que consistió en rodear por los flancos a los hereros dejando la única vía de escape por el desierto.
La táctica funcionó, en círculo de hierro de los alemanes fue imposible de ser atravesado por los hereros, los cuales poco a poco fueron empujados al desierto Namibio; aquí Lothar demostró su peor cara; instaló piquetes de vigilancia con orden de disparar a todo herero que quisiera salir del desierto, hombre, mujer o niño, también todo pozo de agua cercano fue envenenado para evitar que los hereros lo utilizaran.
Finalmente los hereros se rindieron, pero la despiadada táctica de Lothar cifró en unos 65.000 los hereros muertos, ¡el 80% de la población!, lo que por muchos fue calificado de auténtico genocidio; Lettow participo en la lucha contra los guerrilleros hereros, siendo herido en combate en un ojo y en el pecho.
Alemania 1914
Para su recuperación y tratamiento de sus heridas, Lettow viajó a Sudáfrica, donde conoció y se hizo amigo del militar y político sudafricano Jan Smuts, el cual fue su rival cuando estalló la primera guerra mundial.
En otoño de 1906, vuelve a Alemania ocupando un puesto en el estado mayor alemán; en 1907 asciende a ayudante mayor en el 11 cuerpo de ejército. En marzo del año 1909, es nombrado comandante del II batallón de infantería de marina estacionado en Wilhelmshaven, aquí adquirió mucha experiencia en aspectos logísticos como el transporte naval y los pertrechos, algo que le fue vital en su posterior periodo en la colonia del África Oriental alemana.
Finalmente Lettow conseguirá un puesto que le dará fama imperecedera para el resto de su vida; en octubre de 1913 con el rango de teniente-coronel, es destinado nuevamente a África; concretamente a la moderna Tanzania o el África Oriental Alemana.
Lettow recibió el mando de las tropas Schutztruppe destacadas en la colonia; era enero de 1914 cuando Lettow desembarcó en la colonia alemana, empezando una gesta de cuatro años llenos de alegrías y sinsabores, esfuerzo y luchas constantes sobre un enemigo decidido a reducirle con todos los medios disponibles.
Lo que hoy es el país de Tanzania, era por aquel entonces la colonia más extensa de cuantas poseía Alemania en África, 994996 km ² jalonaban la colonia, cuya capital se estableció en Dar Es Salaam y en la ciudad más importante.
Los colonos alemanes tampoco destacaron aquí por su número, aunque eran los segundos por número de las cuatro colonias alemanas, en vísperas de la guerra había unos 3.579 alemanes.
Los cultivos que destacaron en la colonia eran el algodón, el café, sésamo, caucho y sisal (este último sirve para fabricar cuerdas, cordeles, y tapetes).
Todo esto lo plantaron los alemanes en grandes cantidades y los cultivos respondieron muy bien, para llevar estos productos al mercado y para su exportación, los alemanes crearon un red de ferrocarril de las mejores de todas las colonias, ¡claro que la enorme extensión de la colonia obligaba a ello!, partiendo de Dar Es Salaam, pasaba por tabora y seguía hasta Kigoma, a orillas del lago Tanganica, esta extensión del Ferrocarril central fue la más extensa de la colonia con 1250 Km.
Construyeron además, otra línea que iba desde el puerto de Tanga recorriendo la cordillera montañosa hasta llegar a Taveta y Moshi, cerca del monte Kilimanjaro, fue aquí donde vivían la mayoría de los colonos alemanes al ser la zona más rica y próspera de esta colonia.
Tropas coloniales alemanas a camello
Las fuerzas armadas de la colonia eran poco numerosas, aunque aquí también los alemanes en su momento de expansión y posteriormente durante el periodo de colonización, tuvieron que hacer frente a ocasionales revueltas de nativos que no llevaban bien el estar sometidos a los alemanes.
Una fuerza colonial de 300 alemanes entre oficiales, suboficiales y demás personal más otros 2700 soldados nativos “askari” organizados en 14 compañías eran las tropas “Schutztruppe” que componían sus fuerzas.
Los nativos aunque en un principio están armados con los obsoletos rifles Mauser Jägerbüsche 71, en vísperas de la guerra muchos los habían cambiado (unas 5 compañías) por los modernos fusiles fusil Mauser 98, también poseían artillería y ametralladoras.
Los nativos (como en todas las colonias alemanas) conformaron un grupo bien entrenado, disciplinado y motivado, muy leal y con moral alta. Hubo un nivel de respeto mutuo entre los askaris alemanes y sus superiores, cohesión que se afianzó y fue reforzó durante las largas campañas de la Primera Guerra Mundial.
Las fuerzas policiales de la colonia "Polizeitruppe", se componían de 65 alemanes entre oficiales, suboficiales y el personal nativo de los askari eran de 2000 miembros. No tenían un entrenamiento intensivo como las tropas coloniales, y sus funciones fueron de recaudar impuestos y sofocar rebeliones de poco calado. Estaban armados con los rifles Mauser Jägerbüsche 71.
No había fuerzas navales en la colonia aunque independientemente de la armada alemana, las autoridades de la colonia crearon unos buques no militares que fueron utilizados en labores de transporte y si estallaba la guerra podían ser utilizados como transporte de tropas y suministros militares, las tripulaciones las conformaban oficiales alemanes y nativos.
En cuanto a los reservistas alemanes de la colonia, todos estaban sujetos a la misma ley que en el resto de las colonias, si estallaba la guerra, están en la obligación de servir en las fuerzas armadas coloniales si estaban en condiciones físicas para incorporarse.
En cuanto a las tropas irregulares, su función fue también como en las otras colonias alemanas, guías e infantería ligera. Se habló de la formación de un cuerpo de 400 árabes entre los residentes en la colonia, pero su actuación fue irregular, así que se procedió a su disolución. También un gran número de nativos fueron empleados en labores auxiliares y sobre todo como porteadores.
En cuanto a fuerzas aéreas, poco que decir, Un piloto civil llamado Bruno Brüchner fue utilizado para pilotar el único avión de la colonia, un biplano AGO, el rendimiento que el piloto sacó del avión fue escaso, ya que después de los primeros vuelos de reconocimiento fue derribado por una patrullera inglesa.
Paul Emil von Lettow-Vorbeck
El avión fue reparado y como el piloto anterior esta herido de gravedad su puesto fue ocupado por otro piloto Erich Henneberger, ¡no le fue mejor al relevo!, durante un viaje de prueba el avión se estrelló, y el piloto fue asesinado por los lugareños. El avión se reconstruyó como hidroavión hasta que la falta de combustible en la colonia obligó a su desmantelamiento.
Antes de empezar con la campaña apuntaré un hecho anecdótico, pero que creo que, ¡bien a las claras!, demuestra la actitud de los alemanes sobre los nativos de sus colonias en contraposición a las de de los Gobiernos belga, británico, francés y portugués en sus colonias de África.
Alemania desarrolló un programa educativo para los nativos que incluía estudios primarios y secundarios amén de escuelas de formación profesional. Una gama de calificaciones escolares, los planes de estudio, libros de texto y material didáctico, todo cumpliendo con las más estrictas normas de educación escolar, algo sin parangón en toda África.
Pero pasemos a los hechos militares, hablar de las campañas que se desarrollaron en la colonia del África oriental alemana, es hablar del comandante de las tropas coloniales “Schutztruppe” que operaron en esta colonia, su nombre era Paul Von Lettow- Vorbeck y ostentaba el rango de coronel.
De este hombre se pueden decir muchas cosas, pero creo que el auténtico calificativo que a nivel general que se le podría dar por sus dotes de mando, es la palabra “completo”.
Lettow abandonó Alemania en octubre de 1913 para tomar el mando de las tropas “Schutztruppe” en la colonia alemana del África Oriental alemana”, el haber estado en Europa le había permitido darse cuenta de que el conflicto entre los países de la “entente” y los de los “Imperios Centrales” era cuestión de tiempo, ¡quizá muy poco tiempo!.
Consciente de la situación y de que el mando militar en la colonia, ¡quizá!, le iba a proporcionar escaso tiempo de paz, nada más que desembarcó en la colonia en enero de 1914 se dedico enseguida a efectuar un estudio completísimo de la colonia a todos los niveles, infraestructura, fuerzas con las que contaba en activo, ¡ya coloniales, ya policiales!, fuerzas de reservistas susceptibles de incorporación a las tropas en activo y quienes las componían, estudio de la región etc…, ¡se puede decir que no dejó escapar nada a su estudio metódico.
Oficial alemán de las tropas de asalto
Esto fue un bien para el incalculable, ya que al poco de tomar el mando militar, en el 28 de julio de 1914 se producía el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa, tras este suceso, el imperante clima de guerra fría que imperaba en los dos bloques antagonistas europeos se desbordó. En los días siguiente una marea de declaraciones de guerra entre ambos bloques sacudió a Europa y ¡de rebote!, impactó en sus colonias.
La primera decisión que tuvo que adoptar Lettow fue muy importante, ya que tuvo que abortar el intento del gobernador de la colonia doctor Schnee, de discutir con los ingleses las condiciones de rendición cuando unidades navales inglesas, se acercaron a la capital “Dar Es Salaam” en un intento intimidatorio de los ingleses de amedrentar a los alemanes.
¡La jugada casi les sale bien a los aliados!, pero ahí estaba Lettow para desbaratar sus planes, tomando las riendas del control y anulando de sus poderes al gobernador, que, ¡todo es decirlo!, no contaba con las simpatías de la colonia.
Lettow había hecho un análisis de toda la situación de la colonia, hecho que le permitió comprender que con sus fuerzas limitadas no podía permanentemente rechazar (aunque lo intentaría) el tremendo poder de los aliados, los cuales en recursos humanos y logísticos era infinito.
Adoptó la táctica durante todo el tiempo que duró la guerra, de entretener en la colonia alemana el mayor número posible de tropas aliadas, con la esperanza de que dichas tropas no pudieran ser utilizadas en los campos de batalla europeos contra sus propios compatriotas alemanes.
Después de anular al gobernador alemán, marchó al norte de la colonia donde se estaban dando ya los primeros choques de aliados contra los alemanes, ¡al principio de tanteo!, para evaluar a la fuerza enemiga y su capacidad de respuesta.
La zona del Kilimanjaro fue testigo de numerosos pequeños choques, ya que era la zona donde los colonos alemanes tenían sus principales asentamientos, en uno de ellos, un contingente de granjeros británicos y holandeses, armados en su mayoría con rifles deportivos, sufrió un elevado número de bajas (20 muertos de 60 hombres) a manos de una compañía de soldados Askari alemanes.
Las operaciones se trasladaron luego al puerto de “Tanga”, estratégico puerto alemán al noroeste de la colonia, que los ingleses fijaron en sus ojos como punto estratégico del que privar a los alemanes.
Habían llegado el 2 de noviembre los ingleses en varios navíos de guerra y transporte exigiendo su rendición, el comandante militar del puerto contestó con evasivas enviando seguramente un aviso con la esperanza de que refuerzos alemanes acudieran en su auxilio y no tuviera que rendirse, y, ¡allí acudió Lettow con varias compañías de infantería!.
Batalla de Tanga
Lettow había adoptado también otra máxima, ¡no comprometer a sus tropas en choques de envergadura!, era consciente de su debilidad y que varios choques de este tipo podía hacer peligrar la integridad de sus fuerzas con la consiguiente capitulación ante el enemigo. Así que decidió aprovechar sus excelentes tropas al máximo en pequeños choques y en hostigar a los aliados en choques de guerrilla.
¡No obstante Lettow, consciente de la importancia estratégica del puerto de Tanga, decidió arriesgarse en esta batalla, como el mismo dijo, “"para ganarlo todo, debemos arriesgarlo todo".
Los ingleses iniciaron las operaciones de desembarco en el puerto con dos regimientos, el 101 regimiento de granaderos del ejército de la india y el 1 regimiento de fusileros de cachemira, tras desembarcar e iniciar el avance al interior del puerto, un fuego nutrido por el flanco de las tropas alemanas detuvo el avance aliado, los soldados aliados se asustaron y rompieron filas retirándose a los barcos aliados, 800 bajas sufrieron en este desastre de operación.
¡No solamente eso!, las bajas alemanas habían sido modestas, pero los pertrechos capturados a los aliados habían sido más que sustanciosos, se capturaron almacenes, armas modernas, medio millón de cartuchos, 16 ametralladoras, aparatos de comunicaciones y suficiente equipo para rearmar a tres compañías alemanas de infantería.
Dado el bloqueo marítimo que sufría la colonia alemana para evitar que pudiera ser abastecida de pertrechos por sus compatriotas, lo capturado le permitió un respiro para mantener a los alemanes su operatividad contra los aliados.
Esto que cuento como anécdota fue real, en medio de la trágica lucha se produjo un hecho anecdótico o gracioso, ¡aunque dudo que a los británicos les hiciera mucha gracia!.
En la zona pantanosa de Tanga se desarrolló un combate entre alemanes y británicos, bastante violento; el pantano estaba rodeado de árboles secos y enganchadas a sus ramas, colgaban cestas en forma de cigarros que los nativos usaban como colmenas para enormes enjambres de abejas africanas, terriblemente agresivas.
Qué duda cabe que el jaleo provocado por el fuego de fusilería debió provocar una irritación inimaginable entre las abejas, (o quizás las balas habían roto las cestas donde estas vivían) insectos como comenté bastante ariscos y violentos; estos decidieron acabar con el origen de tanto jaleo atacando a los provocadores del ruido.
Saarlouis, ciudad alemana donde nació Lettow Vorbeck
¡Y dicho y hecho!, de la jungla salieron miles de abejas gigantes africanas cuyas colmenas estaban en las partes altas de los árboles; enfurecidas por las explosiones y disparos atacaron a los ingleses quienes eran los que producían el mayor ruido.
No hay duda que el ataque cogió desprevenido contingente británico que avanzaba. ¡El pánico se extendió entre la tropa!; el general Aitken y los británicos miraban alucinados desde los buques ingleses a los cientos de soldados británicos lanzarse a las playa sin armas, gritando y gesticulando rabiosamente, agitando los brazos cual molinos de viento y lanzarse de cabeza al océano.
Los ingleses pensaron que los alemanes les estaban atacando con armas químicas…; el encuentro también fue conocido por “batalla de las abejas”. ¿Porqué las abejas atacaron solo a las tropas hindúes?.
Se desconoce, quizás fuera debido al olor corporal. Un operador de señales británico recibió la Cruz Militar porque continuó transmitiendo las señales mientras le picaban cientos de abejas. Fue la primera vez en la historia que una medalla era concedida “al valor bajo un fuerte ataque aéreo”.
Hubo un respiro de dos meses hasta enero de 1915, durante el cual los aliados se rehicieron y decidieron la estrategia a seguir tras este fracaso, Lettow no perdió tampoco el tiempo iniciando una reorganización de sus fuerzas a todos los niveles y a movilizar la población alemana y nativa de la colonia, ¡tanto desde el punto militar como el civil!.
Al transporte dio Lettow mucha importancia, reclutando 8.000 porteadores en la colonia, además puso a la población civil, tanto blanca como negra a producir material de equipamiento, ¡hecho este en el que colaboraron con gran disposición!, se tejió el algodón cultivado en la zona, con la goma producida se fabricaron neumáticos, se confeccionaron botas y zapatos con la piel de animales, e incluso se desarrolló un tipo de combustible a partir del coco.
Los masai, nativos que residían en la zona, cuya vida giraba en torno a los rebaños, intercambiaban gustosamente con los alemanes la carne y piel que obtenían. Todas las plantaciones alemanas de buena gana aumentaron su producción y sistematizaron la fabricación de quinina.
En el plano militar Lettow comprendió que sus fuerzas, dado el tipo de guerra de hostigamiento que iba a iniciar contra los aliados, exigía que sus unidades fueran muy móviles, ¡ya que el golpear y desaparecer exigía rapidez!.
Estableció una serie de compañías de infantería con un modelo estándar, unidades pequeñas, bien disciplinadas e independientes, formadas cada una por 16 europeos, 160 Askari y 2 ametralladoras. Cada compañía contaba con 250 porteadores. Los reservistas fueron movilizados plenamente, antes de la guerra Lettow observó que había varios clubs deportivos y de tiro en la colonia, cuyos miembros posiblemente le serían de utilidad se iniciaban las hostilidades y, ¡así fue!.
Lanceros alemanes
Pero no solo los reservistas alemanes, también los nativos fueron movilizados con el objetivo de crear nuevas compañías de “Askari”, durante 1915 se crearon más de 60 compañías en la colonia, con un total de 2.700 alemanes y 11.000 Askari reclutados.
Lettow ante la campaña inminente que se avecinaba inició la acumulación de pertrechos de todo tipo, y como medida de hostigamiento mientras tanto, atacó al ferrocarril de Nairobi, utilizando patrullas de 10 hombres que destruían puentes, minaban las carreteras y siempre intentaban capturar caballos y equipo militar. Tuvo tanto éxito en este tipo de acciones que consiguió formar una nueva compañía de caballería.
Enero de 1915 fue testigo del inicio de las operaciones inglesas en este año. En Jassin, al norte de Tanga, fue el lugar de una batalla de envergadura, otra vez Lettow decidió oponer una buena parte de sus fuerzas en la batalla, pero la jugada le salió mal aunque resulto victorioso.
Los ingleses sufrieron 700 bajas y 4 compañías de soldados procedentes de la India se rindieron, las perdidas alemanas incluidas 6 oficiales alemanes experimentados fueron elevadas, al punto de no osar ya más Lettow de utilizar sus tropas en operaciones de envergadura.
A partir de ahora lucharía en acciones de guerrilla. El año 1915 no vio mucha acción, ya que los ingleses se dedicaron a acciones esporádicas mientras acumulaban refuerzos procedentes de Rhodesia y Sudáfrica, Lettow consideró probables que el ataque principal inglés, se llevaría a cabo a lo largo de la vía férrea, y en las áreas colonizadas entre el Kilimanjaro y Tanga.
Ordenó pues, trasladar al sur el mayor número posible de pertrechos, he incluso consiguió que un colono habilidoso construyera un ferrocarril ligero entre Wilhelmstahl y Handeni a un ritmo de 2 kilómetros diarios. Se libraron esporádicos combates en el mar, donde la Royal Navy gozaba de gran superioridad y efectuaba bombardeos puntuales sobre las ciudades costeras de Dar Es Salaam, Tanga, Kilwa y Lindi.
Un crucero alemán llamado ”Konigsberg”, estaba compuesto de una tripulación de unos 350 hombres y cañones 10 de 105mm., este consiguió burlar el bloqueo británico y en junio de 1915 se ocultó en las lagunas de la desembocadura del rio Rufiji.
Los británicos atacaron con barcazas de fondo plano y el comandante alemán, desmontando antes sus cañones para poderlos utilizar en tierra firme. La tripulación, con las armas, la munición y el equipo, fue un valioso complemento para las fuerzas le Lettow.
Pertrechos rescatados del buque mercante "Rubens"
¡Hablando de este pequeño refuerzo!, los alemanes de Lettow pudieron contar también casi al mismo tiempo con otro refuerzo, esta vez de suministros, ya que, ¡tal vez!, fue este el último envío (¡ya sea directa o indirectamente!) de la Metrópoli alemana que recibieron las tropas de Lettow, la historia es la siguiente:
“En Abril de 1915 un barco alemán trataba de pasar el bloqueo británico para abastecer al crucero alemán “SMS Konigsberg”, el carguero se llamaba “Rubens” y tenía abastecimientos para el buque y para el ejército alemán de Lettow. Arribó al Océano Índico luego de un largo viaje desde Alemania.
Estaba disfrazado de carguero Danés y con tripulación que dominaba este idioma, todo para despistar al enemigo en caso de que les preguntaran, llevaban 1600 toneladas de carbón de alta graduación de Westphalia para el Konigsberg, aparte de miles de municiones, herramientas, sopletes, ropa, provisiones frescas y enlatadas y un universo de nuevos suministros.
También llevaba millones de municiones, rifles y ametralladoras para el ejército de tierra. Pero los británicos sabían de su llegada y cuando el Rubens finalmente llego a Manza Bay, el crucero británico “Hyacinth” apareció desde el sur a toda velocidad. El capitán Carl Christaensen, un oficial de la reserva asignado al Rubens, estaba mortificado que tuviera tanta mala suerte luego de un viaje tan largo.
Llevó su barco a la bahía y lo encalló en aguas poco profundas antes de enviar un mensaje por radio de emergencia, evacuar la tripulación y ordenar a la tripulación que prendiera fuego al buque.
No sabía que el Hyacinth había sufrido una falla mayor en sus máquinas y estaba ahora acercándose a poca velocidad. Si el Rubens hubiera corrido hacia mar abierto, el Hyacinth no lo podría haber seguido.
El Hyacinth quedó fuera de la bahía y desde allí cañoneó al Rubens, pero Christiansen había hundido a propósito su buque antes de abandonarlo, por lo que tuvo pocos daños. Para el momento en que los británicos retornaron unas pocas semanas más tarde, descubrieron que los alemanes habían salvado todo lo que había en el Rubens, excepto por el carbón y algunas de las municiones”.
En otros lugares de la colonia también se produjeron enfrentamientos esporádicos. Los vapores británicos dominaban el lago Tanganica y los belgas efectuaron varias incursiones penetrando desde el Congo belga. En el extremo sur del lago, la guarnición de Bismarckburg se enfrentó con unidades de Abercorn, sin resultado alguno para ambas partes.
Soldados Askari listos para abrir fuego
Tras la finalización de la concentración de tropas británicas, en febrero de 1916, el general al mando de las operaciones llamado Smuts, contaba con un ejército de 45.000 hombres que incluía 19.000 sudafricanos, 14.000 indios, además de varios centenares de rhodesianos y soldados de África occidental.
Smuts se concentró a lo largo del ramal corto del ferrocarril de Nairobi que unía Voi con Momoshi y Taveta, enclave situado al sur del Kilimanjaro, donde Lettow Borbeck había establecido una posición reforzada. El ataque se estrelló contra las posiciones alemanas, y los británicos tuvieron que elegir otro objetivo menos defendible.
En marzo Smuts tenía 2 divisiones bajo su mando y decidió lanzar un ataque sobre una posición fortificada cercana al Kilimanjaro, las bajas alemanas fueron importantes, obligándoles a dedicarse a la táctica de asaltos en emboscadas.
En la zona de Moshi-Taveta y a lo largo del río Pangani y de la línea de ferrocarril de Tanga que rodeaba las montañas Pare, se sucedieron combates ininterrumpidos y de desgaste, con las tropas alemanas retirándose, pero bajo la perfecta conducción de Lettow.
Smuts y el general Deventer, avanzaba con sus tropas siguiendo la línea del ferrocarril en dirección al sur, Lettow poco podía hacer contra la tremenda superioridad del enemigo y lo retardaba en acciones dilatorias, tubo que dividir sus escasas fuerzas para retrasar el avance enemigo.
El ferrocarril de Tanga pasaba por Buiko y Wilhelmstahl, una zona densamente poblada de plantaciones alemanas, y durante su retirada Lettow recibió ayuda constantemente de sus habitantes, Lettow en misiones de reconocimiento sobre el terreno, era muy cauteloso, y solo atacaba al enemigo cuando había estudiado todas las opciones y no quedaba nada a la improvisación.
Cuando el avance británico se dividió en dos columnas capitaneadas por Smuts y Deventer respectivamente, Lettow asumió el mando de las fuerzas acantonadas al sur de Kondoa con la intención de entorpecer el avance de Deventer hacia la línea férrea de Dar Es Salaam, también intentó evitar en la medida de lo posible, toda batalla que le obligara a arriesgar todas sus fuerzas.
En esta parte del país había extensos cultivos de mijo y, como todavía podía utilizar el ferrocarril de Dar Es Salaam, sus tropas estaban bien alimentadas y gozaban de buena salud.
Tropas alemanas en marcha
A pesar de los esfuerzos de Lettow por retener el avance aliado, los soldados aliados atacaban en una doble dirección que Lettow no podía contener, primero los soldados británicos y belgas avanzaban desde el este desde el lago Tanganica, y en dirección sur desde el lago Victoria hacia Tabora, la principal ciudad situada en la línea del ferrocarril Dar Es Salaam.
Al mismo tiempo, las fuerzas comandadas directamente por Smuts también avanzaban hacia el sur a través de Handeni en dirección a Morogoro, otra importante estación de abastecimiento del ferrocarril.
Lettow retrasó el avance lo que pudo y finalmente se retiró hacia el sur, en dirección al valle del rio Rufiji. Lettow abandonó a su pesar las zonas estratégicas del ferrocarril y los principales asentamientos del norte, así como Dar Es Sallam y la línea ferroviaria que llega a Kigoma, su única esperanza era que los aliados emplearan grandes contingentes de tropas en perseguirle, estrategia que implantó desde el inicio de la campaña.
El relieve al sur de Morogoro era más adecuado para la guerra de guerrillas que a partir de ahora utilizaría para retrasar el avance aliado.
En estos momentos Smuts contaba con 2 divisiones y una brigada independiente, comenzó el lento avance británico a lo largo de la línea ferroviaria descendiendo por el valle de Pangani en dirección a Tanga, su objetivo era rodear las fuerzas de Lettow y destruirlas, pero se topó con la época de las lluvias, las cuales causaron tremendos estragos en sus suministros, compuestos por vehículos, caballos y mulas para el transporte.
Los hombres sucumbieron a las fiebres y la disentería, y decenas de miles de animales murieron por la picadura de las moscas tse-tse. Lettow, ¡por el contrario!, había previsto todas estas contingencias, y escogió, desde un primer momento porteadores locales, bastante inmunes a las fiebres.
Se desarrollaron varios combates en Lukigura, con la participación directa de varias unidades británicas que incluyeron 2 batallones sudafricanos y otras unidades que incluían soldados gurkha, dogra, pashto del 17 regimiento de caballería india, una batería de montaña sikh y varios batallones de los fusileros africanos del rey.
Estos combates fueron coronados por el éxito, pues capturaron varias unidades alemanas bastante numerosas equipadas con gran cantidad de armas, ¡un gran golpe para las mermadas fuerzas de Lettow!.
El emperador de Alemania Guillermo II
No obstante las lluvias se dedicaban a amargar el avance aliado, ya que la fiebre se cosechaba su parte de soldados y animales de transporte, dificultando la marcha de las operaciones a Smuts ¡no obstante!, La campaña británica continuó y durante julio y agosto de 1916, Deventer condujo sus tropas ante la eficaz oposición del propio Lettow y llegó hasta Dodoma, enclave situado en la línea ferroviaria de Dar Es Salaam, más o menos en la misma fecha Smuts, después de avanzar hacia el sur en dirección paralela a Deventer, alcanzó Morogoro, otra estación de abastecimiento del ferrocarril.
En septiembre de 1916, después de estas largas y difíciles campañas, las fuerzas británicas tomaron Dar Es Salaam sin apenas oposición. Algunas semanas después los británicos rodearon a una numerosa unidad alemana que estaba intentando reincorporarse al ejército de Lettow Borbeck y más de 100 europeos y 1.500 Askari acabaron rindiéndose, ¡no fue 1916 un año muy propicio para las fuerzas de Lettow a pesar de que sus esfuerzos por retrasar a los aliados fueron notables, dadas las circunstancias!.
Durante 1917, cuando Lettow Borbeck se retiró más al sur, sus principales oponentes fueron los batallones del regimiento de costa de oro y la brigada nigeriana que les sucedió.
El regimiento de costa de oro, gracias a sus disciplinados soldados, bien entrenados y experimentados, se ganó rápidamente una buena reputación entre los aliados. A finales de 1916, su principal batallón había mantenido varios enfrentamientos intensos con unidades alemanas en la zona montañosa del sur de Morogoro, la línea de ferrocarril del sur.
Cuando acabó la estación de las lluvias, ambos bandos cambiaron de táctica y la mayoría de los enfrentamientos se llevaron para controlar los pozos de agua y los abrevaderos. En septiembre de 1917, la brigada nigeriana causó numerosas bajas al ejército de Lettow, después de lo cual volvió a trasladar su cuartel general más al sur.
Lettow se enfrentaba ahora a una situación estratégica muy delicada. Las tropas de Deventer habían alcanzado el ferrocarril en Dodoma y estaban avanzando a lo largo de la línea férrea en ambas direcciones.
Las fuerzas británicas mantenían el control sobre el extremo este de la línea y habían tomado Dar Es Salaam. Al tiempo, un grupo compuesto en su mayoría por soldados rhodesianos a las órdenes del general Northey avanzaban hacia el noroeste desde el extremo norte del lago Nyassa.
Estaba claro que estas tres puntas de ataque tenían como objetivo acorralar al ejército de Lettow Borbeck en la zona de Morogoro. Nuevamente Lettow se retiro al sur desde Morogoro y Kilosa hasta Kissaki, atravesando las montañas Uluguru. Kissaki era un extenso asentamiento alemán en el que abundaban toda clase de pertrechos.
Artillería alemana en acción
Los africanos de la zona advirtieron que los alemanes estaban retirándose; esto complicó aún más la situación ya que Lettow, ya que tuvo serias dificultades para conseguir la mano de obra necesaria para transportar todos los pertrechos hacia el sur, aun que si pudo convencerles para que condujeran 1.000 cabezas de ganado hasta una zona libre de moscas “tse-tse” situada en el valle del Rufiji.
En la zona de Kissaki, Lettow retrasó todo lo posible el avance aliado luchando denodadamente, incluso se permitió un pequeño triunfo al derrotar a una fuerza británico-hindú, con la captura de numerosos caballos. Lettow se retiró al valle del Rufiji donde estableció una serie de puntos fuertes con el ánimo de retrasar al enemigo en espera del inicio de las lluvias en marzo.
En sus tropas ya estaban empezando a escasear los pertrechos, la comida era lo más urgente, intentó paliarlo en parte reduciendo la ración de cereales, pero animó a todas las unidades alemanas a que completaran su dieta con la abundante caza de la zona que incluía a los búfalos, antílopes y elefantes, instruyó sobre la manera de cómo había que cazar un hipopótamo para aprovechar la carne y la grasa.
Lettow observó que los porteadores consumían gran cantidad de los alimentos que transportaban, ¡ya que la comida era un problema! Procedió a reducir el número de porteadores.
Lettow, se adelantó a sus tropas y estableció su cuartel general en Massassi, lugar situado tierra adentro frente al pequeño puerto de Lindi, como hombre práctico que era, hizo que sembraran en los campos circundantes a Massassi, con el objetivo de recoger la cosecha cuando sus tropas llegaran.
También tomó otro tipo de iniciativas logísticas que demostraron que además de buen estratega, era también buen logístico. Personalmente, probó hacer pan sin harina de trigo y aprendió, y luego enseñó a su hombres a confeccionar botas con piel de antílope y de sillas de capturadas.
La escasez de sal fue mitigada hirviendo agua de mar en la costa y el azúcar fue sustituido por grandes cantidades de miel silvestre. Los mandos responsables de los hospitales alemanes se adaptaron sin problemas al nuevo estatus de hospital de campaña, a pesar de que tenían que hacer los vendajes con corteza de árbol.
Cuando escasearon las existencias de quinina, hirvieron la corteza de la quina y obtuvieron un remedio de sabor horrible pero eficaz contra las fiebres palúdicas que llegó a ser conocido como aguardiente Lettow.
El resto del 1917 fue una sucesión de combates entre las fuerzas alemanas y británicas, estas últimas compuestas por el regimiento de costa del oro, la brigada nigeriana, los fusileros africanos del rey y unidades de infantería y caballería india.
Mapa sobre los movimientos de Lettow por el África Oriental Alemana
Fueron meses de continuos combates y marchas interminables, con escasas raciones de comida y poca agua, también con sangrientos tiroteos con muchas bajas. Poco a poco las fuerzas alemanas se replegaron hacia el área próxima a los puertos de Kilwa y Lindi, y tiempo después llegaron hasta Massassi.
Lettow tuvo un importante refuerzo, ya que las unidades alemanas que se habían enfrentado al general británico Northey y su ejército de rhodesianos, habían sido obligadas a retirarse hacia el este en dirección a las colinas Mahenge y continuaron su marcha hasta unirse al ejército de Lettow acantonado en Massassi.
En septiembre de 1917 tuvo lugar una importante batalla y los alemanes se hicieron con una gran cantidad de armas y municiones, lo cual vino bien a unas tropas que no podían ser abastecidas por su Metrópoli y que solo podían abastecerse saqueando al enemigo.
El mes de octubre también fue propicio para Lettow, obtuvo información sobre las intenciones del general que comandaba la brigada nigeriana, ordenó establecer una poderosa posición defensiva sabedor de que su rival solía insistir temerariamente en los ataques frontales directos, su táctica surtió efecto y durante cuatro días los soldados nigerianos se estrellaron una y otra vez contra las defensas alemanas.
Los nigerianos y otras unidades perdieron en la batalla cerca de 2.000 de 5.000 hombres. Los alemanes se hicieron con 12 cañones, morteros y otros pertrechos muy valiosos.
A finales de mes Lettow efectuó un análisis de los acontecimientos, su victoria había sido importante, obteniendo un botín considerable en pertrechos de todo tipo, de los cuales siempre andaba escaso, pero a pesar de todo, no tenía alimentos para toda su fuerza de combate, ¡y lo que era más grave!, solo le quedaban existencias de su quinina sucedánea para aguantar otro mes, después de lo cual perdería todos sus soldados europeos aquejados de paludismo.
Cerca de su cuartel general había un hospital bastante grande y decidió dejar allí unos 1.000 soldados europeos y africanos para reducir los efectivos en campaña.
El 21 de noviembre de 1917, Lettow partió con un grupo de 300 europeos, 1.700 Askari y 3.000 porteadores, todos en buenas condiciones físicas, con el objetivo de remontar el valle de Rovuma, la frontera que separaba el territorio alemán del portugués.
En esta zona tuvo que soportar frecuentes encuentros con pequeños destacamentos enemigos. En uno de estos combates pudieron capturar unos 30 caballos de una unidad de caballería sudafricana que les fueron muy útiles para acarrear bultos y como alimento.
Reservista alemán
Los víveres existentes se vieron ampliados una vez más gracias a la abundante caza. El 25 de noviembre tuvo un golpe de suerte cuando avistaron a una numerosa formación portuguesa mientras estaba cruzando el Rovuma.
Decidió atacar de inmediato y envió a varias compañías para que se aproximaran desde los flancos y la retaguardia. Las tropas portuguesas eran novatas y Lettow aprovechó la situación, con pocas bajas derrotó a los portugueses, los cuales sufrieron más de 200 bajas e hicieron prisioneros a 150 europeos y varios cientos de Askari. Tras la victoria se produjo un saqueo que incluso el propio Lettow tuvo dificultades en detener.
¡No obstante el botín era extraordinario!, rifles modernos y ametralladoras, equipos, caballos y un millón de cartuchos, suficiente para rearmar a todo el ejército con nuevos rifles. La capacidad operativa del ejército de Lettow estuvo varias semanas asegurada con este botín, pero la comida siguió siendo un problema, obligando a los Askari alemanes a cazar constantemente para mantener alimentadas a sus tropas.
Tiempo después derrotaron a varias guarniciones portuguesas que les proporcionaron armas y comida para bastante tiempo. Lettow estaba feliz de aprender de sus soldados africanos los secretos que les permitían alimentarse del monte y describió el sistema que habían desarrollado para aprovechar al máximo la carne y la grasa de los hipopótamos que mataban en grandes cantidades a lo largo del rio.
Este avance pausado hacia el sur continuó durante toda la estación de lluvias, desde noviembre hasta febrero de 1818. En ocasiones llegaban hasta un asentamiento portugués, donde podían permanecer durante varias semanas disfrutando del confort.
En enero de 1918, los alemanes empezaron a soportar una mayor presión por parte de una nutrida fuerza británica, integrada por 2 batallones de fusileros africanos del rey y un batallón de soldados de la provincia del Cabo, que se acercaban a la frontera del África oriental portuguesa desplazándose hacia el este desde el lago Nyassa.
Los británicos y portugueses empezaron a cooperar más estrechamente y empezó a aumentar la presión sobre las fuerzas de Lettow. Durante los siguientes meses, Lettow marchó y contramarchó sobre extensas áreas de territorio portugués (la actual Mozambique) y recorrió más de 300 km. hasta casi llegar a Quelimane, cerca del Zambeze, y durante ese tiempo no cesó de retrasar el avance de sus perseguidores.
Gran parte de sus movimientos eran motivados por la falta de comida pero también se producían esporádicos choques con las fuerzas enemigas y ambos bandos registraron numerosas bajas.
A medida que alcanzaban las zonas más fértiles del sur, sus problemas de abastecimiento iban disminuyendo. Los nativos de la colonia portuguesa colaboraban por lo general con buen ánimo con los alemanes, ya que los portugueses se portaban con sus nativos opresoramente. En julio de 1918 Lettow condujo personalmente un ataque contra una fuerza de británicos y portugueses y consiguió derrotarla.
Tropas alemanas en acción
Esta fuerza había establecido su base en un cruce de líneas del ferrocarril, de modo que la toma del lugar sirvió para resolver sus problemas de abastecimiento durante un tiempo.
En septiembre Lettow tuvo que tomar otra importante decisión. Si continuaba hacia el sur, alcanzaría el gran rio Zambeze que no podría cruzar y donde podría quedar atrapado. Decidió cambiar de dirección completamente y se dirigió hacia el norte lo más rápidamente posible con la esperanza de despistar al mismo tiempo a sus perseguidores.
A principios de septiembre de 1918, su marcha al norte estuvo jalonada de sucesivos combates contra los aliados. En uno de ellos tuvo 100 bajas en un encuentro con 2 batallones de los fusileros africanos del rey. A mediados de ese mismo mes, Lettow- Borbeck contaba solo con 170 europeos y 1.400 Askari.
¡Para colmo de males!, la epidemia de gripe que afectaba a nivel mundial, pasó por la zona de operaciones y afectó a las tropas alemanas y aliadas. A pesar del prolongado sufrimiento vivido durante muchos meses, Lettow describe esta última parte de la campaña de manera alegre.
En cada marcha, las columnas hacían un alto en el camino para almorzar, momento en el que europeos y africanos por igual sacaban un trozo de pan y grasa de hipopótamo y juntos se sentaban a comer "en una reunión animada", tal como recordaba Lettow.
Los porteadores, hallándose cerca de su territorio nativo empezaron a desertar constantemente, dificultando el transporte. Por otro lado, su ejército ya había regresado a territorio alemán donde las tierras eran más fértiles y tenían accesos a los necesarios pertrechos. Al llegar octubre recibió informaciones acerca de una creciente concentración de tropas británicas y de nuevo cambió de dirección para evitar su persecución.
Informado de los movimientos del enemigo y con un detallado reconocimiento del terreno, llevó a cabo una marcha apresurada y enérgica hacia el oeste y se adentró en Rhodesia a una distancia a medio camino entre los lagos Nyassa y Tanganika.
El 30 de octubre llegó al pequeño asentamiento de Fife pero continuó su vigorosa marcha con muy poca oposición enemiga a través de fértiles y prósperas áreas pobladas en gran parte por colonos europeos y muchas misiones bien provistas.
Sus tropas tomaron Kasama el 11 de noviembre y al día siguiente, cuando realizaba en bicicleta otro de sus reconocimientos, uno de sus oficiales le dio alcance para informarle de que un motorista británico con bandera de tregua acababa de traer un parte al cuartel general; era portador de un mensaje urgente del general Deventer para Lettow informando que se había acordado un armisticio.
Crucero alemán Königsberg, cuyo hundimiento fue aprovechado en pertrechos por las fuerzas de Lettow
En Abercorn, el ejército de lettow compuesto por 150 europeos, 1.000 Askari y 1.500 porteadores entregaba 40 ametralladoras y 1.000 rifles. No obstante, Lettow tuvo un motivo de satisfacción al enterarse de que durante sus operaciones en el África Oriental alemana, habían servido en las fuerzas aliadas durante estos 4 años, unos 134 generales con 300.000 soldados y habían sufrido 60.000 bajas.
Su vuelta a Alemania fue todo un acontecimiento para los alemanes, ya que el recibimiento que se le tributó fue caluroso. Alemania había sido derrotada y el sentimiento de derrota dejó un gusto amargo en todo el país, ¡amén de que el pago de reparaciones”! del que fue objeto el país, supuso una carga tremenda que postergó la salida de la crisis de Alemania durante muchos años!, hasta que Hitler llegó al poder en 1933.
Con Lettow se tenía la impresión de que él era el único general alemán que no había sido derrotado por los aliados, sino que se había rendido por su propia elección sin la presión de nadie, y esto hizo sentir mucho orgullo entre los alemanes, ¡sobre todo en el ejército alemán!.
La rendición del 11 de noviembre fue para el ejército alemán, una puñalada trapera por parte de su gobierno, ya que creían que el ejército hubiera podido todavía seguir peleando, y que la rendición, con las condiciones imperantes, era un insulto de lo más ruin, (“el ejército alemán no olvidó esta afrenta, lo cual sirvió para que más tarde Hitler tuviera un poderoso aliado en el ejército alemán a la hora de tomar el poder”).
Lettow y los 143 alemanes que sobrevivieron a la durísima campaña en el África Oriental alemán regresaron en marzo de 1919 a Alemania; les tocaba recibir las mieles del éxito que habían protagonizado, así era a ojos de la población civil alemana.
Fueron recibidos en Berlín en olor de multitudes, un recibimiento triunfal a todas luces; en abril Lettow recibe un mando en el nuevo ejército formado, el cual recibía el nombre de “Reichswehr”; se hizo cargo del regimiento “Garde-Kavallerie-Schützen-Korps”, una unidad formada recientemente.
El 30 de enero 1920 recibe la “Cruz de Caballero de la Orden Militar de San-Heinrichs- mano”, la más alta condecoración militar prusiana; recibe también la “Pour le Mérite”, la cual le había sido ya concedida en el 04 de noviembre 1916, pero que no pudo recibir lógicamente al hallarse en África. También a esta última condecoración de le había añadido las Hojas de Roble el 10 de octubre 1917.
Carga de la caballería alemana
Los disturbios entre conservadores y comunistas los primeros años en Alemania estuvieron a la orden del día; en Hamburgo donde pasó a residir Lettow se produjeron durante cuatro días unos serios disturbios; aunque posteriormente se restableció la calma, marchó con sus fuerzas Lettow el 1 de julio en un acto de fuerza.
En el 13 de marzo de 1920, Lettow participó en lo que se llamó el “Putsch de Kapp”, un golpe de Estado establecido por la derecha alemana contra el poder legítimamente establecido el verano pasado, el cual pasó a llamarse” la República de Weimar”.
El ejército estableció una corte marcial para juzgar las acciones de Lettow; el cual fue hallado culpable y separado del servicio activo en el ejército. Decidió ocupar el tiempo libre, publicando dos libros sobre sus experiencias en la antigua África Oriental alemana.
En 1923 se traslada a la ciudad de Bremen, donde se dedica a trabajar como comerciante al por mayor en la empresa “Keller & Co. Konrad”, trabajado duramente. En esta ciudad Lettow pasó a residir hasta 1945; Lettow pasó a coquetear en círculos políticos alemanes.
Los “Frikorps” eran formaciones paramilitares formadas por antiguos soldados alemanes que no habían podido adaptarse a la vida civil alemana; unos 400.000 de ellos de entre los 13 millones de combatientes alemanes que participaron en la guerra, viviendo en formaciones o hermandades.
Participaron activamente en los disturbios que se propagaban en el país, luchando contra las formaciones políticas de ideología de izquierdas; Lettow fue miembro de una agrupación local paramilitar de Bremen, llamada “Stahlhelm, Bund der Frontsoldaten”.
Lettow pertenecía a una ideología de tipo conservador, por lo que se movió entre partidos políticos de similar calado; su primera afiliación de tipo político fue con un grupo llamado (DNVP) Partido Nacional Popular Alemán.
En 1926 Lettow (nunca los olvidaría mientras vivió, guardando un afecto y respeto que se forjó en el campo de batalla) luchó y consiguió para que los antiguos combatientes “Askari” que lucharon con él en la antigua África Oriental Alemana, recibieran las pagas atrasadas de la guerra y que recibieran una pensión.
Entre 1928 y 1930, Lettow militando en el mismo partido, consigue un escaño en el Reichstag (sede del gobierno alemán); sin embargo, en julio de 1930 abandona el partido ingresando en un partido político conservador, pero de carácter moderado, lo cual da a entender que sus ideas conservadoras no alcanzaban el rango de extremas, que es lo que parece que el DNVP estaba propugnando, estableciendo lazos o contactos con el partido “nazi” emergente de Hitler.
Soldado Askari
En 1932 promovió la construcción en Bremen, de un monumento al colonialismo alemán en África; su construcción al calor en los años veinte de recuperar las antiguas colonias, solo se logró tras un acalorado acuerdo, ya que había muchos políticos que consideraban innecesaria dicha construcción.
El mismo monumento parece que fue un acto más de pangermanismo o deleitación del poder alemán en sus antiguas colonias, más que un acto para recordar a la gente que promovió y participó en el colonialismo en sus antiguas colonias alemanas; ¡de hecho!, en 1989, el monumento fue reclasificado por el gobierno alemán, como un monumento " anti –colonial”.
En el año 1933 Hitler había llegado al poder, la publicidad fue siempre una máxima que había conseguido a Hitler llevar a cabo sus fines; de hecho era consciente de que Lettow era un valiosos aliado, además aunque moderado, era de tendencia conservadora o políticamente de derechas, algo que le venía muy bien.
No obstante, Hitler se encontró con una rotunda negativa de Lettow a participar en sus planes de cooperación; en concreto, rechazó hacerse cargo del ministerio de Ultramar; aquello fue una bofetada para el arrogante orgullo de Hitler; pensó en darle un escarmiento como se merecía a ese individuo que había rechazado su colaboración.
Pero Hitler era listo, y sabía que hacer algo contra el ilustre soldado era algo que podía volverse en su contra; el ascendiente que tenía Lettow sobre la población alemana, la cual le adoraba como un héroe militar; ya que fue el único que se rindió en la primera guerra mundial por iniciativa propia, sin que los aliados le derrotaran.
En consecuencia, Hitler se guardó mucho de tocar a Lettow y buscó algún acercamiento honorario que diera publicidad al acto, pero que no permitiera un acercamiento activo de Lettow a Hitler, ya que se habría encontrado con la negativa de este.
Otra muestra de que no comulgaba con los nazis fue la protesta que giró ante el presidente del gobierno alemán Hindemburg, ya que los nazis habían promovido la caída del jefe de policía de Bremen Walter Caspari, hombre que no comulgaba para nada con los nazis.
En agosto de 1933 pasó a formar parte del “consejo de estado” del la ciudad de Bremen, uno de los altos cargos más importantes de la ciudad; en junio de 1934 Lettow participó en una reunión y conferencia con antiguos combatientes, pertenecientes a la liga paramilitar “Stahlhelm, Bund der Frontsoldaten”.
Los miembros de las “S.A” acudieron al acto organizando una trifulca en la que los miembros de la formación paramilitar incluído Lettow resultaron golpeados en la pelea; Lettow protestó ante Hitler, pero este no le hizo el menor caso.
Hamburgo, ciudad donde falleció Lettow
El ministro de Propaganda Joseph Goebbels, calificaba el 21 de Enero 1938 a Lettow en su diario: " un reaccionario contra el Estado y contra el partido”; Parece que le habían prohibido participar en discursos públicos a Lettow, aunque parece que posteriormente se le permitió parcialmente que pudiera hacerlo.
Ejemplo de ello fue cuando participó en un discurso en el que expresaba públicamente el respeto que los Askaris le merecían, algo que no comulgaba con la visión racista del mundo que tenían los nazis, se le permitió hablar en público, pero evitando cuidadosamente realizar ataques verbales sobre el gobierno y el partido y que se ocupa exclusivamente de cuestiones coloniales y sobre la memoria de la guerra.
Los nazis intentaron cortejarle ardorosamente, ya que aunque les había rechazado, no podían desperdiciar el poder de atracción que tenía su figura; Lettow no comulgaba con sus fines, pero era una persona leal que no colaboraba activamente contra los nazis y estos aprovecharon este resquicio para intentar llevarle a su órbita.
Ese año de 1938 Hitler en acuerdo con Lettow, le concede el título honorífico de general de infantería, pero sin mando activo alguno; en 1939 un instituto de secundaria de Bremen recibe su nombre en honor suyo.
El 1 de septiembre de 1939 estalla la segunda guerra mundial, a pesar de su cargo honorario militar, los nazis no le hacen participar en cargo militar activo alguno, así que asiste como espectador a la terrible tragedia en la que se involucraba su patria.
Pero sufrió como muchos alemanes los reveses indirectos de la misma, ya que el 5 de junio de 1940 cayó en combate su hijo Rüdiger von Lettow – Vorbeck y el 19 de octubre de 1941 su hermano Arnd también cayó en batalla.
En 1945 su casa de Bremen fue destruida por un ataque aéreo, por lo que acaba trasladándose a una pequeña localidad llamada Kreis Eutin, en la región fronteriza con Dinamarca llamada Schleswig-Holstein. Finalmente acaba estableciendo su residencia en Hamburgo.
Durante la guerra los nazis siguieron intentando que Lettow colaborara activamente con ellos; los contactos se produjeron en 1943, parece que sobre el tema de recuperar las antiguas colonias de África estuvo muy interesado, pero respecto al tema colonizador alemán de los países del Este de Alemania, (en concreto los territorios conquistados de la antigua U.R.R.S y sobre lo que realmente estaban interesados los nazis, lo de las antiguas colonias africanas era un cebo para atraerle) los nazis encontraron una negativa clara de Lettow, el tema no le interesaba en absoluto.
Los nazis se dieron por vencidos y ya no volvieron a tomar contacto con Lettow, conscientes de que no se podía conseguir nada de él; Lettow tras la guerra siguió viviendo en Hamburgo, ocupándose de la jardinería de su vivienda.
Tropas alemanas en acción
En 1953 con el patrocinio de una revista realizó un viaje a Tanzania, lugar en el luchó durante cuatro duros años en la primera guerra mundial, allí se entrevistó con muchos de sus amigos y rivales en la guerra, incluido un emocionada entrevista con sus antiguos soldados “Askari”.
Poco después del viaje, publicó un libro en el cual justificaba la conquista y colonización de las colonias africanas que poseyó Alemania en el periodo imperial; la disposición que Lettow tenía sobre la población negra de la antigua colonia de África Oriental alemana fue siempre contradictoria y nadó siempre entre dos aguas.
Reconocía que los negros tendrían con el tiempo el poder de auto-gobernarse, pero para eso faltaba mucho tiempo; reconoció que era bueno el régimen de “apartheid” establecido por países gobernados por gobiernos minoritarios blancos, concretamente en el sur de África como la República Sudafricana o Zimbabwe.
Dada la mentalidad alemana de la época, no es de extrañar que Lettow tuviera algunos conceptos de superioridad sobre los negros, nada raro en la época; pero también su trato sobre los “Askari” de la época hizo que a ellos los defendiera a capa y espada, incluso públicamente si se terciaba el asunto, algo que a las autoridades nazis les sentó como un tiro, dada la concepción racista que tenían los mismos sobre la raza negra.
En 1956 recibió de la ciudad donde nació, Saarlouis el título de ciudadano de honor; en 1957 publicó sus memorias “My Life”. El gobierno alemán de la R.F.A no había provisto a Lettow de pensión alguna, así que en su antiguo amigo y adversario en la primera guerra mundial sudafricano Jan Smuts junto con otros personajes que admiraban a Lettow promovieron que se le otorgara a su costa una pensión vitalicia hasta su muerte.
En 1964 Lettow murió en Hamburgo; el gobierno alemán costeó el pasaje a dos antiguos soldados Askari para que participaran en las honras fúnebres; algunos miembros del ejército alemán participaron en la “Guardia de Honor” que se le tributó al ilustre soldado.
Tuvo unas elogiosas palabras para Lettow el ministro de defensa alemán Kai -Uwe von Hassel, entre las que destacaban la integridad del soldado y su invencibilidad en el campo de batalla, Lettow fue enterrado en el municipio de Pronstorf.
Con esto se ponía fin a la vida de un gran soldado al que se le podía atribuir un sinfín de virtudes, pero también algún que otro defecto, pero los defectos nunca fueron del tipo que afectara activamente contra las personas, sino de la mentalidad de una época en que el racismo y el sentimiento de superioridad sobre otras razas estaba a la orden del día y el de Lettow, no fue de los más peligrosos, sobre todo si se compara con el de algunos personajes de Alemania, como Hitler por ejemplo.
Artillería colonial alemana
El comportamiento de Lettow en batalla, como en la colonia de lo que hoy es Tanzania fue ejemplar, no solo para el comportamiento caballeroso para con el enemigo, sino sobre todo para el alud de recursos que desplegó en la táctica de enfrentamiento para con los aliados en la colonia alemana.
Primero intentó defender a toda costa la integridad de la colonia, cuando no pudo, no intentó defenderla a toda costa, incluso sacrificando todas sus tropas, sino que intentó adoptar otro tipo de tácticas, como la lucha en columnas sumamente móviles, evitando una confrontación directa contra el enemigo que supusiera la destrucción de sus tropas.
Solo permitía ataques de envergadura cuando las condiciones del terreno daban por sentado la superioridad suya en la batalla que se avecinaba; no dudó en retirarse de enclaves tácticos cuando las condiciones de defensa eran insostenibles y solo al precio de muchas bajas solo podía retener el terreno algún tiempo más.
Y es que la integridad de sus unidades fue su máxima prioridad, lo cual repercutió en algunos combates, en que la prudencia era muy importante; las tácticas de ataque guerrillero fueron una máxima en la lucha de Lettow en Tanzania, máxime cuando el enemigo desplegaba unos medios humanos y materiales que no podía combatir ni de lejos.
Así que su máxima fue el acoso y ataque limitado al enemigo; amagando y maniobrando alrededor él, vigilándolo y atacando limitadamente cuando la ocasión se presentaba favorable, eludiendo cuando estos le atacaban frontalmente o intentaban cercarle para finalizar la pesadilla en la que les estaba embarcando.
Lettow no solo se aplicó en temas militares, también brilló en temas logísticos y de transporte, imprimiendo velocidad a sus columnas militares, lo cual impidió que los aliados pudieran alguna vez atraparle.
Esto sin olvidar que adoptó el lema de aprovechar todo lo que la colonia podía ofrecerle que fuera de utilidad para su esfuerzo de guerra; movilizó a la población alemana masculina útil para que se alistara en sus tropas y consiguió que la población civil produjera productos del lugar para equipar y pertrechar a sus fuerzas.
Cuando los recursos alimenticios empezaron a escasear, no dudó en aprovechar la fauna del lugar como alimento; también aprovechó los productos del lugar para la fabricación de medicinas y la creación de otros sustitutos de primera necesidad.
También hubo dudas respecto a su comportamiento con la tropa, ya que algunos oficiales prisioneros refirieron al comportamiento de Lettow como duro y desconsiderado, ¿Qué hay de cierto en ello?.
Carga efectuada por tropas Askari
La verdad es que hubo contradicciones, ya que mientras los Askari refirieron a Lettow de manera unánime como un hombre humano y ejemplar, ¿Por qué algunos oficiales alemanes hablaron despectivamente del general?.
Una investigación a fondo del asunto arrojó pruebas de que el comportamiento de Lettow con oficiales y soldados fue, (salvando las circunstancias de estado de guerra y disciplina que imperaba en la tropa) humano y considerado, un comportamiento en resumidas cuentas, ¡justo!.
¿A que llevó algunos oficiales denigrar a su jefe?, posiblemente hubo de todo; una de las causas podía ser la “desinformación”, confundir al enemigo haciendo ver que las condiciones psicológicas entre los soldados era insoportable, cuando la verdad era que a pesar de las duras circunstancias, la moral era buena.
Otra de las posibilidades era que algunos oficiales estuvieran hartos de la guerra y harían pagar en su jefe sus frustraciones, ¡ciertamente lo hacían con su jefe que era la persona más cercana!, ¡no lo iban hacer con su emperador, que estaba a miles de kilómetros de distancia y al ni veían y dudo que algunos vieran alguna vez salvo en retratos!.
Pero algunos de los oficiales que le denigraban podían tener alguna justificación, ya que llevaban cuatro años de duras campañas, con ocas posibilidades de obtener algún descanso en retaguardia y mucho menos la posibilidad de obtener un permiso (esto último solo para descansar, ya que las posibilidades de ver a sus seres queridos era nulo).
Esto debió pesar mucho en el espíritu combativo de algunos oficiales, y al final de la guerra posiblemente algunos estuvieran más que hartos; cuando les hicieron prisioneros y ser interrogados por los oficiales enemigos, posiblemente dirigieran sus frustraciones a Lettow, el jefe que los dirigía, ¡lo cual no es cierto de que algunos posteriormente, cambiaran de opinión respecto a la culpa de su jefe!.
En definitiva, a pesar de algunos defectos, de Lettow se puede decir que fue, aunque suene un poco pomposo, ¡un oficial y un caballero!.
Médicos alemanes tratando pacientes nativos
Autor: Eljoines
Bibliografía:
-http://www.sacktrick.com/igu/germancolonialuniforms/.
- “Los Zorros de la Guerra” de David Roney.
- eljoines's blog
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Saludos ElJoines:
Muy bueno el artículo sobre von Lettow, un personaje fascinante. Si puedes comprate el libro de Edward Paice " Tips and Run: The untold tragedy of the great war in Africa" publicado por Phoenix en el 2007. Es lo mejor que he leido sobre esta campaña.
Saludos
Muy bueno Eljoines!
Como siempre, tema interesante y poco conocido por el público general. Muchas gracias!!!
Pena las fotos que han desaparecido en los servidores
¡Ave Dictator!
En el foro antiguo había un comentario sobre este artículo o una parte del mismo, no recuerdo bien, en el que menciona que en el viaje a Tanzania se encontró con sus antiguos Askaris, gracias a la insistencia de los mismos, quienes se colaron en su hotel. Por estos se enteró que las pensiones no se pagaban, así que, a su vuelta a Alemania no cesó de insistir hasta que el gobierno de la República Federal abonó las pensiones. Cuando llegó el momento de pagar surgió el "pequeño inconveniente" de identificar después de más de 40 años y sin ningún documento quién había sido Askari y quién no. Así que alguien tuvo la idea de darle un palo a cada reclamante y hacerlos formar y desfilar, con las órdenes en Alemán. Todos cumplieron a la perfección, de lo cual surge
- El entrenamiento recibido fue tan perfecto, que después de 40 años, no se había olvidado
- El prestigio de haber sido Askari era tal, que 40 años después nadie se atrevía a hacerse pasar por uno sin serlo
- Los Askaris eran totalmente fieles a von Lettow ¿por qué? porque von Lettow era totalmente fiel a sus hombres. Cuarenta años después el seguía preocupado por el bienestar de sus hombres ¿cómo no seguir a un hombre así hasta el final?
Saludos
Buenas.
¿Se trata de un artículo web rescatado? Si las imágenes se han perdido, sería mejor borrar sus rastros. Puedo hacerlo yo si al autor le parece bien.
Muy buen artículo, por cierto. Tenemos una imagen de la IGM basada en la guerra de trincheras, pero en otros frentes África y Oriente medio) si fue posible la guerra "de movimientos" porque las tropas enfrentadas no eran tan masivas.
Hola Santiago, no se trata de un artículo web rescatado, sino una de la revista, el cual si uno no tenía acceso a ella no podía verlo., ¡puffffffffffffffffffffffff!, ¡hay que jorobarse con las foticos!, intentaré rescatar las fotos de la copia que tengo del trabajo.
saludos
Hola! No había visto el mensaje y estaba buscando fotos para reemplazar las originales. Todas las que he puesto son de wikimedia commons, así que no tienen derechos de autor. Sólo faltan dos: no he encontrado ni médicos ni cargas de caballería...
Por cierto, y por aportar algo, en mi búsqueda he encontrado un par de fotos que me han llamado la atención. Se supone que son reales, porque forman parte de los archivos oficiales alemanes.
Respecto a la primera ¡creía que las cebras no se podían domesticar! En serio, las civilizaciones africanas no dispusieron de ninguna montura comparable a las de los euroasiáticos porque a diferencia de los équidos euroasiáticos, las cebras no son domesticables. Así lo explica el biólogo e historiador Jared Diamond en su célebre Armas, Gérmenes y Acero. Aunque tal vez por domesticación se entienda reproducción en cautividad. O eso o que los alemanes estos eran unos cachondos y nos la han conseguido colar durante un siglo.
Respecto a la segunda foto... para que luego digan que la artillería de cohetes es de la Segunda Guerra mundial!
Gracias por tus esfuerzos Santiago, ya completé las dos foticos que faltaban.
saludos
Eljoines, como dice el Sr. Burns ¡Excelente!
Y las fotos que consiguió Santiago, mmmm, son para relamerse.
Una observación, repasa el artículo porque hay un par de Lettow Borbek que se colaron .
Saludos
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Gracias por la sugerencia Fernando, lástima que mi inglés sea pobre de solemnidad.
saludos