La caballería a lo largo de los tiempos, siempre había sido impregnada de un halo romántico, la cual atraía a muchos reclutas a sus filas. No obstante, muchas veces el pertenecer a su ramo, no estaba al alcance de cualquiera; su preparación y el equipamiento de sus reclutas, hacía que el pertenecer a su ramo fuera muchas veces solo posible a miembros de la nobleza.