Titus Pullo (o Pullón, Pulcio, Pulción, Pulfio) y Lucius Vorenus, fueron dos personajes reales, a los que menciona César en su obra De Bello Gallico, dos centuriones de la IX Legión (no de la XIII como menciona la famosa serie Roma). Ambos rivalizaban por conseguir promocionar a Centurión Primus Pilus, el jefe de centuriones de una legión y, a la sazón, el jefe militar sobre el terreno y brazo derecho del Legado. César los menciona en un pasaje de su obra durante la rebelión de los belgas.