Es la primera vez que he leído a César Vidal. Antes de «El talón de Aquiles» solo sabía que es un escritor español que se presenta como Doctorado en Historia -título muy cuestionado en los medios-, que tiene cierta tendencia a meterse en asuntos políticos, que no es muy grato al público moderado o liberal y que escribe más de diez libros en un año. Y para ser la primera vez, debo decir que me ha dejado muy mal sabor de boca. Hablando de esta obra, se queda muy por debajo, siquiera, de una obra de entretenimiento, manipulando la información de algunos personajes y sesgando la opinión hacia el lector de manera peligrosa y con muy mala intención aparente.