En el 202 a.C. Gaozu, fundador de la dinastía Han, se proclamaría emperador de China o sea de “todo bajo el Cielo”. Dos años más tarde era derrotado por los bárbaros xiongnu y otros dos años después aceptaba ofrecerles tributos para que no invadieran China. El hombre que había llevado al Imperio Chino a hincar la rodilla era Modun, precursor de otros grandes forjadores de imperios esteparios como Atila y Gengis Kan.