Los gases venenosos no se emplearon como medio de ataque por primera vez en la IGM. Se sabe que los espartanos saturaban la madera con pez y azufre, quemándola para asfixiar al enemigo. Después emplearon también flechas incendiarias, y los griegos utilizaron diversos productos químicos para incendiar y disparar. Los alemanes quisieron valerse de un arma ofensiva eficaz mediante el uso de los gases venenosos, en violación de los acuerdos hechos en La Haya en 1907.