En el marco de la Guerra de Sucesión Española, el año de 1710 iba a ser especialmente intenso en el frente español. Si en los años anteriores apenas había habido 2 batallas relevantes -Almansa y la Gudiña-, en éste se iban a suceder los enfrentamientos con varios cambios de fortuna inesperados y la activa presencia de los dos monarcas rivales. Felipe de Anjou estuvo cerca de perder su corona, pero a finales de año el destino parecía haberse vuelto contra el archiduque Carlos de Austria.