Las legiones romanas eran una fuerza terrestre que había consolidado su fuerte poder disuasorio contra temibles adversarios y artefactos, de todo tipo, en todos los confines de su vasto Imperio, inclusive fuera de ellos. Sus técnicas y tácticas, en campo abierto, fueron el pavor de sus enemigos y fue la principal arma que hizo que su Imperio alcanzara límites insospechados en esa época y posteriormente esto se trasladó a consolidarse como primera potencia marítima en el Mediterráneo(llamado por ellos Mare Nostrum). Su marina de guerra, para algunos inexistente, limpió sus aguas de piratas y salteadores y los comerciantes y navegantes pudieron navegar con tranquilidad, durante siglos.