Este proyecto, al que se bautizó con el nombre de “Lebensborn” (Fuente de Vida), se inició el 12 de diciembre de 1935 bajo la dirección de Heinrich Himmler, aunque luego Martin Bormann se convertiría en el auténtico padre del proyecto que tenía un único objetivo:
"Crear una superraza de arios" que respondiera a la pureza y a los criterios de perfección biológica que establecían la superioridad de su raza sobre todas las demás.