Roosevelt y la URSS - Los secretos de Venona
Poco y nada es posible encontrar en el foro sobre referencias a Franklin Delano Roosevelt y su mano derecha Harry Hopkins, para llenar este vacío el presente escrito tratara de clarificar a quienes no lo sepan sobre las relaciones entre Roosevelt y la URSS.
Harry Hopkins llego a ser Secretario de Comercio del gobierno de Roosevelt, hasta que una grave dolencia lo obligó a dejar el cargo, cuando se hubo recuperado siguió trabajando para Roosevelt, pero sin un cargo oficial, mano derecha del Presidente y confidente, su presencia era señalada como la eminencia gris de la Casa Blanca. Esta predilección presidencial le deparaba el odio de muchos adversarios, pero notablemente también la inquina de gente del gobierno.
Raymond Clapper hizo una descripción, en 1938, sobre la relación entre aquellos dos hombres:
“Muchos de los elementos que actúan en el “New Deal” han llegado a hartar a Roosevelt con su solemne oficiosidad. Hopkins no procede nunca de esa manera. Sabe por instinto cuándo conviene preguntar una cosa, cuándo conviene callarse, cuándo apremiar, cuándo reprimirse, cuándo abordar a Roosevelt directamente, cuándo acercársele de modo indirecto… Veloz, despierto, astuto, atrevido, llevándolo todo a un brillante paso de carga, Hopkins es, en todos los órdenes, el inevitable favorito de Roosevelt” (1)
La personalidad de Roosevelt también daba que hablar, al respecto Frances Perkins decía:”es el ser humano más complicado que he visto jamás” y Henry Morgenthau hijo, opinaba; “Roosevelt es una persona de dificilísima descripción… Tan hastiado como optimista, tan frívolo como grave, tan evasivo como franco…. Es hombre que posee una pasmosa complejidad de maneras y motivos” (2)
El éxito político de Roosevelt respondió a factores muy diferentes de la eficacia de sus medidas económicas (New Deal), las que en general estaban destinadas al consumo público, y que se convirtieron en mito por la acción del tiempo.
Roosevelt logro el afecto de los intelectuales, pero había rincones oscuros en la Casa Blanca de Roosevelt: sus propias infidelidades, la apasionada adhesión de su esposa a otra mujer, y el modo inescrupuloso y a veces perverso en que Roosevelt utilizaba su poder ejecutivo. (3)
El 22 de junio de 1941 se produce la invasión alemana a Rusia, llamada “Barbarroja”, quien primero toma contacto con la URSS es el embajador británico Sir Stafford Cripps, que se reunió con el Ministro ruso Molotov, quien desconfiaba de los ingleses por el asunto de Rudolf Hess.
Pero el 28 de julio Roosevelt envió a su hombre de mayor confianza, Harry Hopkins, quien en Moscú se reunió con Stalin y con todos los altos colaboradores del dictador Soviético.
Franklin Roosevelt Harry Hopkins
Hopkins, que llevó una carta de presentación de Roosevelt, diciéndole a Stalin que su enviado era de máxima confianza, brindo luego un informe al Presidente de su encuentro con Stalin:
“Dije al señor Stalin que era el representante personal del Presidente.
El Presidente consideraba a Hitler como enemigo del género humano y, por lo tanto, deseaba ayudar a la Unión Soviética en su lucha contra Alemania”
Dichas otras consideraciones Stalin dijo:
“Al describir a Hitler y a Alemania, el señor Stalin habló de la necesidad de que hubiese un mínimo nivel de moral entre todas las naciones, ya que sin ese nivel de moral mínimo las naciones no pueden convivir. Afirmó que los actuales dirigentes de Alemania no poseen semejante mínimo de nivel moral y que por lo tanto, representan una fuerza antisocial en el mundo de hoy. Los alemanes, dijo, son un pueblo capaz de firmar hoy un tratado sin pensarlo siquiera, de quebrantarlo mañana y de firmar otro al día siguiente. Las naciones, manifestó, han de cumplir aquello a que en los tratados se comprometen, porque, si no, no podría existir la sociedad internacional.”
Cuando hubo acabado su resumen de su actitud respecto a Alemania espetó “De manera que nuestros criterios coinciden” (4)
Por supuesto se podía aceptar una diatriba moral de parte de Stalin, fingiendo no conocer la historia del comunismo, o siendo su cómplice.
¿Pero cómo llegan muchos intelectuales de Occidente, y el mismísimo gobierno del Presidente Roosevelt a ignorar cualquier tipo de demonización del sistema marxista?
Muchas universidades le dan cabida al antifascismo, espoleado secretamente por el komintern (La internacional socialista), esto se notaba en universidades como Cambridge o Harvard, el deber es defender la democracia en peligro y puesto que Stalin esta contra Hitler ¿Cómo y por qué habría que combatir también a su régimen?
El inventario estadounidense del mal en materia política esta calcado de la ley moral: no es tan complejo que permita concebir dos tiranías antagónicas. Por lo demás, la Unión Soviética ha destruido el capitalismo, que Roosevelt se contenta con rectificar: razón de más para colocar al comunismo a la izquierda del New Deal en lugar de convertirlo en el enemigo complementario de la democracia (5)
De este modo, en aquellos años, la izquierda intelectual de los Estados Unidos tendrá, por lo que respecta al comunismo, un comportamiento comparable al de su homóloga de Europa Occidental: no le atraerá la idea de examinar de cerca la situación interior de la URSS, o de sopesar la veracidad de las confesiones hechas por los acusados de los grandes procesos de Moscú. (6)
Dicho esto el siguiente paso era preguntarle a Stalin que necesitaba;
“Dennos cañones antiaéreos y aluminio y nosotros lucharemos durante tres o cuatro años” dijo Stalin.
Hopkins le, dijo a Stalin que le enviarían inmediatamente 200 aviones Curtis P-40, 160 vía Inglaterra y 40 directamente de EEUU. Le preguntó también el enviado de Roosevelt, cuál sería el mejor recorrido para el envío de materiales, Stalin sugirió el puerto de Múrmansk, en el Ártico. El primer envío constaría de 1- cañones antiaéreos ligeros 2- aluminio 3- ametralladoras de 17,7 mm 4- fusiles del calibre 7,62 mm.
Stalin. el padrecito de la revolución
Entre tanto en EEUU el “Wall Street Journal” desaprobó el viaje, afirmando que prestar ayuda a Rusia equivalía a burlarse de la moral. El “Journal” de Knoxville (Tennessee) censuró a Hopkins: “Siempre ha sido un hombre muy generoso con el dinero ajeno. ¡Es tan fácil conmover su magnánimo corazón!
Cuando los alemanes se dirigían a Moscú, la misión Harriman ya estaba en la capital rusa, comandada justamente por Averell Harriman y acompañados por el inglés Beaverbrook, en esta ocasión Stalin pidió tanques, cañones antitanque, bombarderos medio, cañones antiaéreos, blindajes, aviones de caza, y de reconocimiento y muy en particular, alambre espinoso.
En determinado momento, descortésmente Stalin encaró a Harriman y le preguntó:¿ por qué los EEUU solo pueden proporcionarme 1000 toneladas de chapa de acero para tanques cuando ese país produce más de 50.000.000 de toneladas?
Harriman trató de explicar el largo tiempo que requería fabricar ese tipo de acero, Stalin le dijo “solo se trata de variar la aleación”
Francois Furet achaca las concesiones de parte de los anglosajones a la URSS debido a la imprevisión militar en que los tomo la guerra, pero también que hay que atribuir una parte de estas a las ilusiones de Roosevelt, al hablar de la Unión Soviética y de su líder, el Presidente estadounidense se muestra a la vez ignorante e ingenuo. (7)
Hopkins con Stalin
El proyecto Venona
Nos vamos a adelantar en el tiempo, para hablar sobre Venona, que es un programa para descifrar los códigos secretos de la URSS, el proyecto comenzó en febrero de 1943, por el Servicio de Inteligencia de Señales del Ejército de EEUU, trabajando en el mismo un conjunto de descifradores muy jóvenes, trabajo que se prolongó hasta el año 1980.
Al final de Venona se habían traducido 2900 mensajes soviéticos, siendo desclasificados en el año 1995, ofreciendo un caudal asombroso de información respecto a cómo el Partido comunista de EEUU, había ayudado pasando información clave a la URSS.
Herbert Romerstein y Eric Breindel, escribieron en 1995 un libro llamado “Los secretos de Venona. Exponiendo el espionaje soviético y los traidores americanos” basándose en estos informes desclasificados y en los archivos de la Internacional socialista de Moscú, así como en los archivos de los Partidos Comunista de Europa central y oriental, aprovechando el colapso de la Unión Soviética.
Fue asombroso el desciframiento de estas claves, sin computadoras pero con conocimientos matemáticos se logró el milagro, las emisiones que partían del techo de la embajada soviética en Washington y de sus delegaciones de Nueva York y San Francisco, contaron sus secretos.
En lo que hace a este tema, sobre Roosevelt y Hopkins, Venona descubrió algo asombroso, Harry Hopkins, era el agente conocido como 19 del Soviet, en plena guerra Hopkins presionó para que la solicitud de uranio por parte de Stalin, a una compañía química de Nueva York fuera aprobada, la misma no se cumplió por impedimento de la compañía, pero esto llamó la atención del Ejército de EEUU.
También Hopkins actuó cuando los rusos se acercaban a Varsovia, estando los alemanes ocupados reprimiendo el levantamiento del ejército irregular polaco, Churchill quería enviar aviones para abastecer a dicho ejército, pero Hopkins retuvo los telegramas dirigidos a Roosevelt en ese sentido, para favorecer a Stalin, que esperaba tranquilo la liquidación de los polacos.
Cuando al final de la guerra Truman, entonces Presidente debido a la muerte de Roosevelt, envío a Hopkins para pedirle elecciones libres en los países del este a Stalin, soslayo dicho pedido, cambiándola por la frase “queremos países amigos de la URSS en el este”.
Pero ya en 1943 Hopkins, el agente 19 había trasmitido las minutas de una charla privada entre Churchill y Roosevelt.
Venona descorrió muchos telones, por ejemplo la traición de Robert Oppenheimer, Director del proyecto Manhattan, el matrimonio Rosenberg, informantes a la URSS de secretos atómicos, Alger Hiss, funcionario del gobierno y muchísimos otros.
Listado de personas involucradas en Venona:
Solomon Adler**
Rudy Baker
Joel Barr[
Alice Barrows, U.S. government employee 1920-42, Abraham Lincoln School in Chicago 1944[11]
Theodore Bayer, President, Russky Golos Publishing[11]
Cedric Belfrage
Elizabeth Bentley
Joseph Milton Bernstein
Earl Browder
Paul Burns**[11][13]
Sylvia Callen**[11]
Virginius Frank Coe[11]
Lona Cohen**[11], sentenced to 20 years; subject of Hugh Whitemore's drama for stage and TV Pack of Lies
Morris Cohen**[11], sentenced to 25 years; subject of Hugh Whitemore's drama for stage and TV Pack of Lies
Judith Coplon[11]
Lauchlin Currie[11]
Byron T. Darling**[11]
Eugene Dennis[11]
Samuel Dickstein**[11]
Martha Dodd**[11]
William E. Dodd Jr.[11]
Laurence Duggan[11]
Eufrosina Dvoichenko-Markov[11]
Nathan Einhorn[11]
Jack Bradley Fahy, United States Department of the Interior[11]
Linn Markley Farish, senior liaison officer with Tito's Yugoslav Partisan forces[11]
Edward J. Fitzgerald[11]
Charles Flato[11]
Isaac Folkoff[11]
Jane Foster, Board of Economic Warfare; Office of Strategic Services; Netherlands Study Unit[11]
Salmond David Franklin[11]
Isabel Gallardo[11][14]
Boleslaw K. Gerbert[11][15]
Rebecca Getzoff[11]
Harold Glasser[11]
Bela Gold[11]
Harry Gold,[11] sentenced to 30 years for his role in the Rosenbergs ring
Sonia Steinman Gold[11]
Jacob Golos,[11] "main pillar" of NKVD spy network, particularly the Sound/Myrna group, he died in the arms of Elizabeth Bentley
George Gorchoff[11]
Gerald Graze**,[11][16]
David Greenglass[11], machinist at Los Alamos sentenced to 15 years for his role in Rosenberg ring; he was the brother of executed Ethel Rosenberg
Ruth Greenglass[11]
Theodore Alvin Hall[11]
Maurice Halperin[11]
Kitty Harris,[11] globe-trotting companion of communist party boss Earl Browder
Clarence Hiskey**,[11]
Alger Hiss,[11] Director of the Office of Special Political Affairs United States Department of State
Donald Hiss**[11]
Harry Hopkins[11]
Louis Horwitz[11]
Bella Joseph**[11]
Emma Harriet Joseph[11]
Gertrude Kahn[11]
Joseph Katz[11]
Helen Grace Scott Keenan[11]
Mary Jane Keeney[11]
Philip Keeney[11]
Alexander Koral**[11]
Helen Koral[11]
Samuel Krafsur[11]
Charles Kramer[11]
Christina Krotkova,[11] typist and translator to Kravchenko, 1945
Sergej Nikolaevich Kurnakov[11]
Stephen Laird[11]
Oscar Lange[11]
Richard Lauterbach, employee at Time magazine[11]
Duncan C. Lee[11]
Michael S. Leshing[11]
Helen Lowry[11]
Willaim Mackey[11]
Harry Samuel Magdoff[11][17]
William Malisoff, owner and manager of United Laboratories[11]
Hede Massing**[11]
Robert Owen Menaker[11]
James Walter Miller[11]
Robert Miller**[11]
Robert G. Minor[11]
Leonard Emil Mins[11]
Nichola Napoli, president of Artkino, distributor of Russian films[11]
Franz Neumann**[11]
Eugénie Olkhine[11][18]
Frank Oppenheimer**[11]
Julius Robert Oppenheimer[11]
Nicholas V. Orloff[11]
Edna Margaret Patterson[11]
William Perl[11]
Victor Perlo[11]
Aleksandr N. Petroff, Curtiss-Wright Aircraft
Vladimir Aleksandrovich Posner, United States War Department[11]
Lee Pressman[11]
Mary Wolfe Price[11]
Bernard Redmont**[11]
Peter Rhodes[11]
Stephan Sandi Rich[11]
Kenneth Richardson, World Wide Electronics[11]
Samuel Jacob Rodman, United Nations Relief and Rehabilitation Administration[11]
Allan Rosenberg[11]
Julius Rosenberg,[11] United States Army Signal Corps Laboratories, executed for role in Rosenberg ring
Ethel Rosenberg,[11] executed for role in Rosenberg ring based on testimony of her brother, David Greenglass
Amadeo Sabatini[11]
Alfred Epaminodas Sarant[11]
Marian Miloslavovich Schultz[11]
Milton Schwartz[11]
John Scott[11]
Ricardo Setaro[11][19]
Charles Bradford Sheppard, Hazeltine Electronics[11]
Abraham George Silverman[11]
Nathan Gregory Silvermaster[11]
Helen Silvermaster[11]
Morton Sobell[11][20]
Jack Soble[11]
Robert Soble[11]
Johannes Steele[11]
Isidor Feinstein Stone[11]
Augustina Stridsberg[11]
Anna Louise Strong[11]
Helen Tenney**[11]
Mikhail Tkach, editor of the Ukrainian Daily News[11]
William Ludwig Ullmann[11]
Irving Charles Velson[11]
Margietta Voge[11]
William Weisband**[11]
Donald Wheeler[11]
Maria Wicher[11]
Harry Dexter White[11]
Ruth Beverly Wilson[11]
Ignacy Witczak**[11][21]
Ilya Elliott Wolston[11]
Flora Don Wovschin[11]
Jones Orin York[11]
Daniel Abraham Zaret, Spanish War veteran[11]
Mark Zborovski[11]
Ver algunos documentos oficiales de Venona por el FBI en :
http://foia.fbi.gov/venona/venona.pdf
Autor: sergio_domingo
Notas
(1) Robert E. Sherwood pp16.
(2) Robert E. Sherwood pp. 23.
(3) Paul Johnson pp.265
(4) Robert Sherwood pp. 373/374.
(5) François Furet pp. 314
(6) François Furet pp. 315
(7) François Furet pp. 396
Bibliografía
François Furet – El pasado de una ilusión – Fondo de cultura económica- 1995
Paul Johnson- Tiempos Modernos- Javier Vergara editor- 1988
Robert Sherwood – La eminencia gris de la Casa Blanca-Los libros de nuestro tiempo-1950 – 2 tomos
Internet:
http://porcubaparacuba.blogspot.com/2007/10/los-secretos-de-venona.html
http://www.neoliberalismo.com/venona-padre.htm
- sergio_domingo's blog
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