Pericles según Plutarco
Leyendo las Vidas Paralelas de Plutarco podemos encontrarnos la gran sorpresa de disfrutar una de las mejores obras historicas, así que aquí os dejo un pequeño análisis de la biografía plutarquiana. He decidido colgarlo en la web para compartirlo con todos ya que siempre escribo para la revista y me apetecía contribuir con esta faceta de MH que ya cultivé hará un tiempo, al principio de este nuevo servidor.
VIDA Y OBRA DE PERICLES, BREVE ANÁLISIS DE LA OBRA PLUTARQUEA:
-Pericles fue sin lugar a dudas una de las personalidades más magnéticas y atrayentes de toda la Historia de la humanidad e incluso en su propia época y tiempos inmediatamente posteriores fue una figura reconocida, incluso en ciertos casos, mitificada o idolatrada sobretodo a través de las grandes obras públicas que ordenó edificar en loor de Atenas, no en vano en griegosu nombre viene a traducirse como "rodeado de gloria". Por ello no es de extrañar que muchos autores clásicos recogieran eventos importantes de su vida y obra con mayor o menor verosimilitud o acierto. Desde contemporáneos suyos como Tucídides a autores posteriores como Aristóteles o Platón quienes recogen ciertas anécdotas o apreciaciones a la figura de Pericles o el propio Plutarco, ya bajo la órbita del voraz Imperio Romano, quien redactó su biografía recogiendo multitud de datos anteriores cuidadosamente compilando una informativa y breve biografía del político ateniense y strategos.
-Derecha: Busto de Pericles, copia romana de un original de Cresilas que se supone de cuerpo entero.
Sin embargo Plutarco se ve algo desvirtuado porque para acentuar los paralelismos entre “las vidas paralelas”, en el caso de Pericles, Fabio Máximo, cambia algunos datos o coge historias muy dudosas o demasiado míticas. Ciertamente se toma licencias creativas, cosa que no pasa, o casi, en otros autores clásicos (Como Tucídides quién además vivió personalmente los eventos de la guerra del Peloponeso de primerísima mano) posteriores y anteriores. En las vidas de Fabio Máximo y de Pericles se recogen fundamentalmente; el estricto sentido del honor, la virtud y el autocontrol que ambos tenían sobre sí mismos, añadiendo a todo ello la capacidad de controlar con eficacia el destino de sus urbes, de un modo u otro, durante un período de tiempo “estos hombres se asemejaron en las demás virtudes, pero sobretodo en autocontrol y justicia; y, por su capacidad para asumir las imprudencias de sus pueblos y colegas en el mando, fueron del mayor provecho para sus patrias”, en palabras de propio Plutarco.
-Arriba: Escena de las Guerras Médicas, simplemente fueron el catalizador que llevó a la gloria política a Atenas en la segunda mitad del siglo V antes de Cristo. El esfuerzo llevado por la poleis para combatir a Darío y Jerjes fue espectacular y hubieron incluso de sufrir el incendio y destrucción de su Acrópolis (Probablemente en castigo a la destrucción de Sardes en la revuelta Jónica)
Plutarco nos dice poco sobre la juventud e infancia de Pericles, algo que comparte con la gran mayoría de personajes de la Antigüedad, pues la información anterior a su vida política interesa poco, pues todavía no es el personaje que luego será, y en muchas ocasiones se crea una infancia mítica o legendaria, algo que repercutió muy negativamente después en personajes como Jesucristo siglos más tarde (Véase como ejemplo la matanza de los inocentes, totalmente espuria). Por ello la infancia de Pericles se ve reducida en este relato a los tutores que le enseñaron, que también le educaron en todos los aspectos de la vida política, y a su aristocrático linaje sin mencionar una simple anécdota sobre su infancia o adolescencia, todo ello queda desvirtuado en aras de las intenciones narrativas de Plutarco, lo único que menciona, pues apoya sus propósitos, es la premonición de Agarista de que “dará luz a un león”, pues refuerza el misticismo de Pericles e incluye en la historia, subrepticiamente, cierta intencionalidad divina. Se suele fechar su nacimiento en el 495 antes de Cristo, hijo de la ya mencionada Agarista y Jantipo, de la familia Alcmeónidas (A la cual perteneció el prestigioso legislador y fundador de la democracia ateniense, Clístenes) y de los Filaidas respectivamente, ambos dos ilustres linajes atenienses. Su nombre resulta también altamente significativo pues la traducción del griego a nuestro idioma es “Rodeado de Gloria”. En Pericles vemos reunirse el ideal helénico, pues es educado desde su infancia en mente y cuerpo (Algo fundamental en los modelos filosóficos de por ejemplo Platón o en los círculos pitagóricos) por los mejores tutores y pedagogos, que claramente, sólo una familia tan ilustre como la suya se podía permitir; con maestros como el ya mencionado Damón o el renombrado Zenón de Elea, que fue discípulo de Parménides (Quién aportó una influyente teoría sobre el ser) y cuya especialidad era atacar las teorías contrarias a los preceptos y enseñanzas de su maestro, con lo cual debió convertir a su pupilo Pericles en un consumado retórico y orador capaz de enfrentarse a las mentes políticas más brillantes de toda la Atenas democrática, como vemos evidenciado en las palabras de Tucídides “Pericles fue el primero de los atenienses, el más poderoso a la hora de hablar y de actuar”.
-Izquierda: busto de Temístocles hallado en Ostia y preservado en los Museos Vaticanos. El líder y general ateniense fue finalmente ostratizado por cargos de corrupción y desfalco. Efialtes tomaría el mando del bando democrático, dejándoselo a su muerte a Pericles. Abajo: Anaxágoras de Clazomene discípulo de Parménides de Elea y principal tutor de Pericles, así como amigo íntimo y consejero durante toda su vida.
De su mentor Damón dijo Platón que era “el más sabio de todos los ciudadanos de su tiempo” y un comediógrafo, también llamativamente llamado Platón, lo comparó al centauro Quirón (Tutor del homérico Aquiles), anécdota que recoge Plutarco en su biografía. Pero se resalta a lo largo del texto a uno de los preceptores por encima del resto; Anaxágoras de Clazómenas, el que ideó las teorías del nóus (Un principio fundamental del universo o espíritu de todo lo que existe) quien fue un pensador de gran importancia en su tiempo y que imprimió ciertas cualidades al carácter de Pericles; Plutarco menciona la “altanería” del ateniense y su frialdad a la hora de tratar al resto del mundo, así como de una, en ocasiones, grandilocuente forma de expresarse en los discursos lo cual le debió de ser enseñado en su filosófica educación. Pericles como bien dice Plutarco sabía conservar la sangre fría y la mente despejada aún en los momentos más difíciles, lo cual podría indicarnos una mente calculadora, algo fundamental para la política y la dirección de una urbe tan populosa y tan complicada de regir como la Atenas del siglo V, dividida en bandos enfrentados e irreconciliables; los aristocráticos oligarcas, ligados a la tradición lacedemonia y que sin duda hubieran destrozado el régimen creado por Clístenes, tiempo atrás en el 507 o 508 antes de Cristo, cuyos ejemplos más claro son el pro-espartano Cimón (Hijo de Milcíades el vencedor de la batalla de Maratón ante los persas de Darío y de una princesa tracia llamada Hegesipila), que incluso apoyó una expedición de ayuda a Esparta tras la sublevación ilota (El pensamiento político y el ideario de estos conservadores se encuentra recogido en el Pseudo-Jenofonte, llamado el Viejo Oligarca, en su obra “La constitución de los Atenienses”) y Tucídides el de Melesias (En palabras del propio Plutarco mencionando el nombre de su padre, Melesias, para evitar posibles confusiones); y los demócratas cuyo liderazgo cambió a lo largo del tiempo siendo acaudillados por Temístocles (Hasta su ostracismo, acusado de malversación de fondos, que se fundamentaba en el exiguo patrimonio del estratega ateniense), Efialtes (Quien instauró los sueldos para los cargos públicos, lo cual posibilitó que gran parte de la ciudadanía pudiese participar en la vida política sin menoscabar su economía) y finalmente, tras el asesinato del anterior, Pericles, que se enfrentaría personajes tan capaces como el ya mencionado, más arriba, Tucídides sucesor de Cimón, quien quizás fuese el abuelo del famoso historiador de la Guerra del Peloponeso por parte materna, , y que fue el principal rival político de Pericles hasta que fue condenado al ostracismo en el 442 antes de Cristo. Plutarco insiste repetidamente en la virtud del líder ático, que se abstenía de fiestas y simposios, de celebraciones e incluso del contacto de la multitud (Pese a ser un abanderado de su causa), además vive de manera austera, pese a ser de familia principal en el gobierno de la ciudad de Atenas y extiende la virtud de su comportamiento allá donde va, queriendo causar ejemplo y sentar precedente entre sus coetáneos, pues incluso en una ocasión recriminó a Sófocles, el comediógrafo, que mantuviese “no solo sus manos limpias de corrupción, sino también los ojos”, pues este miraba con ansias a un jovenzuelo. Casi con total seguridad Plutarco ha debido exagerar la verdadera virtud del ático para asimilarlo con mayor facilidad a Fabio Máximo, quien sin duda debía de regirse por los estrictos preceptos morales y éticos que imperaban entre el patriciado senatorial romano inspirados los pensamientos estoicos que configuraron en gran parte el modo de actuar de un republicano modelo, como se consideraba a Fabio Máximo, exitoso en el cursus honorum romano pues fue cónsul cinco veces y dictador electo. Con lo cual Plutarco, de nuevo, recoge anécdotas que propicien el paralelismo y vuelve a desvirtuar un poco la imagen de Pericles, mostrándonos solo su faceta más pública y ensayada, quizás una mera actuación.
-Arriba: Dos de los ostracismos más influyentes en la vida de Pericles, el de Temístocles que conllevaría su definitiva ascensión al poder y al control del bando reformista y la ostraka de Cimón de Atenas que eliminaría la amenaza que suponía el líder del partido oligárquico ateniense, claramente pro-laconio.
Pericles al inicio de su carrera hubo de enfrentarse a un dilema, o formar parte de los partidarios pro-espartanos de Cimón o alinearse con los reformistas y populares democráticos atenienses, los sucesores políticos de Temístocles. Esta decisión de Pericles tiene un claro paralelismo con la de Cayo Julio César, quien pese a pertenecer a una familia con varios consulares y senadores de antiquísimo pasado (Como los Alcmeónidas en Atenas e incluso más pues alegaban descender de la propia Venus a través de Eneas y su hijo Julio), se alineó con el bando popular y pro-reformista del Senado enfrentándose a los optimates o conservadores que se hallaban dirigidos por, curiosamente (Y algo que no sucede en caso de Pericles pues Tucídides o Cimón son aristócratas de prestigio como él), un nativo del Piceno, Pompeyo Magno, un auténtico hombre nuevo. Pericles escogió la causa de los seguidores de la reforma democrática, lo cual además le sirvió para librarse de las acusaciones de que pretendía instaurar una tiranía, pues sus modelas y maneras y su consiguiente uso de la plebe en asamblea hacía temer a los aristócratas oligarcas el advenimiento de un líder
que usando la plebe como trampolín podría acaparar el control de todos los resortes del estado ateniense (Otro curioso factor que sus enemigos utilizaban contra Pericles era el enorme parecido de éste con Pisístrato, algo absurdo pues sus hijos y sucesores fueron precisamente derrocados por los Alcmeónidas). Como pudo mantenerse tanto tiempo en el poder en unos tiempos tan cambiantes y convulsos (Incluso durante la crisis política que inició la guerra del Peloponeso) es algo muy significativo, y que comparte con Fabio, quien acaudilló roma durante la segunda guerra púnica. Quizas la clave se halle en su brillante oratoria y su ya mencionada calculadora mente “Pericles era tan precavido con el discurso, que siempre al dirigirse a la tribuna, rogaba a los dioses que no se le escapase ninguna palabra discordante con el tema propuesto”
Así Pericles pronto se vio convertido en el abanderado de la plebe y la gran masa que constituía la mayoría de Asamblea (Tras decretarse la instauración de los sueldos iniciándose la llamada democracia radical ateniense), junto con Efialtes (Responsable de los factores anteriormente mencionados en dos ocasiones y además de arrebatar ciertas cuotas de poder al Aerópago) antes de que este fuese asesinado, no mucho después, en el 461 antes de Cristo, por mano de miembros del partido de cariz oligárquico-conservador. Plutarco nos comenta de este hecho lo siguiente; “Al parecer [Pericles] tenía miedo a la sospecha de que aspiraba a la tiranía y por otro lado veía a Cimón con los aristócratas y especialmente querido por los hombres de noble condición, así que [Pericles] se refugió en el pueblo, preparándose su propia seguridad y autoridad frente a aquél”.
-Arriba: Reconstrucción ideal del proyecto de Ictino y Calícrates, el Partenón. Sobreviviría más o menos incólume hasta la guerra de Morea turco-veneciana cuando Francesco Morosini disparó desde la galera capitana una andanada que incendió el polvorín. La sucesiva explosión destrozó la techumbre y dañó muchísimo la hasta entonces excelentemente conservada estructura.
La violenta muerte del radical y reformista Efialtes conllevó a que Pericles obtuviese el control absoluto de su partido (Idomeneo apoyaba la tesis de no fueron oligarcas si no el mismo Perciles aunque Plutarco lo niega), y poco a poco, de toda la esfera política ateniense llevando el papel preponderante en los asuntos de estado, debido a su excelente ingenio político e inteligencia, que ya hemos mencionado, y que Plutarco enumera junto con las estoicas virtudes de Pericles. Recalcando de nuevo el principal autor del historiador, Pericles después de su ascensión al poder, se negó a asistir a fiesta o celebración alguna “se le veía recorrer solo un camino en la ciudad el que conducía al ágora y al consejo” con la intención que Plutarco explica un poco después “Pues las diversiones son terribles para cualquier actitud distante [Como la que Pericles adoptó] y es difícil guardar con el trato amistoso la seriedad que lleva al prestigio (…) parece más hermoso los que más se muestra y de los hombres buenos nada es tan admirable para los de fuera como su vida diaria para los que conviven con ellos”. Vemos pues que Pericles explota su comportamiento como instrumento propagandístico personal y adopta un estilo de vida “virtuoso” alejado de lo corruptible lo cual le añade un cierto barniz de honradez, seriedad e incorruptibilidad que le ayudaría mucho para conseguir el apoyo de los diversos miembros de la Asamblea de Atenas.
Pericles acaparó en mayor o menor medida los resortes del poder hasta el año de su muerte a causa de una epidemia de peste (Que ciertos estudiosos identifican como un brote de fiebres tifoideas) en el 429 antes de Cristo, ejerciendo catorce años consecutivos (Desde el año 443 antes de Cristo) el cargo de strategos autokrator que le confirió prácticamente el mando absoluto, además sin enemigos políticos ya que ostratizó a Cimón (aunque este no se sabe si murió parcialmente rehabilitado en campaña en Chipre en el 450 antes de Cristo o por enfermedad y vejez) y a Tucídides el hijo Melesias. Plutarco nos dice; “Cuando así quedo completamente borrada la divergencia y ciudad se volvió homogénea y una unidad perfecta, orientó hacia su persona [Pericles] Atenas y los asuntos que dependían de los atenienses, tributos, expediciones, trirremes, islas, mar, el poder que llegaba en gran medida a través de los griegos y los bárbaros y la hegemonía protegida con la sumisión de los pueblos, la amistad de reyes y la alianza de dinastías”.
-Derecha: Retrato superviviente de Fidias, o al menos atribuido a su persona. Amigo personal de Pericles hubo de ser el blanco de las maniovras políticas de sus enemigos que consiguieron expulsarle de la polis. Aspasia fue igualmente acusada, pero Pericles la salvó in extremis del exilio.
Aunque quizás el más duradero de los logros de la carrera de Pericles sea su programa constructivo que embelleció en sobremanera a una Atenas, que seguía conservando signos de la devastación que infligió Jerjes a Atenas en venganza por la quema de Sardes durante la revuelta Jonia. Ello principalmente nos sirve como excusa para introducirnos en un importante factor de su vida política, la llamada Liga de Delos. Esta liga tenía su sede en la isla ya mencionada, donde se albergaba un importante santuario al dios olímpico Apolo y su objetivo teórico era la de ser una alianza de polis que unidas pudieran combatir y rechazar “futuras” tentativas de invasión de los persas y su gran rey de reyes contra la Hélade. Pericles, que desde sus inicios había capitaneado una política agresiva aliándose con Argos y Tesalia contra la poderosa Corinto e incluso mandando una flota expedicionaria a Egipto para ayudar al sublevado egipcio Amirteo (Que resultó un rotundo fracaso) vio la Liga de Delos como un instrumento por el cual Atenas accedería a la hegemonía sobre el resto de las polis griegas de la Hélade e incluso de Asia Menor. Esta preponderancia de Atenas sobre el resto debía conseguirse restando soberanía a muchos de los estados inscritos en la Liga y conseguir que otras polis de gran categoría se uniesen a esta. Consecutivamente Pericles centralizó la liga, la sometió a Atenas, la centralizó económicamente (Con pesos y medidas estandarizados, lo cual facilitó la tarea de los comerciantes atenienses en sobremanera) militarmente, todos los estados confederados debía responder ante su patrona ateniense, jurídica y administrativamente, et caetera, et caetera… Todo ello despertó el odio, la inquina y la enemistad de sus muchas polis celosas de su independencia y de su sistema de gobierno (Que veían amenazados por la democracia ateniense) y estas se rebelaron contra la opresión ateniense. Pericles respondió sofocando las revueltas, aplastando la resistencia armada, y estableciendo cleruquías o colonias atenienses en los territorios sojuzgados (Expulsando a los antiguos dueños, lo cual no contribuyó a la concordia precisamente) como Plutarco llega a mencionar “envió al Quersoneso mil clerucos, a Naxos quinientos, a Andros la mitad de estos, a Tracia otros mil para formar una colonia con los bisaltas y otros a Italia, con lo que volvió a fundarse Sibaris, a la que llamaron Turios”, las cleruquias también cumplían la función de regulador de población, pues Atenas tenía una fuerte presión demográfica en los tiempos de Pericles y en palabras de Plutarco “Tomó estas medidas [Pericles] con la intención de aliviar de un chusma ociosa y entrometida a causa de su tiempo libre y para remediar las indigencias de pueblo a la vez que instalaba junto a los aliados el miedo y la vigilancia para que no intentasen ninguna sedición” luego Pericles tuvo la inteligencia de usar un factor negativo como es el exceso de población, desocupada e inactiva, a su favor creando también un grupo de prósperos propietarios de tierra que apoyasen a la polis en momentos de dificultad y fomentases además el comercio y el control ateniense. Una de las polis que más afán independentista mostró a lo largo de los años fue Samos que se rebeló contundentemente contra Atenas hasta que fue completamente dominada (Todo el odio y la enemistad que Atenas y Pericles sembraron con sus acciones sería recogido durante la Guerra del Peloponeso) y es un ejemplo del imperialismo expansionista de Pericles.
-Arriba: Reconstrucción ideal del interior del Partenón. La estatua criselefantina de Atenea Parthenos era obra de Fidias y fue la causa de su postrero exilio fuera de la ciudad. La efigie de la diosa fue trasladada a Constantinopla donde permaneció incólume hasta 1204 cuando durante el asedio latino y veneciano una plebe de enloquecidos romanos la destruyó, pues miraba a Occidente, lo cual se consideró un pésimo augurio para la Ciudad.
Plutarco pasa a describirnos seguidamente el uso que Pericles hizo del tesoro de la Liga (Todo después de que Tucídides fuese borrado de la esfera política ateniense). Resulta que este, como ya hemos mencionado, se encontraba en el Templo de Apolo en Delos, pero Pericles decidió trasladarlo a Atenas (Con el pretexto de que en la isla santuario estaba en posición de vulnerabilidad a un ataque persa desde Asia Menor) entre otras de las medidas ya relatadas para centralizar la liga desde Atenas. La enorme cantidad de fondos de La Liga estaba ahora bajo el control de la Liga y Pericles decidió usarlo para redecorar la urbe profusamente decorándola con esplendorosas obras de arte gastando miles de talentos de plata (El sistema monetario griego era unimetalista ante la preeminencia de la plata sobre el oro, abundante en Oriente y en los ríos del Mar Negro pero no en la misma Helade) lo cual provocó furibundas quejas por parte de los oligarcas e incluso de partidarios de Pericles, y adujeron que Atenas estaba siendo “decorada como la más vil de las rameras” o como dice Plutarco “(…) doramos la ciudad y como a una mujer vanidosa la embellecemos, adornada con costosas piedras, estatuas y santuarios de miles de talentos”.
-Derecha: Excelente ilustración de Osprey que muestra un oficial lacedemonio, un hoplita de la Isla de Samos (Que dio bastantes quebraderos de cabeza a Atenas), un hoplita argivo y finalemnte uno ateniense de la familia de los Alcmeónidas (Como Pericles). Por Angus Mcbride (R.I.P.)
La razón de que Pericles usase los fondos con tal fin es el siguiente; los muros largos que unían el Pireo con Atenas estaban terminados así como el resto de las obras de fortificación que Pericles inició al inicio de su mandato, la flota no podía ser aumentada en número pues el mantenimiento sería imposible y su manejo mucho más complicado de lo que ya sería, el ejército terrestre, apoyado por la flota, había llegado al culmen de su eficacia y los enemigos más cercanos de Atenas no ofrecían problemas inmediatos, entonces el exceso de fondos podría provocar una devaluación de la moneda u otros problemas económicos, por ello Pericles realizó las obras, simplemente invirtió el dinero en obras arquitectónicas cual especulador inmobiliario convirtiendo el volátil dinero en piedra, mármol y obras de arte. El recubrimiento de la estatua criselefantina de Atenea estaba hecho de oro en láminas perfectamente ajustadas al armazón de madera tallada que conformaba el cuerpo de la diosa y eran fácilmente desmontables luego en tiempos de crisis podía despojarse la estatua de sus vestiduras de oro y fundirse el valioso metal para financiar el esfuerzo de la guerra. Los monumentos también sirvieron ciertamente para asentar el poder de Atenas y aumentar su influencia por la Hélade ¿Si una ciudad disponía de tanto dinero para gastar en monumentos y caprichos arquitectónicos, qué no tendría para gasta en tropas y armadas? Las obras arquitectónicas también realizaron un valioso papel, dieron trabajo a una gran masa de población y obligaba a la población a realizar un esfuerzo colectivo importante siendo otra medida de Pericles de acabar con el desempleo y la inactividad, aumentando así la prosperidad y la riqueza de Atenas. Además dio mecenazgo a importantes artistas como el pintor Zeuxis, Ictino, Calícrates (Arquitectos del Partenón) o el extraordinario Fidias quien además era amigo personal y miembro del círculo íntimo de Pericles (Lo cual fue usado por los enemigos políticos de este cuando juzgaron a Fidias por impiedad y lo ostratizaron, el pretexto fue el haberse relatado a sí mismo y a Pericles en el escudo de Atenea Parthenos).
-Arriba: Recosntrucción ideal y romántica de Pericles enunciando su discruso fúnebre. Según Plutarco, Pericles era un orador calmado con una voz templada y tranquila y evitaba la gesticulación. Un claro contraste con el otro gran político ateniense, Demóstenes que era un encendido orador. Tucídides de los Filiadas (No confundir con Tucídides hijo de Melesias, encarnizado enemigo de Pericles) recogió el discurso del strategos autokrator ateniense en su "Historia de la Guerra del Peloponeso".
Pericles llevó desde el inicio de su mandato una activa política militar realizando numerosas expediciones militar a lo largo y ancho de las fronteras del Ática, en muchas de las islas del Egeo (Como Samos), en territorios satélites al Ática, a Lacedemonia (Como por ejemplo sus expediciones al Epiro al norte del Peloponeso) e incluso en Asia Menor, por ello llegó a erigir nueve monumentos triunfales o panoplias a lo largo de su vida (Llamativamente Plutarco menciona que Fabio Máximo solo logró triunfos verdaderos con los ligures y por su lucha contra Aníbal) y carrera política. Atenas fue partícipe bajo su mandato de numerosos conflictos helénicos como la Segunda Guerra Sagrada por el control del templo y oráculo de Delfos, en honor a Apolo o guerras por el control de Beocia y Tesalia. Aunque Pericles fracasó en varias ocasiones como cuando Atenas se vio derrotada por Tebas (Viendo menoscabado el respeto a su ejército terrestre, débil sin el apoyo de su flota) tras el fracaso del congreso Panhelénico que Esparta se encargó de boicotear e interrumpir. En el 431 antes de Cristo ocurrió lo inevitable, las fricciones entre Esparta y Atenas habían alcanzado cotas sorpresivas y ni siquiera la tegua de treinta años firmada entre ambas polis tuvo un efecto muy duradero pues en el año arriba mencionado estallaría la más virulenta de las guerras que enfrentaron a los griegos entre sí, la llamada Guerra del Peloponeso. Pero Atenas fue la principal causante de la guerra al intervenir militarmente en las colonias corintias de Corcira (Que se había rebelado contra Corinto y fue apoyada por Atenas) y de Potidea (Que fue obligada a separarse de Corinto y derribar sus fortificaciones). Los corintios, amenazados recurrieron a Esparta, lo cual provocó consiguientemente el estallido de la guerra. Esta comenzó cuando uno de los dos reyes espartanos, Arquidamos, invadió el territorio ateniense. Pericles disponía de 13000 mil hombres para campañas expedicionarias fuera del Ática, 16000 hoplitas para la defensa de la ciudad y las tierras colindantes y más de trescientos trirremes excelentemente pertrechados y construidos, con lo cual podía afrontar la guerra con optimismo. Los espartanos contaban con un ejército menor pero el núcleo de hoplitas lacedemonios era excelente, la mejor infantería pesada del mundo, casi imbatible, apoyados por auxiliares ilotas y además podían contar con la ayuda de sus poderosas ciudades aliadas que podían un considerable número de hoplitas por sí mismas. Con lo que no contaban ninguno es con la peste (Que Tucídides relató con asombroso verismo).
Arquidamos saqueaba y devastaba los alrededores de la ciudad de Atenea y los atenienses, por consejo de Pericles, se aislaron tras las poderosas murallas defensivas de la ciudad, lo cual provocó encendidos debates en la asamblea, mientras que la flota ateniense se encarga de realizar expediciones contra la costa peloponesia. Pero la peste hizo su aparición y empezó a cobrarse vidas fuera y dentro de los poderosos recintos de la urbe incluidos los dos hijos varones legítimos de Pericles habidos con su primera esposa. La moral era tan baja que Pericles fue momentáneamente depuesto de sus cargos y obligaciones para ser aupado al cargo de strategos, de nuevo, poco después rehabilitado por completo. No duró mucho pues el gran Pericles contrajo la peste que le devoró con suma lentitud ”Fue entonces según parece, cuando la peste hizo presa en Pericles no de forma aguda ni violenta como en otros si no que fue matando lentamente su cuerpo y minado su espíritu con una enfermedad débil y larga en medio de frecuentes altibajos”. Así tras una agónica dolencia Pericles murió, dejando un enorme sentimiento de vacío pues “los hechos produjeron en los atenienses un rápido conocimiento de sus méritos y una evidente nostalgia. En efecto los que no soportaban su poder porque los oscurecía, cuando les faltó, reconocieron al punto, con su experiencia de otros rétores y políticos distintos, que no había conducta más moderada en su importancia ni más majestuosa en su condescendencia, entonces quedó al descubierto que aquella odiada prepotencia, antes llamada monarquía y tiranía, era en realidad un bastión salvador del estado (…)”. Plutarco menciona que el gran strategos autokrator mencionó al morir, y como su epitafio, que ningún manto negro se había vestido en Atenas por su culpa, resaltando así que todas sus acciones no fueron hechas por tiranía si no por un desprendido afán de engrandecer a su ciudad y convertirla en la polis más poderosa y hegemónica de Grecia y su ámbito. Pues al fin y al cabo Pericles no fue un rey, ni siquiera un despótico y autoritario dictador, simplemente fue el primer ciudadano de Atenas. Su patria hubo de llorar mucho su muerte, cuando Esparta por fin pudo derrotar y humillar a Atenas algunos años más tarde, y solo alimentando su máquina de guerra con traiciones y los dáricos de oro que fluían desde Persépolis, Susa y Ecbatana…
Abajo:Dárico de oro más o menos contemporáneo a la toma de Atenas por Esparta. La financiación persa a los lacedemonios sería fundamental para que estos fletasen a una flota que derrotase a la armada ateniense, como se pudo ver en la batalla de Siracusa. Persia volvía a erigirse de nuevo como la potencia hegemónica en el Mediterráneo Oriental.
Autor: Lorenzo Lage Estrugo
Bibliografía:
-PLUTARCO, Vidas Paralelas, 2001, Barcelona, Editorial Gredos.
-WALKER, J.M., Historia de la Grecia Antigua, 1999, Madrid, Edimat grupo editorial
-ROBERTS, J.M., Historia Antigua: desde las primeras civilizaciones al Renacimiento, 2005, Madrid, Editorial Blume.
-NADAL FARRERAS, J, Historia Antigua Universal, 1977, Barcelona, Editorial Planeta
-GÓMEZ ESPELOSÍN, FRANCISCO JAVIER, Historia de Grecia Antigua, 2001, Madrid, Editorial Akal.
-BOWRA, C.M, La Atenas de Pericles, 2003, Madrid, Alianza Editorial
-AAVV, National Geographic Historia, números 53, 55, 86 “Pericles el mayor político de Atenas”, “La Atenas de Pericles”, “El triunfo de la democracia ateniense”, editorial RBA.
-STORCH DE GRACIA, JACOB, “El siglo de Pericles” en La Aventura de la Historia número 130, Unidad Editorial Sociedad de Revistas.
- Oznerol's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
pinta bien!! dejame leerlo tranquilo y luego comento
saludos loren!!
Lorenzo, para ponerte verde hay que saber mucho, mucho, e hilar finísimo...
Es una entretenida biografía de Pericles,
es un entretenido análisis de Plutarco,
quiero ver cuantos autores pueden, en un espacio tan breve, desarrollar dos temas en forma amable.
Exelente escrito Loren!! perdon la demora en comentar. Me gusto mucho esa relacion o analogia que haces con Cesar y el alineamiento con el bando "popular". Se le escapo a Plutarco, jeje....
Suele ser este escritor griego algo condescendiente con los destinatarios de sus biografias, y esto hace pensar que seria interesante contar, por ejemplo, con las obras originales de Idemeneo de Lámpsaco (al parecer, una de las principales fuentes o referencias en la obra de Plutarco) para poder contrastarlas y ver porque este le adjudica el asesinato de Esfialtes.
No me queda mas que felicitarte!!
saludos!!
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
Ea¡
Ya está colgado, podéis empezar a ponerme verde
Podéis comentar lo que queráis. Tenía ganas de publicar algo en la web, como explico en el artículo pues siempre publico en MHM y echaba de menos la web y el publicar a lo "grande". Además he podido exceder con largueza el límite de palabras de la revista, eso ha sido un gustazo jeje...
Saludos