Las invasiones de Britania por los emperadores Claudio y Nerón
Es cierto que Julio César fue el primer general romano en invadir Britania(55 a.C.). Sus conocimientos sobre estas Islas eran muy escasos, ya que sus contactos con los pueblos del sudoeste eran limitados y aún más los limítrofes con el territorio del río Támesis (hasta St. Albans y Herford). Los mercaderes eran su única fuente de información del resto de Britania y por ello César disponía de una confusa información.
Por ello los romanos no sabían nada sobre la marea equinoccial que en el 55 aC. hundió su flota y resulta muy extraño que ese fracaso fuera celebrado en el Senado romano, que incluso publicó una acción de gracias durante veinte días.
Al año siguiente, 54 aC. Los romanos mejor informados y organizados (habían estudiado mejor las mareas del océano) , enviaron una nueva flota que hizo que los britanos se retiraran hasta, muy probablemente el río Stour, cerca de Canterbury, donde montaron una línea fortificada.
(Guerreros britanos, ataviados con sus pinturas azules.)
Los britanos(hombres pintados)llevaban su cara y otras partes del cuerpo, preferentemente de azul, dieron su nombre a estas islas; eran gálatas que habían invadido Britania por Kent. Dos siglos más tarde, procedentes del Rhin llegaron los belgas, los cuales ocuparon las dos partes del Canal, también llegaron por Kent e invadieron la parte sur de la isla y el suroeste quedó en poder de los britones. Los belgas mantuvieron frecuentes contactos con sus hermanos del otro lado del Canal(incluso hubo un monarca que reinó en ambos lados) y socorrieron a estos con ayuda militar en su lucha contra Julio César.
Este encontró a numerosos britones entre los prisioneros hechos en La Galia y decidió castigar su osadía. El estaba convencido de que en la isla había mucho oro y esclavos, pero su información no era fidedigna, como he comentado.
(Legionarios romanos capturando prisioneros britanos.)
Casivelauno fue el líder de los britanos y rey de una de las tribus del norte del Támesis, que defendió sus territorios de los romanos. Julio César acumuló sus legiones tras el río y los britanos optaron por una guerra de guerrillas, evitando la batalla planteada por los romanos y así poder atraerlos hacía el interior, lejos de su campamento base. Las negociaciones de César dieron los frutos apetecidos y seis tribus se le rindieron y le proporcionaron información sobre el lugar donde estaba fortificado Casivelauno. Este ordenó a las tribus de Kent que atacaran al campamento base y tras el fracaso el rey britano claudicó ante las condiciones impuestas por César, que se proponía partir rápidamente hacia la Galia donde el caudillo galo Vercingétorix se había rebelado contra Roma. Esto frenó las aspiraciones de César sobre Britania.
(Vercingétorix arroja sus armas a los pies de Julio César, por Lionel Noel Royer(1899) Museo Crozatier.)
Las condiciones impuestas fueron un tributo anual y rehenes , además del compromiso que el rey britano no atacaría a los trinovantes, tribu aliada de Roma y los romanos retiraron sus tropas de Britania.
Esta acción quedo diluida en el tiempo e incluso los britanos creyeron que habían vencido en esta contienda, ya que Roma se retiró y tardó años en volverlo a intentar.
César Augusto se planteó hasta por tres veces la invasión de estas islas , pero los conflictos en las fronteras(entre ellos Hispania, en el 26 aC.) , por dos veces hicieron que el emperador pospusiera la intentona y la tercera fue el rápido vasallaje de los reyes britanos, que se ofrecieron incluso pagar más tributos que si las islas hubieran sido conquistadas.
(Busto de Claudio I, Tiberio Claudio César Augusto Germánico, emperador de Roma(41-54).
LA CONQUISTA DEL AÑO 43 aC
El emperador Claudio, asumió lo que su sobrino Calígula intentó en el año 40 aC. y el mar fue el problema que hizo que los legionarios de Cayo Caligula se amotinaran y no quisieran cruzar el Canal inglés. Su asesinato, un año más tarde, hizo que su tío Claudio subiera al poder y este, necesitado de un éxito militar de cierto renombre, pusiera sus ojos en Britania(después de rechazar la invasión de Mauritania, conquistada luego en el 44 aC.) Britania disponía de enormes excedentes de grano: rica en metales, tales como el oro, plata, cobre, estaño, plomo ….; pieles de animales; perros de cacería y nativos fuertes para ser vendidos como esclavos.
Cunobelino, rey de los catuvelaunos había muerto en el 41 aC y sus hijos; Togodumno, el mayor heredó las posesiones paternas del norte del Támesis. Mientras Carataco su segundo hijo, conquistó el sur del citado río y partió la provincia en dos reinos. Esto no fue del agrado de Roma.
Verica(para algunos historiadores,Berikos) era el rey de los atrebates y aliado de los romanos , su reino fue conquistado por Carataco . Verica puso en conocimiento de Claudio, que Britania estaba en rebeldía y el emperador vio la oportunidad de lograr el buscado éxito militar, acudiéndo en ayuda de su aliado.
(Guerreros britanos iniciando el ataque.)
Aulo Plautio Silvanus fue el elegido para dirigir la invasión. Era un antiguo gobernador de Iliria, territorio que comprendía buena parte de la actual Europa: Rumanía, Sérbia, Croacia, Albania, Bosnia y Hungría , con una amplia experiencia, tanto en el campo marítimo como el fluvial, parte esencial para invadir la actual Gran Bretaña. Como segundo en el mando se cree que fue Servio Galba , gobernador de la Germanía Superior y más tarde emperador de Roma en el año 68.
Se pusieron a sus órdenes cuatro legiones(II Augusta, XIV Gemina, XX Valeria y la IX Hispania), además de un destacamento de la VIII Augusta Mutinensis; también disponía de tropas auxiliares: caballería, arqueros, honderos baleares, constructores de puentes …. No hay coincidencia en su número, igual que en otras cuestiones que iran surgiendo en este relato: 45,000 hombres(40,000/50,000), las cuatro legiones citadas y la otra mitad soldados de los países conquistados por los romanos(25 años sirviendo en el ejército romano les daban la ciudadanía). Igual que tres años antes con Calígula a los legionarios romanos les entró el miedo escénico a la mar britana y se rebelaron(algunos historiadores no dan crédito a esta rebelión), siendo la XX la que inició el motín. Claudio dudó de la fiabilidad de la Valeria y envió a su ministro Narciso a Boulogne para convencer a los amotinados.
(Desembarco de la flota romana en Britania , en la época de Claudio. Pintura de Harry Payne.)
LA INVASIÓN
Otro de los puntos nada claros fue el lugar del desembarco, se apunta Richborough en Kent(al igual que César) o Sussex en Bosham. Muchos historiadores creen que el lugar fue Bosham, aliado de Roma, pero la mayoría se decanta por la primera opción. Se apuntan hasta nueve razones para ello, la principal era que esta ruta era la más corta para transportar unos 45.000 hombres con miedo a la navegación(desde Boulogne hasta los peñascos de Dover y después al norte, buscando el lugar idóneo para desembarcar). La otra ruta era más larga y mucho más peligrosa.
Se cree(volvemos a los supuestos) que el desembarco se produjo en tres etapas u oleadas, para un más fácil control de hombres y suministros, con casi mil barcos(1). Hace 2.000 años, Richborough era un puerto natural, en el estuario del río Stour.
Los hermanos catuvelaunos que habían logrado reunir hasta 150,000 hombres en Dover , al llegar las noticias del motín romano y agotar sus provisiones , volvieron a casa a trabajar sus campos. Por ello la invasión no encontró resistencia en un principio. Plautio eludió el cuerpo a cuerpo y se refugió en los bosques y zonas pantanosas. Envió unas tropas de caballería hacia Dover para proteger el avance principal. Hubo varios encuentros en el río Stour, cerca de Canterbury, donde este se podía vadear. Con esta guerra de guerrillas, los britanos ganaban un tiempo precioso, para que las otras tribus prepararan su estrategia defensiva. Los romanos dejaron en un fuerte en Canterbury , una pequeña fuerza, primordial como base para la defensa en caso de una victoria de los britanos.
(Legionarios en posición de combate. Imagen del film “Centurión”.)
LA BATALLA DE MEDWAY
Habitualmente las fuerzas de caballería iban en vanguardia de las tropas para evitar problemas y en terreno boscoso iban eliminando los pequeños reductos de resistencia, tanto de manera frontal como en los flancos , avisando si encontraban alguna gran fortificación enemiga. Mientras los britanos atacaban las avanzadillas para retardar el avance romano hacía el río Medway , permitiendo que ellos se reforzaran y se protegieran en la ribera oeste de dicho río, comandados por los hermanos catuvelaunos. Una arma fundamental en los britanos eran los carros de combate(2), que intimidaban al enemigo , para trasladarse como rayos donde el ataque podía ser más eficaz.
(Boudica en un carro de guerra britano.)
El Medway desembocaba en el Támesis y no muy lejos de allí se dividía en innumerables fangales . Plautio dispuso a sus hombres, llevando cestos llenos de piedras para rellenar estos y hacer vadeable el río. La tarea los tuvo ocupados durante dos o tres jornadas. Los britanos habían construido dos grandes empalizadas y preparaban otra nueva. Al menos dos veces al día , una marejada inundaba la boca del río , entorpeciendo el trabajo de los legionarios. Plautio contaba con miembros de una tribu germánica(donde hoy están situados los Países Bajos), llamada los bátavos, excelentes nadadores. Unos tres mil de ellos cruzaron el río , a nado y sorprendentemente, en lugar de atacar a los britanos cuando estaban vigilando los fuegos en sus campamentos , lo hicieron a sus caballos inutilizando unos dos o tres mil de ellos. Luego se parapetaron resistiendo el ataque de los enfurecidos britanos, donde a no tardar recibieron el apoyo de dos cohortes del IX regimiento que cruzaron el río sobre odres de vino hinchados y barquitas de cuero, requisadas a los enemigos.
(Soldado bàtavo.)
Plautio contempló la desigual lucha y envió al II de Vespasiano(más tarde emperador)el cual amparándose en un bosque, a unos ocho km. encontró el lugar idóneo para vadear el río y desplazándose con rapidez atacó el desguarnecido flanco derecho britano. Escalaron la empalizada , matando a cientos de enemigos y luego más tarde se unieron con los bátavos y sus compañeros de la IX, con todo a pesar de ser inferiores numéricamente, limpiaron la ribera de enemigos.
Plautio aprovechó la coyuntura para construir un sendero de troncos para vadear el río y esa misma noche sus tropas lo cruzaron. Lanzó en principio la infantería gala, más fresca que las demás, pero fue interceptada por los temidos carros britanos, mandados por el mismo Carataco. Los cuales partieron del flanco izquierdo de la primera centuria gala, atacando al centro con una lluvia de lanzas que causaron una gran mortandad. Al llegar al flanco contrario, Carataco viró y se colocó detrás de la segunda centuria gala , que acudía en socorro de los suyos y les repitió la misma operación, alejándose sin perder hombres. Plautio al ver que los carros britanos estaban en el flanco derecho,llevó una tercera parte de su caballería para potenciar a los galos amenazados . Hizo que Geta con algunos bátavos y dos tercios de su caballería atacara el flanco izquierdo mientras él lo hacia en el derecho. A pesar de sufrir grandes bajas, la caballería romana se impuso a los carros britanos, siendo el verdadero héroe Geta que con sus 700 hombres de caballería y unos 500 bátavos se impusieron a cerca de 2,000 carros. Carataco se retiró , dejando sobre el campo más de cien carros destruidos, mientras Togodumno resultaba herido.
(Ataque de la caballería romana)
Los britanos desfallecieron y sus líneas acusaron el impacto , al pronto reaccionaron y atacaron el flanco izquierdo donde se encontraron con la caballería de Geta que les arrolló, dejando solo en esta parte unos 1,500 muertos en el campo de batalla. Durante la misma perecieron hasta 4,000 britanos , mientras los romanos perdían 900 hombres(de ellos 700 galos).
Más tarde se acometió el Támesis como el Medway, con los bátavos cruzando el río y encontrando una frágil resistencia, derrotaron a los britanos a los que infligieron grandes pérdidas, apresando hasta dos mil prisioneros. Se conquistó Londinium(Londres), pero una imprudencia hizo que estos perdieran unos mil bátavos y galos que persiguieron al enemigo, ahogándose en los pantanos.
La posterior muerte de Togodumno resultó contraproducente para los romanos, ya que los britanos hasta ese momento estaban divididos entre sus dos líderes y con ello Carataco salió reforzado.
En este punto, Plautio envió un mensaje a Claudio para que acudiera en su ayuda a Britania. El emperador se dirigió a Boulogne, para dirigir la incursión a la costa britana, dejándo en manos de su ministro, el eficiente Pósides la preparación de los refuerzos y avituallamientos que demandaba Plautio.
(Soldados romanos esperando el ataque de los britanos. Fotograma del fílm "Centurión")
Con estos refuerzos se trataba de compensar los ingentes contingentes de tropas que les llegaban a los britanos. Desembarcaron y desde Richborough partieron a Londres, sin oposición. Se temía que Carataco hubiera fortificado un lugar entre la carretera de Londres a Camulodunum(Colchester) y que con toda probabilidad sería el escenario de la próxima batalla. Unos bosques elevados llamados Brentwood Hill , que formaban una curva en forma de herradura, con fuertes empalizadas en su centro. Con unos pantanos y un arroyo profundo, en su flanco izquierdo, llamado Weald Brook, era el único acceso en esta carretera hacia Colchester. Las laderas de esta elevación eran muy favorables a los carros britanos. Pero este acceso fue abandonado por los britanos, debido a una superstición e inmediatamente un regimiento romano tendió un puente de tablones y esperaron los refuerzos. Un fuerte contingente romano, junto con honderos baleares y guerreros nubios cruzaron por un senda escondida y llegaron hasta las empalizadas , protegidas por dos divisiones de carros, mandadas por el mismo Carataco y su cuñado(Catigerno). Los romanos lanzaron sus jabalinas e iniciaron el ataque , protegidos por una intensa bruma. El ataque de los britanos es sesgado por las máquinas de guerra y los honderos que envían una lluvia de plomo. Los carros britanos están tan apretujados que se estorban mutuamente y las largas lanzas de los nubios abaten a los conductores y comienzan una masacre. El mismo Carataco es derribado y Catigerno es herido. Los britanos se retiran con 4,700 muertos y 8,000 prisioneros y por parte romana, las bajas fueron de 380 muertos y 600 heridos.
(Guerreros britanos a punto de atacar)
Tras la batalla, los Icenos se unen a los romanos que marchan hacía Colchester que cae poco después. Claudio formalizó una alianza con el rey de los Icenos y con el resto de tribus y tras ello partió hacía la Galia.
CARATACO
El rey superviviente había visto la rapidez conque los romanos habían solventado los problemas y como los otros jefes tribales rendían tributo a Claudio. Claramente vio que en el sudoeste no había posibilidad de continuar con las hostilidades y por ello partió hacía las colinas del oeste, más allá del Severn, junto con sus partidarios. Allí consiguió convencer a la importante tribu de los siluros, que habitaban en las Montañas Negras y el valle de Usk, a los que inculcó el odio a los romanos. Es un misterio como consiguió convencer a estas tríbus tan alejadas de los suyos ( aquí los rumores apuntan a la ayuda de los druidas).
Este momento era el más adecuado, Plautio había partido a Roma a recibir sus honores y el nuevo gobernador aún no había llegado a las islas, mientras las legiones descansaban tras la campaña. Carataco en el invierno de 47/48 aC. estaba presto al ataque.
El nuevo gobernador Publio Ostorio Escápula se sorprendió de la virulencia del ataque y su primera decisión fue dar caza a los hombres de Carataco, que se dividieron en su afán de saquear y saciar la sed de venganza. Decidió avanzar hasta la lejana frontera del Severn, dejando un amplio espacio de maniobra a Carataco y desprotegiendo la provincia. El carácter impetuoso de Escápula da al traste con la diplomacia que Roma y sus aliados habían llevado a cabo hasta ese momento.
(Soldados romanos organizando sus fuerzas.)
Para comenzar sus operaciones necesitaba la XX Legión acuartelada en Colchester, necesitada de un reemplazo de sus veteranos. Esta práctica era muy extendida entre los romanos, jubilar a los antiguos legionarios y ofrecerles tierras en sus conquistas: una forma de “adoctrinar” a los bárbaros sobre la civilización en la urbe romana y pasar a la reserva a los viejos legionarios, que podían ser reclamados en casos urgentes(la norma de 16 años de servicio se olvidaba en muchas ocasiones). Lo que en un principio pareció que fué un acierto de Escápula , se le volvió en contra provocando el malestar local , ya que los trinovantes desde la época de Julio César, esperaban la devolución de sus tierras y vieron que estas pasaban a manos romanas.
Otra de las decisiones de Escápula que incomodó a los trinovantes fue el desarme de los sospechosos(en el lado romano, de los ríos Trent y Severn). Bien es cierto que las leyes romanas prohibían portar armas , excepto las de caza. Las armas se entregaban en la rendición, pero los eficientes herreros britanos los habían rearmado. La incesante busca por parte de los legionarios, reavivó el sentimiento anti-romano. Los Icenos atizaron la revuelta y buscaron el apoyo de sus vecinos(Coritanos y Catuvelaunos) y los romanos para sofocarla enviaron tropas auxiliares y una unidad de caballería.
(La lucha entre romanos y britanos fue virulenta.)
Carataco se instaló en el centro de Gales y adoptó una posición defensiva, para obligar a los romanos a cargar frontalmente, cuesta arriba. Los romanos tomaron la plaza fuerte, pero su caballería se encontraba incómoda en la frondosidad de los bosques. Escápula ganó esta batalla, pero sin acabar la contienda, traicionado por sus propias palabras, ya que juró que acabaría por extinguir esta tribu. Esto hizo que los Siluros resistieran con más impetu.
Los Siluros atacaron un destacamento de la XX Legión,dentro de su territorio, unos mil hombres que fueron casi aniquilados totalmente. La caballería romana acudió en su auxilio y los Siluros se replegaron tras matar a su comandante y ocho centuriones. Una columna de suministros y la caballería fueron también masacrados, tras ello dos legiones forzaron a los siluros a retirarse, con pocas bajas. Esta guerra de guerrillas implantada por los siluros les dio los frutos apetecidos y otras dos cohortes auxiliares cayeron en sus manos. Al poco Escápula muere y al conocer la noticia los siluros se vieron reforzados y ampliaron su radio de acción e incluso derrotaron a una legión mandada por Manlio Valens. Este éxito alentó a las demás tribus y Venutio, esposo de la reina Cartimandua , en la zona norte, contraria a Roma, se erigió en su jefe.
(Carataco y su familia , cargados de cadenas en Roma.)
La reina Cartimandua dio protección a Carataco para después apresarlo y enviarlo cargado de cadenas a Roma , junto con su familia . En el año 52, llegaba el nuevo gobernador A.Didio Gallo y en los próximos seis años no hubieron problemas, dignos de reseñar. Su experiencia le valió para aplastar a los siluros, en gran parte debido a su magnifica red de fuertes , enlazados entre sí, al oeste del Severn.
(Sacerdotes druidas en el bosque.)
LOS DRUIDAS
Este es un tema bastante oscuro ya que las prácticas de los druidas se guardaban en el más absoluto secreto y no hay documentación escrita que avale las varias tesis que circulan desde hace tiempo. Los druidas eran miembros de la clase noble(superior) dentro de las cuatro de la casta sacerdotal y nexo de unión entre las sociedades celtas de La Galia y Britania y muy posiblemente el factor detonante de la gran Rebelión britana.
Eran profundos conocedores de los secretos de las deidades , practicaban la magia , conocían los movimientos estelares y planetarios. Ni aún bajo la tortura, los druidas consagrados habían revelado sus secretos más íntimos. Del roble, su “árbol sagrado” tomaron su nombre; con la palabra de raíz celta“derb” y “dru” druida significa “hombre del roble” o “conocedores del roble”. Su año sacro comienza con el renuevo del árbol y termina con la caída de las hojas y sus misterios están ligados a la inmortalidad del alma humana con varias analogías sobre la naturaleza: la muerte del día y el renacer diario del sol; la muerte anual y su renacer de las hojas del roble; también la siega del trigo y la brotación anual de la semilla. En todas las Islas británicas se encuentran infinidad de “dolmenes”, altares sagrados, donde se oficiaban la ceremonia de iniciación y los druidas efectuaban prácticas muy extendidas en el mundo celta. Sobre los sacrificios humanos hay distintas tesis de ; Marco Anneo Lucano, Julio César, Suetonio y Cicerón. César habla del sacrificio tanto en malhechores como en inocentes, que más tarde Posidonio describió como “el hombre de mimbre”, donde encerraban a los criminales en un gran cesto de mimbre y le prendían fuego. El prestigioso arqueólogo británico Graham Webster lo considera “muy imaginativo”, mientras Robert Graves en “Claudio el Dios” los califica de sacrificios simulados.
Hay dos costumbres celtas que estarían implantadas en los druidas: la adoración a la cabeza humana, esta era el centro del alma y esencia misma del hombre. Esto está descrito en la Columna de Trajano, donde hay inscripciones de tropas auxiliares celtas , cortando cabezas y ofreciéndoselas al emperador. Ellos creían que su valor y fuerza pasaban al vencedor. El otro es un depósito como sacrificio a los dioses, que contenia objetos llamados “votivos”; vasijas, estatuillas, caledros , piezas de bronce …. previamente rotos o “muertos” , como si de sacrificios humanos se tratara. Se encontraban en lagos, pantanos, estanques, donde fueron arrojados para aplacar a los dioses. Esta costumbre no ha desaparecido, ya que en muchos lugares se continúan arrojando monedas en fuentes y pozos, buscando conseguir la suerte.
Los sacerdotes habían de estudiar durante veinte años, para aprender los 32 grados imprescindibles para su iniciación, memorizando temas como ; la astronomía, astrología, medicina, música, deidades mitológicas, prácticas mágicas , leyes ...
Disponían de dos centros , denominados lugares sagrados; la isla de Anglesey, en la costa oeste, llena de bosques de robles en cuyo centro ardía la llama sagrada y cuyo fuego era distribuido como crematorio de cadáveres que debían reencarnarse. El otro lugar estaba en el centro de Bretaña , situado en un gran templo de piedra , dedicado al Dios de la Vida en la Muerte. Los druidas prohibían la religión de los romanos y proscribían a quién contrajera nupcias con ellos. Mientras que Roma siempre tolerante con las religiones y deidades de los países conquistados, menos en el caso que estas tuvieran connotaciones políticas como en Judea y Britania las persiguieron con saña.
(Escena de un altar, rodeado de dolmenes, donde se realiza un sacrificio.)
Augusto no se atrevió a prohibirlas, Tiberio publicó un edicto prohibiéndolas en La Galia, pero no literalmente , mientras Claudio trató de impedir que los druidas se infiltraran en Britania, prohibiendo a ambos cruzar el Canal de la Mancha. En La Galia sin sacerdotes la religión moriría. Tácito escribió que los druidas profetizaron el fin de Roma , tras el incendio del Capitolio en el 70 dC.
(Claudio César Nerón, emperador de Roma(54-68).
NERÓN
El asesinato de Claudio en el 54 dC., provocó la ascensión al poder de un joven de 17 años, Nerón que fue determinante para Britania. Aconsejado por su madre, Agripina, y sus fieles Séneca y Burro, con todo se hizo notar la mano de hierro de su madre en sus primeras decisiones; la primera en Armenia, donde envió a Corbulo , para atajar por la fuerza la rebelión de los partos. Es difícil de explicar la no substitución del gobernador Didio Gallo , que en el 55/56 aún continuaba en el cargo(El periodo de mandato de un gobernador era de tres/cuatro años). Según el historiador Dión ,Séneca tenía muchos intereses económicos en Britania (se habla de un préstamo a los jefes de 41 millones de sestercios a un fabuloso interés) y la reclamación del pago de esta deuda se cita como una de las causas de la Rebelión. Tengamos muy en cuenta la exagerada antipatía que profesaba Dión a los filósofos. También podría haber sido que el prestador fuera Claudio y Séneca el encargado de cobrar la deuda. Tácito no se pronuncia en ese asunto.
Britania preocupaba mucho en Roma y en el 57 se quiso conquistar la parte de la isla conocida hoy como Gales. Entre varios motivos ; el oro descubierto en el centro de Gales, plata en el norte y estaño en Anglesey más el hierro de los bosques de Dean, como elementos que propiciarían esta decisión. El nuevo gobernador Quinto Veranio, era un senador con gran experiencia y un mandatario eficiente. Era uno de los senadores que reconoció a Claudio como emperador. Parece dar la razón a Dión, el envío de este prestigioso estadista a lo que era una operación militar. Veranio murió al año de acceder al cargo. Mientras lo ejerció colaboró en aislar a los siluros como fuerza hostil , según cuenta Tácito y aparta a esta tribu del camino del nuevo gobernador.
Séneca era muy consciente que se había de cubrir esta pérdida y el elegido fue Cayo Suetonio Paulino, militar de inflexible dureza y con poca habilidad como diplomático. Llegó a principios del 59 a Britania y preparó su campaña militar.
Los romanos eran conscientes que la llama de la revuelta surgió de los bosques de Anglesey, feudo de los druidas, donde se habían refugiado Carataco y sus huestes, que alentaban un odio profundo a todo lo romano. Roma estaba dispuesta a acabar con el poder de los druidas. En la primavera del 60 dC, Paulino salió de Camulodunum y atravesó los valles , en dirección a la costa noroeste de Gales, con la Legión XIV Gemina y varias cohortes auxiliares, además de infantería ligera y caballería bátavas.
(Caballería bátava)
Este estaba convencido que los druidas eran el nexo de unión entre las diversas tribus britanas ya que se les encargaban la educación de los vástagos de los nobles britanos, mientras otros eran elegidos jefes de tribu y decidió marchar contra Anglesey(Mona Insula para los romanos). Durante el invierno la XIV había construido barcas desmontables, con el fondo plano, para ser transportadas por esa misma legión y utilizarlas en los ríos y la costa. Se descargaron para atravesar los ríos: Dee, Clwd y el Conway. Navegaron hacía la isla; la infantería en las barcas; la caballería vadeando la costa hasta encontrar un paso y cruzar por allí y los bátavos a nado con sus caballos. Según Tácito un fuerte contingente estaba esperando en el sureste de la isla, en perfecta formación, además de estos bastantes mujeres, vestidas de negro y eran portadoras de antorchas , profiriendo gritos salvajes , acompañados de los druidas, que levantaron los brazos al cielo y gritaban oraciones ininteligibles. Los veteranos legionarios quedaron sino paralizados si bloqueados ante el espectáculo, sin saber que hacer.
Paulino hizo que los legionarios se sobrepusieran al espeluznante efecto inicial y les conminó a no temer a un ejército de mujeres y brujos encolerizados. Los soldados reaccionan y acaban con los britanos, para después talar el bosque de árboles sagrados, donde los druidas ofrecían la sangre de sus prisioneros. Allí les llegó la noticia del estallido de la Rebelión.
(Romanos enzarzados en la pelea.)
La muerte del rey iceno, Prasutago, aliado de Roma, puso punto final al extraño acuerdo suscrito con el anterior emperador, que fue muy ayudado por los icenos con anterioridad. Prasutago carecía de descendencia masculina y había nombrado co-herederos al emperador y a sus dos hijos. Ello pareció asegurar la mitad del reino a su familia, pero se equivocó. Había el precedente de Herodes, Augusto decidió que el patrimonio de un rey amigo, pasara a manos imperiales a la muerte de este. Así Deciano Cato, procurador de Britania, inventarió el patrimonio del rey iceno(tierras, ganados, vajillas, joyas …), para su posterior traslado de todo lo posible a Roma. Cato y sus hombres estaban en su derecho, pero al parecer quisieron sacar provecho personal de ese recuento y sin previo aviso, se presentaron en el palacio iceno. Allí Boudica, la esposa de Prasutago, intentó imponer su porte real a los romanos. Nada más lejos de la realidad, Boudica fue despojada de sus vestimentas, flagelada y violada , junto con sus hijas, por los que la consideraban una bárbara. El emperador tenía la mitad de todo y su acto de rebeldía a manos de un procurador sin escrúpulos, hizo que los icenos perdieran su otra mitad.
(Boudica y sus hijas capturadas y violadas. Celtic History's Boudica a strong Celtic warrior Queen.)
La rebelión se gestó también en los trinovantes que se vieron expropiados de sus tierras, con el añadido que conllevaba la construcción del gran templo de Claudio, en Camulodunum, el lugar del triunfo romano, que financiarían, en su conjunto, todas las tribus britanas en el 56, fecha próxima a la rebelión, mientras los druidas azuzaron el sentimiento anti-romano en toda la Britania. Ellos veían peligrar sus santuarios en las islas. Todo ello desembocó en la expoliación de los icenos y la brutalidad contra la reina Boudica y sus hijas.
La rebelión comenzó en Camulodunum, cuyas defensas había sido derribadas por los colonos, a pesar de estar dentro de la fortaleza legionaria, ya abandonada(como los arqueólogos han demostrado) y a la reducida guarnición se le podían sumar los 200 hombres enviados desde Londinium. El estallido sorprendió a la guarnición que se replegó hasta los muros del templo a medio construir, resistiendo dos días a la espera de unos refuerzos que no llegaron.
(Legionarios romanos prestos al ataque)
Paulino encargó a la IX Legión, que sofocara la revuelta, pero esta estaba muy dispersada por todo el país, ya que en esta época, en Britania, nunca hubieron legiones enteras en un punto determinado. Su comandante era Petilio Cerealis, que en lugar de reunir una fuerza considerable para atajar el conflicto, se dejó llevar por su impetuosidad y envió a Camulodunum, la fuerza disponible en ese momento(unos 2,000 legionarios y tropas auxiliares), con toda seguridad tres cohortes de la citada Legión y 500 hombres a caballo. Marchando a unos cuarenta km. diarios, se cree llegaron a su destino en tres largos días , pero los britanos les esperaban, emboscados a unos 30/40 km de su destino, rodeados de bosques espesos. Cerealis asumió el riesgo y su premura le hizo no enviar exploradores a reconocer los frondosos bosques . Los britanos no les dieron tiempo a adoptar su formación de combate y los aislaron en pequeñas formaciones. Como de costumbre, los legionarios vendieron cara su piel y los britanos perdieron a muchos de sus mejores guerreros. El general y su caballería consiguieron escapar de la emboscada.
(Los romanos son emboscados por los britanos. Obra de Angus Mc Bride.)
Los britanos estaban exultantes, habían destruido la odiada colonia y a sus veteranos legionarios. Los romanos en ese momento, tomaron el pulso a la situación y Paulino impuso sus condiciones en la batalla. Los britanos se creían vencedores y obviaron prepararse ante el contraataque romano; una inmensa mayoría festejaban su victoria; los otros saqueaban no solo la colonia, sino también los pueblos y granjas alejadas. Esto impidió que se organizaran nuevamente y Paulino, marchó de Anglesey hacía Londres(unos 400 km.). El camino lo debió hacer en una galera rápida, aprovechando los vientos del oeste y redujo la ruta unos 290 km(tres o cuatro días a galope)con un destacamento de caballería. Preparó a todas las guarniciones en su camino, para que recogieran provisiones para su ejército, que marchaba a pie, a unos 32 km. diarios. Paulino y su caballería llegaron a Londres y revisaron sus posiciones, viendo la imposibilidad de defender la ciudad; su procurador y los comerciantes ya habían huido, Paulino decidió sacrificar la ciudad para salvar la Provincia. Dión Casio cuenta detalles escabrosos sobre el destino que corrían los prisioneros a manos britanas, a las mujeres les eran cortados los pechos y los alojaban en sus bocas, las empalaban en largas picas , en clara alusión sexual. Lo que les hacían a los hombres no lo rebela Dión. Cuando llegaron a Londres, los britanos saciaron su sed de sangre y durante varios días saquearon la ciudad.
(Los britanos saquean Londinium.)
Paulino , mientras tanto reunió el máximo de tropas que pudo, sin dejar la frontera debilitada; disponía de la XIV Gémina completa y un fuerte destacamento de la XX, Valeria Victrix , quedando solo la II Augusta en su fuerte de Exeter, bajo el mando de Poenio Póstumo, el tercero en la línea de mando. Este estaba sitiado por los durotriges, una de las tribus rebeldes y no consideró prudente(por sus propias necesidades) de ayudar a Paulino. La impresionante masa humana de britanos se dirigió a Watling Street, camino de Verulamio, ciudad de los cautelanos, que fue saqueada para castigar su colaboración con los romanos. Según Tácito, las tres ciudades saqueadas por los britanos sufrieron la pérdida de unas 70.000 personas. Los britanos no querían prisioneros
LA BATALLA DE WATLING STREET
Los alimentos comenzaron a escasear entre las tropas de Paulino y este no podía esperar más a los refuerzos de Germania o La Galia, que se supone que los britanos hubieran impedido su llegada. La distancia de su base con Gales hizo que las raciones de los legionarios no fueran completas. Paulino empleó una táctica consistente en obligar a los britanos a desplazarse hacia el oeste, mientras daba descanso a sus agotadas tropas y conseguía provisiones. Avanzando por el sur por Watling Street, muy lentamente , esperando los refuerzos de Exeter, de la II Augusta. Buscaba la posición táctica más ventajosa y encontró un desfiladero cerrado a espaldas de un bosque y abierto a una llanura, por el cual la impresionante masa de britanos se vieran obligados a pasar por ese especie de embudo. Su retaguardia estaría protegida por un bosque frondoso que impidiera la llegada de tropas britanas y al frente quedaría la llanura desprotegida para los britanos, donde convergerían estos tras salvar el desfiladero y donde se libraría el combate decisivo.
(Escena de la batalla de Watling Street)
Sus legionarios debían hacer gala de su sangre fría y demostrar su dureza habitual, respondiendo a las órdenes de sus superiores, con su rapidez tradicional. Esperaron silenciosos la llegada de los britanos. Las gentes de Boudica estaban sumidas en un salvaje caos , que sus jefes eran incapaces de controlar, pero era ciega su confianza en la victoria. Dión Casio, exagera la cifra de los britanos, unos 230,000, estos como los germanos tenían la costumbre de llevar a las familias enteras al campo de batalla, mientras que Tácito la cifra en unos 100,000, los cálculos más modernos los cifran en unos 60,000. Las cifras romanas contando las legiones anteriormente relatadas, disponían de unos 11,000/13,000 hombres(la XIV y otros destacamentos , unos 8,000 hombres y unos 5,000 de caballería). Los legionarios, más duchos en la batalla, disponían de armaduras y un mayor entrenamiento militar, por lo que un legionario sería equiparable a cinco britanos(obviamente sin armaduras.).
(Boudica arengando a sus tropas)
Los romanos mantuvieron la posición, con el desfiladero como defensa(la XIV y los destacamentos de la XX, en el centro, las tropas auxiliares se dividieron una mitad , en cada flanco y la caballería en las alas). Los carros de combate en forma de media luna, cubrieron lo largo del campo de batalla, con sus mujeres y niños espectantes, el resto de guerreros ,con la infantería formaron una línea delante de los carros.(las tribus germanas de los suevos y los cimbrios habían adoptado esta disposición frente a los romanos y fueron derrotados por Cayo Mario y Julio César).
(Mapa que trata de localizar(es desconocida) la ubicación de dicha batalla.)
La arenga britana fue pronunciada por Boudica, hizo hincapié en el liderazgo femenino de los britanos y clamó venganza contra los ultrajes sufridos por ella y sus hijas. Los romanos, según ella, huirían ante el empuje de millares de britanos. Su decisión, como mujer -luchar o morir-.... “Los hombres pueden vivir como esclavos”.
Sus palabras implicaban a los hombres a seguir su ejemplo. Paulino fue más explicito en su arenga.” No escuchar los gritos de esos salvajes, hay más mujeres que hombres. No disponen de armas adecuadas, ni armaduras y se vendrán abajo cuando prueben el acero de vuestras espadas, que ya les han derrotado varias veces. Mantener la formación completa y estrecha, arrojar las jabalinas y avanzar protegidos por vuestros escudos y dejar que los muertos se apilen, olvidaros del botín y la victoria sera vuestra”.
(Romanos y britanos luchando en Wartling Street.)
Los britanos con sus gritos ensordecedores iniciaron el ataque, arrojando sus lanzas , sin orden , ni precisión y se apelotonaron en el desfiladero, donde recibieron una primera lluvia de unas 6000/7000 jabalinas que volaron e impactaron en sus cuerpos. Le siguió otra segunda andanada, las primeras líneas britanas cayeron ensartadas y las siguientes tuvieron que apartar muertos y heridos para avanzar. En ese preciso instante, los legionarios cerraron filas y avanzaron en cuña, blandiendo sus espadas cortas, abriendo varias brechas entre los britanos. Estos atascados en el desfiladero no podían utilizar sus espadas largas y al intentar huir se encontraron con los carros, situados en cerco que les taponaban sus salidas.
La matanza fue atroz , los legionarios atravesaron el desfiladero y su caballería aprovecho ese espacio dejado y atacaron los carros. Las “gladius” romanas se clavaron en hombres, mujeres ,niños y animales.
(Los legionarios romanos arrojando sus jabalinas. Obra de Mariusz Kozik.)
(Los legionarios avanzando en cuña, en Watling Street.)
Paulino arrasó todas las tribus sublevadas y estas luego fueron pacificadas. Estas contemplaban el enfrentamiento entre el gobernador y el nuevo procurador, Julio Clasiciano, que les aconsejó paciencia en sus sufrimientos a la espera de un nuevo gobernador. Clasiciano mandó despachos a Roma para cesar a Paulino, cuya sed de venganza estaba causando verdaderos estragos en Britania y los ingresos de esta provincia disminuyeron drásticamente . Paulino y Clasiciano pusieron fin a sus disputas, pero a la primera ocasión Paulino fue llamado a Roma, con la excusa de la pérdida de unas naves. Había agotado sus tres años de mandato y en Roma eran muy conscientes que convenía un cambio de política en Britania.
Con la llegada del nuevo gobernador, Petronio Turpiliano, también recién nombrado cónsul en el 61, se puso fin a la represión militar; se acabó la venganza y se dio paso a la reconciliación, el tacto y la diplomacia que hizo calmar a los jefes britanos y los romanos pudieron introducir su forma de vida, su concepto capitalista de la economía y la civilización de la urbe.
(Cartimandua, reina de los brigantes.)
Ello hubiera sido imposible si la reina Cartimandua no hubiera permanecido fiel aliada a Roma, ya que en el caso de haberse unido a Boudica, desplazando a sus tribus hacia el norte, las consecuencias hubieran sido fatales para los romanos, que hubieran sido cogidos entre dos frentes. Cartimandua esperaba con ello ganar más poder o simplemente no confiaba en el liderazgo de otra mujer, en las tribus britanas.
Boudica se suicidó, tomando veneno junto a sus hijas. El prefecto de la II Legión, que negó sus refuerzos a Paulino, al ver que no había podido sumarse a la batalla y por ello había negado a los suyos la gloria de la victoria, se quitó la vida al atravesarse con su propia espada. No cumplió las órdenes de su general, contraviniendo el reglamento militar.
(Monumento a Boudica y sus hijas en Londres. Obra de Thomas Thornycraft.)
(1)Hay historiadores que apuntan que la invasión se produjo en tres oleadas, durante una semana y eso reduciría los barcos a solo dos cuartas partes de los mil barcos.
(2) Era una arma de los nobles britanos, ya que en las islas hay pocos caballos adecuados para la caballería montada y los carros son llevados por unos ponies fuertes, muy adiestrados. En su eje portaban un par de cuchillas curvas, de aspecto amenazante. Combinaban la movilidad de la caballería y la estabilidad de la infantería(como indicaba César en sus “Comentarios”). Los conduce un noble más dos soldados, montados en el carro, acompañados por dos o más soldados corredores que acompañan el carro. Se incorporan al combate desde varias direcciones, arrojando sus lanzas y gritando ferozmente para sembrar el pánico en las líneas romanas. Si una línea se mantiene firme, la columna de carros gira y pasa ante ellos. Una vez que han penetrado en las unidades de caballería , saltan al suelo y combaten a pie. Ayudando a la infantería , mientras los conductores retiran los carros,de tal manera que en caso de que sus hombres queden acorralados , volver a montarlos y regresar a sus líneas. Con tal destreza que aún en terrenos accidentados tienen un absoluto control, se paran, giran en redondo, se ponen en pie sobre sus caballos y vuelven a sus carros en un instante.
Escrito por Josep Subirats
FUENTES
Gran Bretaña romana; Una nueva historia, por Guy de la Bedoyere. Thames and Hudson(2006.)
Neró, Annals, 13-16 por Publi Corneli Tàcit. Edicions de La Mangrana.
Claudio el Dios y su esposa Mesalina, por Robert Graves. Alianza Editorial.Madrid 1978.
Invasiones romanas de Britania y Boudica, por Wikipedia.
Miniaturas militares por Alfons Cánovas.
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Leones! Te has merendado dos campañas británicas enteritas, o tres, si contamos la inicial de César.
Buen trabajo, compañero!
Me ha llamado la atención el punto en el que dices que Palutio pidio ayuda al Emperador Claudio. Yo creo que esto fue un poco diferente. Por lo que tengo entendido se retrasó el ataque a Camulodunum en espera de la llegada de Claudio, que como tú decías necesitaba una victoria militar. Así que se retrasó la toma de la ciudad para que Claudio llegara a tiempo e hiciera su entrada montado en un elefante!!!!!!
JJAJAJAJJA. Es cierto que la idea de Claudio entrando en Camulodunum montado en un elefante es un tanto novelesca.
Dion Casio sólo nos dice que tomaron la ciudad y Suetoni en "Vida de los doce Césares" pasa bastante de puntillas por el asunto, aunque sí dice que Plaucio se detuvo a esperar a Claudio por órdenes. En ambos casos se dice que Claudio salió por mar de Ostia pero que tuvo que desembarcar en Massalia y recorrer la Galia por tierra paraembarcar de nuevo en Gesoriacum (Boulogne-sur-Mer) y pasando un tiempo corto en Britannia para recibir la rendción de las tribus. Ninguna de estas dos fuentes habla de refuerzos tampoco, alguien tiene más información por ahí?
Yo por mi parte dudo mucho que Claudio tuviese capacidades militares suficientes para tomar el mando de las operaciones, dada su inexperiencia en el campo. Me inclino más por una acción teatral para ganar popularidad, orquestada por su libert Narciso, que sí estaba con Plautio.
Saludos!
Está claro que las fuentes ensalzan o demonizan según sus propios criterios o relaciones personales (mira el caso de Agrícola, famoso porque su yerno Tácito le dedicó un libro entero, pero que tampoco resaltó más que otros generales de su época, como Corbulo).
Como te decía a mí me aprece poco creíble que Claudio fuese capaz de comandar un ataque. Aunque lógicamente no se iba a desplazar sin una nutrida escolta y pudo aprovechar para hacerse acompañar por refuerzos, como tú decías. Pero en cualquier caso estos refuerzos en ningún momento reciben "nombre", quiero decir que no se dice que acudión con la legión tal o cual, lo que a mi modo de ver implica que o llevó unidades de reemplazo o destacamentos poco importantes.
Saludos!
Hola Merlin.
Sobre el tema de que legiones acompañaron a Claudio, se comenta refuerzos y mira por donde en lo que acabo de leer, acompañados de ELEFANTES...... No se que problema tienes con el pobre Claudio que le niegas el pan y la sal......(en el plano militar , claro está). Si reeles el "Yo Claudio" veras que Graves lo pone delante de varias acciones militares(ficción o no) No se porque maravillas de la informática no puedo copiar el comentario. Te resumo:
El verano del año 43, después de cruzar el Támesis, el ejército se detuvo y estableció una pequeña cabeza de puente, y la invasión se detuvo para esperar a Claudio que viniera a Gran Bretaña a "ganar" su "triunfo". La figura del emperador era esencial para una campaña victoriosa. El procedimiento se había arreglado bien antes de la campaña. El comandante del ejército, Aulo Plautio Silvano, decide que las batallas finales solo podían ser ganadas con el liderazgo del Emperador en el suelo, DIRIGIENDO SUS FUERZAS. Dio propuso este disparate político al afirmar que los romanos se habían enredado en los pantanos de Essex y esta oposición seria requerida la presencia del Emperador y también refuerzos, incluidos ELEFANTES. Parece probable que los elefantes estuvieran esperando en el norte de Francia con el resto de suministros, o tal vez cruzaron el Canal inglés, después de la batalla de Medway.......
Luego Claudio avanzó por el oeste de Essex(la obra de ficción de R. Graves, imagina la visita de Claudio, incluyendo la batalla de Brentwood). Existe la posibilidad de que Claudio hiciera algo importante en Chelmsford en vista de su nombre romano inusual, Caesaromagus. El Emperador procedió en Colchester para recibir la entrega de los 11 reyes britanos.....
En tu propio texto está la contradicción: primero Plautio se detiene para esperar a que llegue Claudio a ganar su triunfo. Incluso Dion lo afirma ya como disparate!
A mí lo de los elefantes me sigue escamando. Llevar elefantes a Britania por mar es un problema complejo. Además, desconozco si existe constancia de que en esa época en alguna ocasión las legiones llegaron a usar elefantes englobados en las tropas auxiliares. Alguien tiene algún dato al respecto, compañeros?
Concluye Dio que Claudio solo estuvo 16 dias en Gran Bretaña. Esto lo encontrarás en la pag. web . britishbattles, en el apartado de Batalla de Medway. texto traducido del inglés.
A esto me refería, en sólo 16 sólo le da tiempo a llegar a la batalla (ya preparada y planificada pro lo que desde mi punto de vista no le pertenece la gloria) y recibir las rendiciones como mucho! Me dices que le niego el pan y la sal... es que se fue de vacaciones a Britannia!!!!
Saludos!
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Muchas gracias Merlin por tus comentarios...Hombre tanta hambre no tengo lo de Julio César fue una introducción/ esbozo, las dos invasiones son de Claudio y Nerón.
Plautio estaba también necesitado de ayuda y por favorrrrrrrrrrr...no me nombres lo de los ELEFANTES, que estuve a punto de colocarlo y eso no está confirmado y gracias a un compañero no me meto de lleno en el lodazal, leyendo el "Yo Claudio"...(Los elefantes son una imaginación de Robert Graves).
Un abrazo de Josep