La verdadera historia de Tito Pullo y Lucio Voreno
Titus Pullo (o Pullón, Pulcio, Pulción, Pulfio) y Lucius Vorenus, fueron dos personajes reales, a los que menciona César en su obra De Bello Gallico, dos centuriones de la IX Legión (no de la XIII como menciona la famosa serie Roma). Ambos rivalizaban por conseguir promocionar a Centurión Primus Pilus, el jefe de centuriones de una legión y, a la sazón, el jefe militar sobre el terreno y brazo derecho del Legado. César los menciona en un pasaje de su obra durante la rebelión de los belgas.
En el invierno del 54 a.C. tras el regreso de César de su campaña en Britania, éste decidió dispersar a sus legiones por todo el territorio conquistado de la Galia para que evitaran el estallido de rebeliones y pudieran autoabastecerse a costa de los pueblos sometidos. Así, a la IX Legión del legado Quinto Tulio Cicerón, hermano menor del famoso senador, entre la que estaban los centuriones Tito Pullo y Lucio Voreno, la acantonó en Bélgica, en territorio de los nervios. Quince cohortes, al mando de T. Sabino y A. Cota, las acantonó en territorio más avanzado, en el de los eburones. La defensa de Bélgica, el territorio más susceptible a rebelarse, se completaba con la X Legión de Tito Labieno al sur, junto a un buen número de auxiliares galos, en territorio de los remos; la de C. Fabio al norte, en la costa, en tierras de los morinos (junto al actual paso de Calais); y dos legiones de M. Craso (hijo del famoso triunviro), C. Trebonio y el mismo César, al oeste, en la frontera con la Galia. Demasiado distantes unas de otras para ser de vital ayuda en caso de ataque sorpresa.
Estatua de Ambiorix (Tonengen, Bélgica)
El caudillo belga Ambiorix, tras engañar a T. Sabino y A. Cota, presentándose como un buen amigo de los romanos, logró que estos abandonaran el campamento con sus 15 cohortes de forma pacífica para retirarse a un lugar más tranquilo. Mientras abandonaban el campamento, una multitud de eburones, con Ambiorix a la cabeza, los atacaron por sorpresa y no dejaron un solo romano vivo. 15 cohortes fueron aniquiladas y sus insignias sagradas capturadas. Los eburones continuaron su rebelión reclutando hombres de todas las tribus belgas, sobre todo entre los nervios. Una vez fortalecidos, decidieron repetir la misma maniobra con el legado Quinto Tulio Cicerón. Pero éste no cayó en el ardid y permaneció encerrado con sus hombres de la Novena Legión tras los muros del campamento. Los nervios y eburones lo sometieron a un asedio implacable atacando las murallas día sí y noche también. César elogia en sus “Comentarios” la actuación de la Novena, de su legado Cicerón, y menciona un hecho más que curioso sobre estos dos centuriones, sorprendente porque César no es un hombre dado al halago en sus escritos.
Nos dice:
V-XLIV. “Había en esta legión dos centuriones muy valerosos, Tito Pulfion y Lucio Vareno, a punto de ser promovidos al primer grado. Andaban éstos en continuas competencias sobre quién debía ser preferido, y cada año, con la mayor emulación, se disputaban la precedencia. Pulfion, uno de los dos, en el mayor ardor del combate al borde de las trincheras: « ¿En qué piensas, dice, oh Vareno?, ¿o a cuándo aguardas a mostrar tu valentía? Este día decidirá nuestras competencias. » En diciendo esto, salta las barreras y embiste al enemigo por la parte más fuerte. No se queda atrás Vareno, sino que temiendo la censura de todos, síguele a corta distancia. Dispara Pulfion contra los enemigos su lanza, y pasa de parte a parte a uno que se adelantó de los enemigos; el cual herido y muerto, es amparado con los escudos de los suyos, y todos revuelven contra Pulfion cerrándole el paso. Atraviésanle la rodela, y queda clavado el estoque en el tahalí. Esta desgracia le paró de suerte la vaina que, por mucho que forcejaba, no podía sacar la espada, y en esta maniobra le cercan los enemigos. Acude a su defensa el competidor Vareno, y socórrele en el peligro, punto vuelve contra este otro el escuadrón sus tiros, dando a Pulfion por muerto de la estocada. Aquí Vareno, espada en mano, arrójase a ellos, bátese cuerpo a cuerpo, y matando a uno, hace retroceder a los demás. Yendo tras ellos con demasiado coraje, resbala cuesta abajo, y da consigo en tierra. Pulfion que lo vio rodeado de enemigos, corre a librarle, y al fin ambos, sanos y salvos, después de haber muerto a muchos, se restituyen a los reales cubiertos de gloría. Así la fortuna en la emulación y en la contienda guío a entrambos, defendiendo el un émulo la vida del otro, sin que pudiera decirse cuál de los dos mereciese en el valor la primacía.”
Cayo Julio César, Comentarii De Bello Gállico. Libro V - 44. FUENTE: http://www.imperivm.org/
Tito Pullo y Lucio Voreno penetraron en el campamento entre los vítores de sus compañeros. Su comandante, el legado Cicerón, estaba desesperado porque sabía que tarde o temprano las defensas caerían y los galos penetrarían en el campamento. Logró enviar un mensajero nervio aliado al campamento de César, que llegó diez días después del primer ataque al campamento de la Novena. César, alarmado, envió inmediatamente un mensaje a Labieno solicitando su intervención, pero éste le respondió que no podría acudir al rescate de Cicerón, ya que se hallaba a su vez resistiendo los ataques de una concentración masiva de galos: eran los belgas treveros del caudillo Induciomaro, que también se habían sumado a la rebelión de nervios y eburones iniciada por Ambiorix. Tito Labieno los derrotaría días después en una maniobra brillante y daría muerte a su caudillo, pero ésta es otra historia.
Así, César tuvo que acudir personalmente a marchas forzadas en ayuda de la Novena Legión con apenas dos legiones, la de M. Craso y C. Trebonio. Mientras marchaban, César envió un mensajero galo a Cicerón con una nota que decía en griego clásico: “Resistid, manteneos firmes, ya estoy en camino”. El mensajero, mezclado con los atacantes, logró introducirla al campamento gracias a una lanza que arrojo al interior, lanza que portaba un mensaje del que no se percatarían los centinelas hasta dos días después. Los romanos, que probablemente ya veían sus cabezas clavadas como trofeo en una lanza gala, estallaron de júbilo ante la lectura pública del mensaje y recobraron ánimos para resistir hasta la llegada de su general.
Efectivamente, días después, César rescataría a esos desgraciados que estaban sin alimentos y sin agua desde hacía días y con unas pérdidas humanas insustituibles. Los centuriones Tito Pullo y Lucio Voreno se encontraban entre los supervivientes que vitoreaban a César cuando éste penetró cabalgando en su destrozado y semi incendiado campamento para pasarles revista. Probablemente ahí se ganó el apoyo ciego de muchos soldados en su aventura futura de la Guerra Civil.
Campamento romano temporal en la etapa de César
Aquí perdemos el rastro de Lucio Voreno. Tito Pullo parece que continuó en activo durante la Guerra Civil, aún integrado en la Novena Legión (no sabemos exactamente con que cargo de oficial). Así, es mencionado en otro párrafo por César, esta vez en sus comentarios sobre la Guerra civil, en las operaciones que se dieron en Grecia durante el asedio de Dirraquio: De Bello Civili, en el libro III párrafo 67:
III-LXVII. “Entrada aquí la legión con su bandera, dieron el aviso las atalayas a César. Eso mismo aseguraban haber visto de algunos baluartes más altos. Este sitio distaba media milla de los reales de Pompeyo. César, con la esperanza de sorprender esta legión, y el deseo de resarcir las pérdidas de aquel día, dejó en sus trincheras dos cohortes en ademán de continuar los trabajos, y él en persona, por un sendero, extraviado, con el mayor disimulo posible, divididas en dos columnas las otras treinta y tres cohortes entre los cuales iba la nona legión muy menoscabada por la muerte de tantos oficiales y soldados, movió hacia los reales menores al rastro de la legión de Pompeyo. Y no le salió fallida su esperanza, pues llegó primero que pudiese barruntarlo Pompeyo, y en medio de ser tan grandes las fortificaciones, dando prontamente el asalto con el ala izquierda, donde él se hallaba, barrió la trinchera. Estaban delante las puertas atravesados unos caballos de frisa; aquí fue preciso forcejear algún tanto porfiando los nuestros por romper y ellos oponiéndose a viva fuerza, defendiendo el puesto valerosísimamente Tito Pulción, el mismo que fue autor de la traición cometida contra el ejército de Cayo Antonio. Pero al fin los nuestros pudieron más; y hecho añicos el erizo, primero forzaron las trincheras y después la fortificación del centro, y porque la legión batida se había refugiado allí, mataron algunos que hacían resistencia.”
Cayo Julio César, Comentarii De Bello Civili. Libro III - 67. FUENTE: http://www.imperivm.org/
Este párrafo resulta algo complejo de analizar y entender, y hay que leerlo en su contexto. Parece como si hablara de una traición de Pullo y éste estuviera combatiendo junto a los pompeyanos. El Cayo Antonio ( o Gaio Antonino) que supuestamente es traicionado por el centurión Pullo, era un general cesariano que comandaba la flota y las tropas destacadas en Iliria durante la guerra civil, y nada menos que el hermano pequeño del famoso Marco Antonio. Fue derrotado y capturado por los pompeyanos en la isla de Curicta (Krk, en la actual Croacia). Es posible que, tras perder la flota y replegarse a sus reales, algunos elementos descontentos de sus tropas lo entregaran al enemigo para salvar el pellejo y cambiaran de bando, entre los que podría estar Pullo, aunque no sabemos muy bien cómo se produjo ese apresamiento de Cayo Antonio. Lo que sí sabemos es que el propio César afirma que las tropas supervivientes "fueron incorporadas" (voluntariamente o por la fuerza), al ejército pompeyano.
Pero lo que enreda una historia, que en principio parece lógica ya que las traiciones durante esta guerra estuvieron a la orden del día, es que durante estos combates en Dirraquio, y en el mismo asalto pompeyano a las fortificaciones cesarinas del sur, con el contraataque subsiguiente contra una legión pompeyana resguardada en un antiguo campamento, “la legión nona”, veterana de César, participa activamente. No en balde su campamento se hallaba en esa misma zona, y allí se habían refugiado los supervivientes cesarianos que se salvaron del ataque sorpresa conjunto que lanzó Pompeyo contra las fortificaciones de César en el sur, y que terminó capturando. Y desde luego es demasiada casualidad que la Legión Nona sea la de Pullo en la Galia, y sería sorprendente cuanto menos que nuestro famoso centurión se enfrentara a sus propios camaradas veteranos de la Galia.
También sabemos que dicha legión, cuando regresa a Italia de sus operaciones contra los pompeyanos en Hispania, se rebela por el retraso de las pagas y por el descontento que les produjo la falta de botines en lo que llevaban de guerra. César actúa rápidamente y parece que tras meterlos en vereda (y tal vez diezmarla) intentó disolverla, pero los soldados le ruegan que ajusticien a sus mandos culpables y permita a los demás soldados y oficiales seguir sirviendo bajo su águila. Como vemos, durante el resto de la Guerra Civil, la IX se muestra muy activa en todas las campañas y batallas de César, combatiendo en primera línea innumerables veces. Es posible pues que no fuera disuelta, que simplemente sufriera un cambio de mandos, y César pusiera su fidelidad a prueba para el resto de la guerra. Tito Pullo, como alto mando de dicha legión (si no el primus pilus sí uno de los centuriones principales), podría haber sido uno de esos oficiales caídos en desgracia, degradado o enviado a otra unidad (tal vez con las tropas que sirvieron con Cayo Antonio, donde la IX no estuvo presente). Aunque esto ya es pura especulación, sin embargo los cabos sueltos son muchos y algunos casan con otros de manera bastante sorprendente.
También cabe la posibilidad de que el texto pueda sufrir algún error de traducción y Pullo combatiera aún dentro de la Novena de César, o puede que la realidad sea tal como se cuenta y nuestro héroe televisivo Tito Pullo fuera un traidor, aunque valiente, eso sí.
Autor: Tito (2006)
(Rescatado del viejo site de MH en 2010)
(Correciones del autor 2015-2016)
- Tito's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
¿Lo has sacado tú, Tito, cotejando los escritos de César, o te basas en estudios más recientes? En el primer caso me quito el sombrero.
¿Cómo se puede saber la fecha de los artículos?
Lo dicho, eres un genio, un verdadero historiador. No es complicado cuando ya lo has resuelto.
He encontrado el artículo íntegro, supongo que con los permisos convenientes (aparece tu alias y una referencia a Mundo Historia) en El Jardín de las Dudas. Imagino que estarás al corriente. La fecha es de comienzos del 2008. Pero también aparece el tema, en forma resumida, en un foro en inglés, UNRV HISTORY, firmado por un tal M. Porcius Cato, a finales del 2007. No se si eres tú, pero todo apunta a que tal intervención se basa en este trabajo, ya que el tuyo es más completo y da explicaciones. Me ha mosqueado un poco y he creído que te lo tenía que decir. Me sabe muy mal que no se citen las fuentes.
De todas formas, sigo sin saber donde viene la fecha de los artículos.
Aclaremos algo: la fecha del plagio es 22 de octubre del 2007, a las 6:33 p.m., por M. Porcius Cato; porque yo no encuentro nada anterior. (Perdona, pero es que no entiendo muy bien el inglés, y menos tan coloquial) ¿Dónde está la cita textual a la que te refieres? ¿Hay otra entrada con fecha de 2006?
En la entrada que yo digo ocurre una cosa muy curiosa. En el texto de la Guerra de las Galias que sirve como referencia, en el cual hay que entrar pinchando, aparece Pullo, pero en la copia del foro, que se supone que tendría que proceder de ahí, en lo demás clavada, viene como Pulfio, lo cual, encima, coincide con la traducción, poco habitual (yo la desconocía), que ofrece Tito en su artículo. ¿De dónde lo saca el tal Marco? ¿Porqué no utiliza directamente ese otro texto?
Yo no encuentro en Internet a nadie antes que Tito que relacione a Tito Pullo con Tito Pulcio, salvo el confuso caso ya mencionado y que todo parece indicar que es posterior y plagiado. De hecho, en la serie de Roma este dato se ignora, lo cual es muy significativo, dado que se trata de uno de los protagonistas y está muy bien documentada. El artículo de Tito, además, debido al impacto televisivo de dicha serie, se hizo famoso muy rápidamente. Incluso en la Wikipedia, la identificación entre ambos nombres data del 2009. Habría que preguntar a Joane, no obstante, de dónde lo sacó.
Parece ser, por tanto, que tal identificación se propaga por la Red a partir de la publicación del presente artículo. Si la noticia aparece previamente impresa en papel, no lo se, y según Tito, él tampoco, creo. Esto hay que aclararlo para poder finalmente reconocerle su mérito, si lo tiene, mayor, supongo, que el de aquel que descubre casualmente una estrella.
Existe una fuente que puede resultar muy esclarecedora, Colleen McCullough. Esta escritora es una de los pocos, que yo sepa, junto a Tito, que adscriben a Pullo y Voreno a la Legión IX. El caso es que he leído la cuatrilogía un par de veces y no recuerdo si vuelve a mencionar a Pullo a propósito de la campaña de Grecia. Me extrañaría que si ella no lo hace alguien lo hubiese hecho antes. En cuaquier caso, también me parece un buen ejercicio histórico indagar sobre este asunto. La Historia, cuando no se acompaña de bibliografía, no pasa de leyenda.
Quisiera añadir unas fuentes que, aunque no conozco, se citan en otro artículo de la Red muy similar, no tan completo: Tito Pulo y Lucio Voreno: ¿ficción o realidad?, de Anibalbarca (Mario), 25 de abril de 2015.
- Historia de las legiones romanas. Julio Rodríguez González, Madrid 2003. Ed. Almena.
- Diversos textos de Osprey de Ross Cowan.
Hay que tener en cuenta las editoriales y las ediciones por la importancia de las notas a pie de página.
¿De todas formas, Tito, cómo sabías que el nombre del centurión varía en los distintos manuscritos: Pullón, Pulcio, Pulción, Pulfio? Eso, al menos, tenías que haberlo explicado en el artículo.
Te gustará mucho esa novela. Desde mi punto de vista es la mejor que se ha escrito hasta la fecha dentro del género histórico.
Me estoy dando cuenta de que Internet se puede volver muy peligroso, de que se puede convertir en una trampa, igual que ocurre en 1984, donde las noticias de la prensa se cambian o reescriben de un día para otro sin dejar rastro de la versión anterior.
También te puedo asegurar que existía un artículo anterior al mio, que es el de la wikipedia, pero no en su forma actual, que es muy completo, sino unas escuetas líneas y que creo que era una mera traducción del publicado en inglés. Pero algo de info saqué de allí, por ejemplo los distintas formas del nombre de los personajes. Pero por ejemplo el tema de la traición de Pullo no se comentaba en el artículo de la wiki en aquellos años, fue añadido más recientemente.
El relacionar los nombres, por sí solo, no confirma nada. Puede tratarse de una casualidad. Hay que demostrarlo como hace Tito. Esa demostración es lo que verdaderamente importa, lo que estoy tratando de rastrear, y hasta ahora sólo la he encontrado en este artículo. Además, todos los otros parten de un punto que no puede conducir a ella, la Legión XI, una confusión que proviene a su vez, parece, de la serie de televisión. El artículo de la Wikipedia anterior al 2009 ya no existe, por lo que, según parece, es imposible ya establecer la conexión con el soporte en papel, al menos por ahí.
¿Existe verdaderamente en ese formato?¿Quien confirmó por primera vez que Tito Pulo y Tito Pulcio son la misma persona?
Si se me permite un inciso, y a fuer de parecer repetitivo sobre el asunto de los nombres, veo que en el texto de César se lee 'Tito Pulfion y Lucio Vareno'. En la edición bilingüe de ORBIS así viene en la traducción en castellano pero en el original latino que la acompaña se puede leer:
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios
¿Lo has sacado tú, Tito, cotejando los escritos de César, o te basas en estudios más recientes? En el primer caso me quito el sombrero.
¿Cómo se puede saber la fecha de los artículos?
Lo saqué yo cotejando los libros de César. En realidad no es muy complicado, ya que solo son mencionados en dos párrafos, uno en La Guerra de las Galias y otro en La Guerra Civil. Luego solo hay que leer un poco adelante y atrás para saber en qué acciones y escenarios concretos nos situamos. El tema es que este artículo, que es original mio, ha sido bastante fusilado por todas partes. Creo que fue resubido aquí ya que originalmente fue publicado en el foro (luego lo borré y lo subí como artículo web), así que la fecha original no es la que pone. Pero creo recordar que lo publicaría más o menos cuando acabó la serie, que sería hacia 2007 o por ahí. Yo era bastante jóven y se nota en la redacción (hay algunas comas mal puestas).