La maquina Enigma, la encriptadora que a punto estuvo de dar la victoria a Hitler
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Hay una frase de Churchill, que lo dice todo: ”Lo único que de verdad me asustó en esta guerra, fue la amenaza de los submarinos”. El matemático y criptografo británico Alain Turing, tuvo la osadía de escribir al Premier británico, junto a otros criptógrafos, para llamar su atención sobre “el retraso que sufrían los esfuerzos por descifrar el Enigma, por falta de personal cualificado”. Este reaccionó dictando una orden al general Hastings Ismay, que dotara con la máxima urgencia, a este departamento de todo lo necesario para conseguir este objetivo.
(Este brillante matemático, Alain Turing, lideró los trabajos para conseguir descifrar la máquina Enigma)
La historia de esta máquina comienza en 1.923, cuando la empresa Chiffirierrmaschinen Aktien-Gesellschaft, presenta en Berna en un congreso, una máquina de cifrados denominada Enigma. Desarrollada por los ingenieros Arthur Scherbius y Richard Ritter, cuyas prestaciones prometían mejorar los primitivos criptográficos: el cilindro de Jefferson y el cífrador de Wheatstone. Con anterioridad, en 1.918, estos ingenieros quisieron comercializarlo y en la empresa de su nombre lo ofrecieron a la Armada alemana(la Reich-Marineamt), por 4.500 reichsmark, pero la falta de apoyos de el Mando alemán a esta diminuta empresa, no le hizo pasar el filtro de los burócratas del gabinete de cifrados alemán , tampoco el Suswärtiges Amt(Asuntos Exteriores), realizó el encargo. Descapitalizada su empresa, Scherbius vende su patente a la Chiffirierrmaschinen Aktien-Gesellschaft, y allí el paso a ocupar cargos de responsabilidad, en la dirección de la misma.
A primera vista, se asemejaba a una voluminosa impresora, con teclado de máquina de escribir y su peso era de casi unos 50 kg., la hacia poco manejable, pero la empresa alemana desplegó una amplia campaña propagandística, explicando las ventajas de Enigma, la principal su seguridad en el cifrado , pero desgraciadamente ello no redundó en beneficios, tras el ingente esfuerzo empresarial realizado. La Enigma resultaba cara, para los potenciales clientes tras las secuelas económicas de la Gran Guerra. En resumen solo unos pocos aparatos llegaron a venderse del Enigma.

(El capitán Gustave Bertrand, aquí luciendo el uniforme de general, estaba al mando de la inteligencia radio francesa y al contactar y sobornar al agente Thilo-Schmidt, dio un paso de gigante en el descifrado de Enigma)
En 1.931, el capitán Gustave Bertrand, agente francés(más tarde general de brigada), contactó con Hans Thilo-Schmidt, empleado del departamento del cifrado alemán y este proporcionó al francés, material secreto que este fotografió. Entre ellos, manuales que descifraban el Enigma. Francia como aliada de Polonia, compartió esos manuales y el comandante Gwido Langer, jefe del Departamento de Cifrado de Varsovia y jefe de Rejewski se mostró encantado con la colaboración. Este tuvo claro que descifrar estos mensajes era tarea de matemáticos y así recomendó la incorporación de estos, procedentes de la Universidad de Poznan. Tres de ellos-Rejewski, Zygalski y Rozykny- se pusieron, de inmediato, a trabajar en un lugar denominado”cámara oscura”, un sótano de ese departamento. Rejewski pronto sobresalió en esta tarea y se puso a la altura de Turing y sus compañeros de Bletchey Park, pero no sería justo olvidar la serie de operaciones encubiertas que les ayudaron.

(Imagen de la primera Enigma, inroducida por el alemán Scherbius con fines comerciales en 1923, a imagen de una máquina de escribir, que imprimia los mensajes cifrados. Foto de una Enigma abierta y otra sin abrir)
FUNCIONAMIENTO DEL ENIGMA
Su principio básico parecía sencillo a primera vista. Cuando el operador de Enigma pulsaba una tecla en su teclado, un pulso electrónico iluminaba otra letra en el panel de luces. Ej. se pulsa A y se ilumina D y el receptor aprieta D y se ilumina A. Ello hacia el sistema muy complejo de combinaciones posibles con cada marcación, si marcaban dos veces seguidas la A, la segunda vez no se iluminaba ni la A ni la D. El operador montaba tres rotores en la máquina, en orden preestablecido, conectando cada uno de forma distinta para cada una de las 26 letras del alfabeto ingles hasta el otro punto de contacto. Habían 17.576 configuraciones distintas de 3 letras para los 3 rotores, desde la AAA hasta la ZZZ. Pero la Enigma alemana avanzada, contaba con un panel de conexiones, similar al de una centralita telefónica, que aumentaba aún más el número de combinaciones posibles. El recorrido del pulso electrónico desde una letra del teclado a otra, en el panel de luces, sufría una modificación , tanto en la forma que los cables se conectaban al panel de conexiones, como con los cables, orden y movimiento de los rotores, que giraban a distintas velocidades. El rotor que estaba en la posición rápida de la derecha, avanzaba una posición cada vez que se presionaba una tecla, completando su rotación, tras 26 pulsaciones. Esto avanzaba el rotor central, cuando este completaba su rotación , tras 100 pulsaciones, el que avanzaba era el rotor de la izquierda.

(Bosquejo original de la bomba fabricada por Rejewski)
Sus mensajes utilizaban el código Morse y eran descifrados por máquinas adaptadas como receptores autorizados. Este sistema operaba con principios matemáticos que Rejewski redujo a ECUACIONES, para resolverlas gracias a la documentación que proporcionó Schmidt, en lo que eran las instrucciones para septiembre y octubre de 1.932, en las que se indicaban, tanto el orden de los rotores para ese periodo, como los ajustes diarios del panel de conexiones y la configuración de anillos y rotores. Esta configuración se empleaba para introducir un código único de 3 letras, por mensaje, que el operador elegía a su libre disposición y tecleaba por 2 veces al principio del mismo, generando un indicador de 6 letras.

(El criptologo Mariam Rejewski(derecha), con sus compañeros, Jerzy Rojiki(centro) y Henrik Zygalski(izquierda), usaron el análisis matemático para resolver los problemas de Enigma)
Este doble cifrado de ese ajuste ayudaba que emisor y receptor tuvieran los rotores en igual posición; esto no fue percibido, en un principio, por los criptógrafos, porque las primeras letras del cifrado no eran iguales que las últimas. Pero Rejewski, ayudado por los manuales recibidos de Shmidt, conocía el resultado, sabía que los operadores cambiaban el orden de los rotores, entre septiembre y octubre y colocaban uno nuevo en la posición rápida de la derecha, lo que permitía determinar el cableado del 2º rotor. Lo conocido de la ecuación le hizo resolver el elemento desconocido-el cableado del 3er. rotor-y en los citados documentos se comentaba como las distintas configuraciones de los cables en el panel, alteraban el recorrido eléctrico, desde el teclado hasta el panel de luces. Rejewski estaba exultante:” Ya podemos construir un Enigma”. En 1933, cuando Hitler accede al poder, el y su equipo ya descifraban los mensajes confidenciales del III Reich.

(El agente Enigma, Hans Thilo-Schmidt, vendió información a Francia, sacada del departamento de cifrado de Berlin. Fue perseguido y descubierto por la Gestapo y en 1943, se suicidó o fue ejecutado)
Pero no todo fue tan fácil, descifrar los mensajes ni era rápido, ni sencillo para los polacos. Schmidt pagado por Francia suministró documentos hasta el 1.936, ya que los franceses estaban interesados en el rearme alemán y la expansión del III Reich. Los alemanes pasaron a cambiar el orden de los rotores diariamente, cuando antes lo hacían una vez cada varios meses. Para ponerse al día, Rejewski y los suyos, buscaron métodos para repasar enormes cantidades de cifrados para alcanzar la solución. Aquí entró Zygalski que ideó un método de grandes hojas perforadas y tabuladas a mano, que determinaban el orden de los rotores y los cifrados de los mensajes de Enigma, con 6 letras que contenían la misma letra repetida y separada por otras 3 letras.

(Las hojas perforadas de Zygalski, en el Bltchey Park Museum de Londres)
LAS BOMBAS GLACÉE FRANCESAS
Los franceses fabricaron 6 bombas, máquinas destinadas a cubrir las 6 posibles órdenes de los rotores, llamadas así por emitir ruidos semejantes al “tic tac”, parecido un bomba con temporizador, hasta que al resolver el problema el sonido pasaba a ser el de un tañido metálico. Hay otra versión para explicar ese nombre, en esa época el helado de moda en Paris era la “bombe glacée”. En 1.938, los alemanes incorporaron 2 rotores adicionales , cada uno con cableado distinto, lo cual hizo que las posibles órdenes pasaran de 6 a 60, esto hizo que el total fuera de 5 rotores, cada uno de ellos con un cableado distinto. tres de ellos se colocaban cada día en la Enigma, con instrucciones precisas de sus operadores.
Los polacos con la invasión de los nazis en puertas, no disponían ni de tiempo, ni de recursos para continuar sus investigaciones y dos meses antes de la invasión, Langer se reúne con sus aliados(franceses y británicos) y les entrega 2 Enigmas, fabricados por ellos. En una reunión a la que entre otros asiste, Dilly Knox, un reputado criptógrafo que llevaba dos años investigando el Enigma. Este creía que el disco de entrada iba cableado como los rotores y disponía de un impulso introducido en A y lo pasaba a D, en rotor adyacente. No dio crédito a Rejewski cuya solución era más sencilla; el cableado iba directo de A a A y de B a B...etc.

(Esta mansión victoriana, Bletchey Park, situada en el norte de Londres ,a unos 75 km. de la capital, fue el centro neurálgico de los descifrados de códigos)
Los criptógrafos polacos que gozaban de un merecido prestigio, tras un periplo por Europa, tras la caída de Varsovia, captaron la atención del jefe del MI6, Stewart Menzies y los reclutó para Bletchey Park, una mansión victoriana, con más de 8.000 personas trabajando en el descifrado de Enigma, incluido el propio Turing.
Los británicos fabricaron una gran cantidad de hojas Zygalski, perforados que al apilarse dejaban una cantidad de agujeros, por donde pasaba la luz, revelando los posibles cifrados para los mensajes de Enigma. También se enviaron a Paris, donde operaba un equipo polaco que también descifraba los mensajes de Enigma.
Turing inventó una máquina que calculaba, por imitación, la manera en que los criptógrafos manipulaban letras y palabras para encontrar la solución. Un recurso lingüístico, que consistía en en una o varias palabras que preveían encontrar un mensaje cifrado. Sin la ayuda de las “bombas”, los técnicos podían avanzar en el descifrado de Enigma, con una “chuleta”, con la palabra alemana Eisantzgruppen(grupos operativos), debajo de varias secuencias de 14 letras del texto cifrado, buscando una en que ninguna letra cifrada apareciera sobre ella misma, en la chuleta. Una posible coincidencia exacta en que mientras una secuencia cifrada la cuarta letra fuera la S, como Eisantzgruppen quedaba descartada porque Enigma nunca substituía la letra pulsada en el teclado por ella misma. Turing no podía diseñar una “bomba” capaz de probar las posibles coincidencias con todos los ajustes posibles en Enigma, pero al igual que sus compañeros polacos, halló su patrón en que las letras de las “chuletas” se alineaban bajo distintas letras de los mensajes interceptados, formando un bucle cerrado. Ejemplo, si H quedaba alineada con M, M con D, D con X y X con H, tenían el bucle cerrado con igual letra, al principio y final, que después probaban cableando su “bomba” y realizando ajustes hasta que la máquina encontrara el correspondiente al bucle y ofrecía la solución posible del mensaje al completo.

(Megabomba Turing-Welchman, medía hasta 1,80 metros de alto y contaba con hasta 100 rotores delante y un complicado cableado atrás. Los rotores imitaban a los de una Enigma, con 26 posiciones para las letras del alfabeto inglés)
BOMBA TURING-WELCHMAN
Esta bomba tenía componentes de hasta 30 Enigmas, noventa rotores y podía encontrar el cableado correcto del panel de conexiones, de una chuleta a base de pruebas y errores. Pero esta máquina era de difícil manejo y tras varios fracasos, un miembro del Bletchey, el ingeniero y matemático, Gordon Welchman, mejora la bomba de Turing, en una característica del panel de conexiones que Turing no acabó de explotar. Aunque varios autores definen a Turing como un tipo “huraño”, a este no le costaba reconocer los méritos de los demás compañeros de Bletchey, reconociendo que “la mejoría de su proyecto fue espectacular”. Esta bomba más rápida y precisa-contaba con un dispositivo, llamado panel diagonal, que simulaba varias conexiones de Enigma- y fue una de las armas secretas más poderosas de los aliados. Se fabricaron varias unidades y demostraron que no necesitaban los bucles cerrados, que solo aparecían de tanto en tanto, en las chuletas. Solían encontrar soluciones a cualquier chuleta, que pudiera aparecer en cualquier mensaje. Welchman fue incorporado a Cabaña 6, que resolvían los mensajes del ejército alemán(Hcer) y las fuerzas aéreas(Luftwaffe). En agosto de 1.940, antes del invento citado, el equipo Cabaña 6 logró descifrar algunos mensajes de la Luftwaffe, que eran menos variados y seguros que lo de la Kriegsmarine. Para el descifrado de estos se designó a Cabaña 8, comandado por Turing y su equipo.

(Enigma I con 3 rotores del ejército, montado en un Sd. Kfz 251 del mariscal Heinz Guderian, durante la campaña de Francia, en 1940)
LA VITAL APORTACIÓN FEMENINA
Turing era un solitario empedernido y casi nunca prestaba atención a las mujeres incorporadas a Cabaña 8, a excepción de la matemática Joan Clarke, que como sucede aún ahora sus emolumentos era menores que sus compañeros masculinos, pero no tardó en sobresalir por encima de ellos. Entre ellos dos se inició más que un respeto, que desembocó en una petición de matrimonio, que posteriormente no llegó a buen fin al comunicarle, Turing sus tendencias homosexuales. Clarke no tardó en destacar, incluso sobre los criptógrafos de Cabaña 8, donde llegó a ser directora adjunta. Allí desarrolló una técnica de Turing, llamada “Banburismus”, en base a grandes láminas de papel, en las que perforaban agujeros, similar a las hojas de Zygalski, que ayudaban a detectar los mensajes de Enigma, que delataban la colocación y ajuste de los rotores.

(Joan Clarke, compañera de Turing y eficiente descifradora de códigos secretos. Llegó a ser directora adjunta de Cabaña 8 y nombrada MBE(Miembro del Imperio Británico)
La Enigma naval continuaba siendo indescifrable para Bletchey. Uno de los obstáculos era que el ajuste de rotores elegido para cada mensaje ya estaba cifrado, antes que Enigma lo cifrase. Pero Turing descubrió el cifrado, cuando Cabaña 8 descubría muy pocos mensajes, en el comienzo de la contienda y necesitaban una “ayuda extra” para resolver las claves y poder sortear las formidables defensas de la máquina.
Las instrucciones que los marinos alemanes tenían eran muy estrictas para deshacerse de Enigma y su documentación. Su tinta era soluble al agua, pero si habían emergencias las órdenes eran olvidadas y los critpógrafos necesitaban una ayuda “extra”, como la de Schmidt a los franceses. Ocurrió en Noruega, en 1.940, en un ataque sobre Narvik, una trainera alemana que transportaba suministros, fue abordada por el “HMS Griffin”, que capturó documentos de Enigma que ayudaron a Cabaña 8 a descifrar sus primeros mensajes, pero la Kriegsmarine cambió los ajuste y cifrados y la alegría les duró poco.
Unos meses más tarde, los servicios de inteligencia británicos estaban tan ansiosos con este tema que aprueban un alucinante plan del capitán de corbeta Ian Fleming(007), que proponía estrellar un bombardero alemán capturadp, en el Canal de la Mancha, cerca de alguna embarcación enemiga vulnerable. Los tripulantes británicos, con uniformes de la Lutfwaffe con heridas y magulladuras para confundir a los alemanes, que los rescataran y subieran a bordo, una vez allí los tripulantes matarían a los marinos, los arrojarían por la borda. Esta operación, denominada “Ruthless”, tenía dos avaladores: el propio Turing y su asistente Peter Twin, pero tras unos infructuosos vuelos de reconocimiento de la RAF, no encontraron un objetivo apropiado y esta fue cancelada.

(Carguero británico alcanzado por su torpedo de un submarino alemán)
Esto provoca que “las manadas de lobos” se ensañaran con los convoyes aliados, durante el otoño e invierno de 1.940-41, pero la inteligencia británica estaba siempre alerta y presta a conseguir información sobre Enigma.
Un analista de Cabaña 4, Francis Harry Hinsley, más tarde nombrado historiador oficial de todas las operaciones de inteligencia británicas en la II WW, tuvo la idea de abordar los barcos meteorológicos alemanes, que navegaban en las costas de Noruega e Islandia, que utilizaban Enigma para descifrar sus mensajes. Se realizaron dos asaltos que proporcionaron documentos importantes, que los tripulantes no pudieron arrojar al mar, junto a la máquina. Pero en mayo de 1.941, se capturó una Enigma intacta, en el U-110, que fue dañado por las cargas de profundidad, cerca de Groenlandia. Al subir a la superficie el submarino alemán fue bombardeado y abordado por un equipo del “HMS Bulldog”, que se apoderaron de una máquina intacta, una presa que fue un gran botín para que Turing y su equipo ayudaran en la batalla del Atlántico. Más tarde se produjo una captura similar en el U-570, que llenó de preocupación a la Kriesgmarine, por la seguridad de Enigma. El vice-almirante Erhard Maertens, lideró una investigación oficial en octubre de 1.941, y la conclusión fue que”no creían que los británicos hubieran violado sus códigos”. Juntamente con los japoneses, los marinos alemanes eran reacios a creer que sus sistemas de encriptado fueran vulnerables.

(Algunas Enigmas M4, empleadas por los submarinos alemanes, incorporaban el dispositivo Shreibmax, conectado al panel de luces de la máquina, imprimía o no el texto cifrado en un estrecho rodillo de papel. Lo que hizo innecesario los operadores para la árdua tarea de leer y transcribir las comunicaciones, reduciendo el tiempo para que los mensajes importantes llegaran a los capinaes de los submarinos y a sus mandos).
En febrero de 1.941, los submarinos alemanes fueron equipados con Enigmas de 4 rotores, un gran avance que los técnicos de Bletchley no pudieron asumir y para colmo de males, los criptográfos alemanes comenzaron a descubrir los códigos aliados, incluso los que dirigían a los convoyes trasatlánticos. Ello dio pie a que durante ese año se hundieran más de 1.000 buques aliados en el Atlántico, el doble que en los años precedentes. Bletchey entonces desarrollo una gran cantidad de información, bajo el nombre de Ultra “Ultrasecreto”, que revelaron los planes secretos del enemigo en Europa y el Norte de África.
LA IMPORTANCIA DE “ULTRA”
En agosto de 1.942, el mando del 8º Ejército británico en el Norte de África, recae en el teniente general Bernard Montgomery, quien se prepara para atacar al teniente general Erwin Rommel y su “Afrika Korps”, que era famoso por sus ágiles tácticas de tanques Panzer , lo que le valió el sobrenombre de “zorro del desierto”. La prensa británica atrivuia a “Monty” dotes de adivino, ya que escribían que por la noche, antes de acostarse miraba el retrato de Rommel y se preguntaba, en voz alta:¿Que pensará ahora?, “con que ardid piensa sorprenderme”.......Todo este “prodigio” atribuido a “Monty”, era pura y llanamente información privilegiada, proporcionada por “Ultra”. Sin ella probablemente los británicos no habían podido anticiparse y contrarrestar los planes alemanes, con el descifrado de sus códigos y dar un tiempo precioso a Montgomery, para enfrentarse a Rommel, con más garantías de éxito en el Alamein.
En 1.940, durante la Batalla de Inglaterra, los mensajes “Ultra”, descifrados de la Luftwaffe, ayudaron a los británicos a prepararse contra los ataques aéreos y los que los siguieron. Los criptógrafos británicos se vieron ayudados por los escasos conocimientos de los técnicos de la Luftwaffe, ya que desde un primer momento supieron que la aviación alemana usaba las señales de radio para guiar a sus bombarderos hacía sus objetivos nocturnos o con mal tiempo. Esto llegó filtrando en un mensaje de una autodenominado “científico alemán”, a la Embajada británica de Oslo. Entre otras cosas mencionaban armas secretas en prueba de los alemanes, así como misiles guiados y sistemas de orientación por radio. Todo ello formaba parte de “el informe de Oslo”.

(El mariscal Bernard Montgomery, jefe del 8º Ejército británico en el Norte de África)
Los servicios de inteligencia británicos no daban crédito a estas informaciones, con la excepción de Reginald V. Jones del Ministerio del Aire. Este recibió un mensaje de “Ultra”, que incluía directrices para una técnica alemana, denominada “Knickebein” y este vio al momento que estos iban a utilizar señales de radio, para guiar a sus bombarderos. Inmediatamente lo comunicó a Churchill, el cual ordena crear un programa de contramedidas para interferir esas señales y conseguir a menudo que los bombarderos no alcanzaran sus objetivos. Mientras se luchaba en el Mediterráneo, la marina italo-alemana CIFRABA una Enigma, sin panel de conexiones, para la cual “Dilly” Knox, desarrolló unas “chuletas” para su descifrado manual. Este se vio ayudado por una recién licenciada de 18 años, Mavis Laver. Después que los italianos recibieran un nuevo rotor para su máquina, le ayudó a descifrar su cableado, determinando que cualquier mensaje sin “L”, se generaba cifrando la “L” de principio a fin. Estos falsos mensajes eran generados por operadores, sin nada que informar, para que el enemigo no supiera cuales eran las más activas, pero este falso mensaje, encriptado por una sola letra, exponía el cableado de Enigma a los criptógrafos.
La colaboración entre Knox y Laver pronto dio sus frutos y en 1.941 se descifró un mensaje del Cuartel General Naval italiano, que decía “hoy 28 de marzo es el día X-3”, esta información fue a parar a manos del almirante Cunninham, jefe de la Flota del Mediterráneo, o sea que el día 28/3, se atacaría un convoy británico, rumbo a Creta, atacada entonces por los paracaidistas alemanes y este preparó un ataque a los barcos italianos, antes de la llegada del convoy, hundiendo 2 destructores y 3 cruceros. Pese a ello, los alemanes conquistan Creta y Rommel, en el Norte de África, obliga a los británicos en Libia, a retroceder hasta Egipto. Esta vez gracias a los criptógrafos alemanes que descifraron el código diplomático, usado por los norteamericanos. Esto fue debido a la involuntaria colaboración del coronel Bonner Frank Fellers, agregado de la Embajada norteamericana de El Cairo. El informaba diariamente de los planes de ataque británicos, en el Norte de África, tanto era así que era denominado por Rommel, su “buena fuente”. En el departamento de cifrado alemán se presumía que cada día, a la hora del almuerzo, Rommel “sabía con exactitud, donde se hallaban las tropas aliadas, la noche antes”.

(Rommel en su vehículo de mando en el Norte de África)
En enero de 1.942, el mismo Rommel lanza una ofensiva, que en un principio, había de conquistar El Cairo y expulsar a los británicos del Norte de África. El 23 de enero, Fellers informa que los británicos retiraban efectivos de esa zona, para reforzar sus tropas en Extremo Oriente, en concreto 270 aviones y varias baterías antiaéreas. Seis días después, Fallers informa de la cantidad de tanques británicos que están inutilizados y los aptos para combatir. Todo ello dio nuevos impulsos al ataque alemán, hasta que los criptógrafos de Bletchey Park, descifraron las comunicaciones entre el Cuartel General de Rommel y Berlin y avisaron a los norteamericanos que los alemanes descifraban los mensajes de Fallers. A mediados de 1.942, Fallers fue reclamado por Washington y pasó a formar parte del “Office of Strategic Service”, la OSS y proporcionó una máquina de cifrado Sigaba a la Embajada de El Cairo, para asegurar sus mensajes.
Entretanto “Ultra” , suministraba al Alto Mando aliado valiosa información confidencial sobre los suministros y movimientos de Rommel, que se debilitaba a medida que avanzaba hacia Egipto, alejándose de sus bases en Libia. En el Mediterráneo era escasa la presencia de unidades navales británicas , pero la información era vital para lanzar ataques selectivos y hundir hasta 100 barcos del Eje, entre enero y agosto. Los documentos “Ultra” informaban hasta del cargamento que transportaba cada barco y por ello los ataques eran selectivos a los barcos que cargaban combustible o suministros de armamento. Los alemanes estaban convencidos que existía una red de espías, en los puertos italianos. Pero la realidad era otra, los criptógrafos de Bletchey Park, era los verdaderos “espías” que tenían bajo control, las comunicaciones de Rommel y su equipo.

(Soldados británicos atacan la base de Tobruk)
Todo estaba preparado para la batalla y el viento era favorable a los británicos. Monty conocía de primera mano, todos los movimientos de Rommel, el cual a finales de septiembre regresó a Berlin, para someterse a un tratamiento médico. Además se halla en franca inferioridad numérica, ya que sus vías de suministros escaseaban. El 23 de octubre de 1.942, se abrieron las hostilidades en el Alamein y el tuvo que regresar apresuradamente al frente. El arsenal de Monty era demasiado potente para Rommel, al cual le continuaban menguando sus reservas, mientras Monty se mantenía firme y el 4 de noviembre, Rommel se vio obligado, ante la superioridad del enemigo, a retirarse a Libia.
A principios de 1.943, Rommel recibe refuerzos desde Trípoli, pero los continuados ataques a sus vías de suministros le dejan aún más debilitado, para atacar a los británicos y norteamericanos, los cuales había desembarcado en Marruecos. Pero a pesar de estos negros presagios, Rommel lanza el 6 de marzo de 1.943, un último ataque en tierras africanas, en Mededine(Túnez), pero los documentos “Ultra” pusieron sobre aviso a Monty de esta ofensiva y este los fulminó con su artillería y blindados.
El 30 de octubre de 1.942, mientras se combatía en el Alamein, tuvo lugar en Port Said(Egipto), un incidente trascendental para la Batalla del Atlántico, el U-559, submarino alemán, en plena cacería de convoyes aliados, fue detectado por un aparato de reconocimiento británico. Mandó aviso de su presenca a los buques de escolta aliados, que inmediatamente le atacan con cargas de profundidad y tuvo que salir a la superficie, donde fue acribillado. Abordado por un pelotón del “HSM Petard”, cuando hacía aguas y pese a perecer en el intento dos hombres(un teniente y un marino), recuperaron documentación del Enigma del U-559, entre ellos tablas de códigos meteorológicos navales alemanes. La codificación de estos informes, antes de ser encriptados por Enigma era una precaución vital porque solían ser muy repetitivos, lo que ofrecían a los criptógrafos británicos una buena información para atacar la Enigma naval de 4 rotores, que llevaban sus submarinos y poder descifrar sus mensajes.
Esto fue un verdadero regalo para los hombres de Bletchey Park, a principios de diciembre, Cabaña 10 dedicada a descifrar informes meteorológicos, junto con los hombres de Cabaña 8, afirmaron “podemos volver a leer los mensajes de los submarinos alemanes, gracias a los partes meteorológicos”. Eso era cierto y Bletchey Park comenzó a generar mensajes “Ultra”, que revelaban la posición de los U-Boats en el Atlántico. Estos eran tan recientes que buques de guerra y aviones aliados atacaban a los submarinos, que eran rastreado s por los nuevos localizado res de ondas de radio, los “Huff-Duff”.

(La bomba USA, gracias a la ayuda de Turing, aceleró el descifrado de los mensajes de la Enigma naval. Estrenada a mediados de 1943, hicieron más letales los ataques a los submarinos, con cargas de profundidad)
El objetivo final de los criptógrafos aliados era diseñar una “bomba”, capaz de descifrar los mensajes cifrados del Enigma de 4 rotores de los submarinos, no en horas, sino en minutos. Bletchey comenzó esta ardua tarea, pero tenía otras necesidades con más urgencia y aceptó compartir sus experiencias con la OP-20-G, de la marina norteamericana, en Washington, que disponía de más recursos y podía producir esta “bomba” más rápidamente y en mayor cantidad. Fue tal el interés británico que enviaron a su mejor técnico, Turing a los EE.UU. a finales de 1.942, para que cooperara con la OP-20-G, para la fabricación de inmediato de 336 “bombas”, una para cada una de las 336 órdenes posibles de los rotores de la Enigma naval. Turing les asesoró para colocar los rotores de varias. En una sola máquina, como hicieron anteriormente Welchmann y él mismo, que procesaría con más rapidez y los norteamericaos tuvieron que modificar sus planteamientos.
Esporadicamente, Doenitz retomaría sus ataques a los convoyes aliados y en junio de 1.943, entró en servicio la primera “bomba” estadounidense, los submarinos dejaron de ser una amenaza para el tráfico naval. Más tarde, Doenitz reconoció que habían “perdido la Batalla del Atlántico”. Los convoyes norteamericanos, abarrotados de tropas, podían navegar libremente por el océano y reunirse para desembarcar, primero en Italia y más tarde, en la Francia ocupada en 1.944.

(Introducida en Bletchey Park. esta enorme computadora denominada "Colossus", fue empleada para contrarrestar la denominada "Tunny". Esta no disponía de memoria y se debía programar para cada tarea, pero disponía de todas las características de una moderna computadora)
ALEMANIA NO DÁ SU BRAZO A TORCER
Enigma no fue la única máquina de cifrado usada por los alemanes, durante esta contienda. En 1.941, pusieron en servicio una máquina formidable para comunicarse al más alto nivel de los mandos, incluido el propio Adolf Hitler. Fue llamada “Tunny la británica”, disponía de 12 rotores y cifraban el código binario(0 y 1), usaba tecnología de teletipo para trasmitir el mensaje codificado por radio hasta un receptor conectado a otra “Tunny”, que mostraba el mensaje descifrado en un teletipo. Otra vez, el inefable Turing, con la ayuda de John Hiltman y de William Tutte, dos apreciados critógrafos de Bletchey se pusieron manos a la obra para intentar descifrar “Tunny”. El proceso manual de esta disponía de una intrincada formula de cálculo del orden de los rotores de esta máquina-tenía millares de combinaciones posibles-, ello hubiera llevado varias vidas para descifrarlo, pero otro genio el ingeniero eléctrico Tommy Flowers, llevó a efecto el “Colussos”, una de las primeras computadores digitales electrónicas, siguiendo la teoría de Turing-,la cual contenía 1.500 tubos de vacío, con un peso de 1 tn. y su asombrosa velocidad llenó de asombro a propios y extraños, al comenzar a procesar los datos a Bletchey, a principios de 1.944.
Por estas fechas, Turing imaginaba una época en las que las computadoras que había concebido-y que científicos de todo el mundo, desarrollaron en esta Guerra mundial, con fines militares- y que llegaron a transformar nuestra sociedad, fue una de las personas que tuvo gran impacto, tanto en esta contienda como en años venideros. Su destacado papel en el principio de la revolución digital, se reconocería mucho antes que se desclasificase su contribución a la victoria aliada. En 1.954, en su muerte prematura, lo único que sabía sobre la guerra, en la que había participado era “que su trabajo era secreto”, tanto, que “ni su propia madre lo podía conocer”.

(Estatua erigida en honor a Alain Turing, situada en el Sachville Park, en Manchester)
UN TOPO EN BLETCHEY
Las estrictas medidas de seguridad, que presumiblemente, se tomaban en Bletchey Park, no impidieron que un reconocido lingüista, que dominaba el alemán, llamado John Cairncross, que había llegado a Cabaña 3 en 1.942, como traductor, consiguiera burlarlas. El no despertaba ninguna sospecha, ya que profesaba una profunda aversión hacia los nazis, que le llevaron al extremo opuesto, el comunismo, en los años 30, pero no llegó a afiliarse al PC. Si lo hubiera hecho, posiblemente los soviéticos no lo hubieran captado como topo, en 1.937, ya que su topo ideal no debía tener ninguna connivencia con el comunismo, debía ser una joven promesa como Cairncross, graduado en Cambridge.

(John Cairncross, cuyo nombre en clave era "Listz", curiosamente no fueron los alemanes los que introdujeron un espia en Bletchey Park, sino que este era espía soviético)
Este ya había espiado para los “soviets”, antes de 1.942, pero su verdadera valía como espía se forjó cuando ingresó en Cabaña 3, donde se: analizaban, traducían y distribuían como “Ultra”, mensajes cifrados de la Werhmatch y de la Lutwaffe. Se limitaba a recoger los documentos secretos de los alemanes, que estaban tirados en el suelo, tras ser descifrados. Los escondía en sus pantalones y los sacaba del centro, ya que nunca llegó a ser registrado. Entre sus méritos más relevantes se cuenta haber ayudado a los soviéticos a vencer en Kursk, ayudado por Rudolf Rössler en Suiza. Allí el ejército alemán se encontró gracias a Caincross: blindados artillería, minas y trampas contra carros, ya preparadas y esperándoles. Era julio de 1.943 y a partir de Kursk, el Ejército Rojo fue una avalancha imparable con destino a Berlin.
Cairncross fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja, por sus servicios relevantes para la URSS, con los que continuó colaborando hasta 1.951. Nunca fue acusado de espionaje, pero en sus últimos años fue señalado como “el quinto hombre”, del círculo de espías de Kim Philby y tres topos soviéticos, todos ellos estudiantes en Cambridge, en los años 30. John Cairncross siempre declaró: ”Nunca fui un traidor a la Gran Bretaña, sino que fui un luchador contra los nazis”.
VARIOS TIPOS DE ENIGMA
Con el fin de preservar los secretos en sus comunicaciones, las fuerzas armadas del III Reich, usaron una variedad de máquinas Enigma, para cifrar y descifrar sus mensajes. En 1.933, fue la Werhmatch la que se hizo con los derechos exclusivos para la fabricación, de la versión militar, de una Enigma comercial, que fue patentada en los años 20. Esta máquina fue denominada Enigma I, contaba con 3 rotores y fue fabricada en enormes cantidades, tanto para el Ejército como para la Luftwaffe. Otra versión era la denominada Enigma C, que fue la favorita del Abwerch, inteligencia militar y la Reichsmarine adopta la Enigma M1, compatible con la de la Werhmatch.

(Una de las escasas Enigma I de tres rotores, rescatadas)
La Enigma I era la más manejable, era la preferida por los mandos de las operaciones del Ejército alemán, durante la II WW. Pero la Reichsmarine tenía otras prioridades, ya que temía las interferencias de los aliados y que llegaran a descifrar a su Enigma de 3 rotores y adoptó la Enigma M4 Tritón de 4 rotores, en febrero de 1.942, para dirigir a sus U-Boats(1), en la batalla del Atlántico. Esta se fabrica con 8 rotores adicionales, que podían colocarse en distintos órdenes, permitiendo hasta 26 ajustes más.

(La Enigma M4 Naval está en perfectas condiciones. Empleada por la flota submarina alemana, fue recuperada en la base HQ de Noruega)
Durante la contienda se utilizaron máquinas más pesadas y complejas, para las comunicaciones del Alto Estado Mayor e incluso al más alto nivel, entre ellas la voluminosa T-52 Geheimfemschreiber, con 10 rotores y la ya comentada “Tunny” con 12 rotores, que se usaba para las comunicaciones con Hitler.
El problema sucedió cuando la gran mayoría de los mandos alemanes concluyeron que sus Enigmas, eran indescifrables, ya que “sus cifrados se revisaban varias veces”, comentaba el almirante Doenitz, jefe del Estado Mayor de la Reichsmarine. “Cualquier duda que se generaba en sus emisiones era revisada y sus conclusiones siempre eran las mismas. Imposible de decifrar por el enemigo”,
Escrito por Josep Subirats
FUENTES
La Criptografia en la historia-Una familia de Enigmas. https://sitesgoogle.com/site/anilandro4/06112-enigma-01.
Historia secreta de la segunda guerra mundial, por Neil Kagan y Stephen G. Hyslop. National Geographic.
La máquina Enigma usada por los nazis...Joan Clarke la mujer que descifró el Enigma. https://www.bbc.com/mundo/noticias-40588800
Código Enigma descifrado; El papel de Turing en la segunda guerra mundial. https://www.eldiario.es/turing/criptografia/alan-turing-enigma-codigo_0_226078042.html
Imágenes de Bundersarchiv Bild y de la Wickipedia.
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