La Guardia imperial de Napoleón III
Carlos Luis Napoleón Bonaparte era tío de famoso Napoleón I, hombre ambicioso que deseaba emular la gloria imperial de su tío, tomó el poder en el año 1848 desempeñando el cargo de presidente de la república francesa, pero tras un golpe de estado, accedió a ser coronado emperador de Francia en el año 1852.
Tras la toma del poder, decidió emular a su tío al que admiraba mucho y al que intentó parecerse en muchos aspectos; desgraciadamente para él, las campañas militares que desarrolló no lograron alcanzar los logros de su tío.
Uno de sus primeros hechos fue el 1 de mayo de 1854 al crear una unidad militar de primer rango, la “Garde impériale” o Guardia Imperial, cuerpo militar francés que en la época de Napoleón I, fue un cuerpo prestigioso conformado por los mejores soldados de Francia.
Concretamente este cuerpo se creó el 01 de mayo 1854. También Napoleón creó un Escuadrón de cien guardias, creado por decreto del 24 de marzo 1854, el cual no se incluyó en la composición de la guardia imperial.
El escuadrón escolta del emperador es creado por decreto del 24 de marzo 1854 por Napoleón III, según el modelo del cuerpo similar existente en Inglaterra. Los guardaespaldas del emperador (llamados en Francia los “Cent Garde” o cien guardias) no formaban parte de la guardia imperial del emperador:
Durante las guerras que sostuvo Francia, acompañaron al emperador en las siguientes campañas:
- Durante Campaña italiana en las batallas de Magenta y Solferino, donde en esta última batalla el comandante del escuadrón llamado Verly, fue herido.
- Durante Guerra de 1870 parte del escuadrón acompañó al emperador en Metz. En Sedán estaban constantemente a su lado.
El escuadrón recibió la orden de disolverse en Octubre 1870 y se integra en el regimiento de coraceros, formando el primer escuadrón. Este regimiento participó con valentía la defensa de París.
Capitán de los dragones de la Guardia
Organización del escuadrón:
Comandante en Jefe del mismo:
- 1854 Lepic.
- 1855 el barón coronel Albert Jacques Verly.
El escuadrón de los cien guardias consistía en un comandante de la unidad y dos compañías de ciento noventa suboficiales y guardias.
Los hombres tenían que medir al menos 1,80m. de estatura.
Su paga era de mil francos de oro para los guardias y trompeteros, la cual fue particularmente elevada y atrayente para los que ingresaban en la unidad.
Uniformes:
Uniforme ceremonial:
Pantalones de tejido de águila blanca con escudo y casco de relieve de melena blanca.
Uniforme de servicio ordinario en el Palacio:
Paño de gamuza cota final, decorado con una franja de oro en el pecho, armas imperiales bordadas.
Uniforme para una revista.
Código de vestimenta:
Sombrero de tres picos, con la espada.
Armamento:
Mosquetón “Treuille de Beaulieu”, montaje con sable y bayoneta.
Funciones:
Su servicio incluye la protección personal del emperador y el personal de servicio en el palacio imperial. Tenían que mantenerse absolutamente inmóviles, en actitud de firmes, al hacer los honores al emperador y la familia imperial.
Mariscal Bazaine, comandante de los ejércitos franceses en la guerra Franco-prusiana
Composición de la Guardia Imperial:
* Dos regimientos de granaderos:
- 1 Regimiento de Granaderos de la Guardia Imperial
-2 Regimiento de Granaderos de la Guardia Imperial
* Dos regimientos de fusileros:
- 1 regimiento de Voltigeurs de la Guardia Imperial
- 2 regimiento de Voltigeurs de la Guardia Imperial
* 1 Batallón de infantes cazadores.
* 1 regimiento de Coraceros
* 1 regimiento jinetes cazadores (Creado con el 13 Regimiento de Caballería)
* 1 regimiento de la gendarmería
* 1 regimiento de artillería a caballo
* 1 compañía de ingeniería
Los regimientos de caballería se dividían en 6 escuadrones cada uno.
Las tres divisiones durante la guerra franco-prusiana, dispusieron cada una, de dos baterías de artillería de 4 libras con 6 cañones cada batería; también cada división dispuso de una batería de ametralladoras de la artillería de campaña de la Guardia con seis ametralladoras.
El decreto del 17 de febrero 1855, formalizó nuevas unidades:
* 1 regimiento de Zuavos
* 1 Escuadrón del tren de equipaje
* 1 regimiento de artillería de pie
En diciembre de ese año se crean:
* un regimiento de granaderos adicional, el 3º Regimiento de Granaderos de la Guardia Imperial;
* dos regimientos adicionales de Voltigeurs:
- el 3 regimiento de Voltigeurs de la Guardia Imperial
- el 4 regimiento de Voltigeurs de la Guardia Imperial
Y de la caballería:
* Regimiento de Dragones de la Emperatriz;
* un regimiento de Cazadores;
* un regimiento de Lanceros.
Lancero de la Guardia
En 1865, después de la fusión de los dos regimientos de coraceros que disponía, se añadió un Regimiento de carabineros.
La Guardia Imperial fue disuelta en la caída del Imperio.
En total, la Guardia Imperial la componían 17 regimientos de diversas ramas, infantería, artillería, caballería, gendarmes e ingenieros militares; parece que en la guerra franco-prusiana la unidad debió estar compuesta por un total de 20.000 soldados.
Para la guerra franco-prusiana, se dividió la Guardia en un cuerpo de ejército, este dividido a su vez en tres divisiones; dos divisiones de infantería y una de caballería.
Cada división de infantería era a su vez dividida en dos brigadas, la 1ª división la conformaban “voltigeurs” o infantería ligera, la 2ª división eran “granaderos” o infantería pesada, aunque lo de “pesada”, no era como en tiempos antiguos en que tenía protecciones como corazas y demás utensilios.
La división de caballería tenía regimientos de coraceros, cazadores, dragones, lanceros y carabineros. Todos los regimientos estaban divididos en seis escuadrones por regimiento; las tres divisiones contaron con el apoyo de otras secciones menores de la Guardia como artillería, gendarmería, ingenieros etc..
Campañas en que participó la Guardia:
* Guerra de Crimea: Sebastopol y Malakoff.
* Campaña de Italia (1859), batallas de Magenta y Solferino, donde estuvieron ubicadas en la reserva.
* Guerra Franco-Prusiana de 1870.
General Charles Auguste Frossard
Los zuavos de la guardia imperial junto a los zuavos del ejército, participaron juntos en la campaña, batallas (en la campaña de Rusia) como las de: Alma, Inkerman, el ataque a Malakoff y el sitio de Sebastopol fueron choques en la que los zuavos participaron; esta fue la primera vez que los cuatro regimientos de Zuavos participaron en un conflicto fuera del norte de África.
Parece que en Solferino, la caballería de la guardia tuvo una actuación distinguida la en esta sangrienta batalla; los dragones, lanceros y coraceros de la caballería imperial, demostraron su valor en esta memorable jornada.
El despliegue de la Guardia en esta batalla era el siguiente:
Guardia Imperial del mariscal de Saint-Jean d'Regnaud Angély
14.022 infantes, 3.259 caballos, 36 piezas de artillería
1 ª División del general Mellinet :
6.313 de infantes, 12 cañones
General de Brigada Niol (cinco batallones)
Regimiento de Zuavos
Un regimiento de Granaderos
General de Brigada Blanchard (seis batallones)
2º Regimiento de Granaderos
3º Regimiento de Granaderos
2 ª División del general Camou :
7.709 de infantería, 12 cañones montados
General de Brigada Manèque (siete batallones)
Batallón de Cazadores de a Pie
1 º Regimiento de Voltigeurs
2 º Regimiento de Voltigeurs
General de Brigada Picard (seis batallones)
3º Regimiento de Voltigeurs
4 º Regimiento de Voltigeurs
Granadero de la Guardia en la campaña de Metz, septiembre de 1870
División de Caballería del General Morris :
3.259 de caballería, 12 cañones
General de Brigada Marion (ocho escuadrones)
1 º Regimiento de Coraceros
2 º Regimiento de Coraceros
General de Brigada Champeron (ocho escuadrones)
Dragones de la Emperatriz Eugenia
Regimiento de Lanceros
General de Brigada Cassaignolles (ocho escuadrones)
Regimiento de Cazadores de África
Regimiento de exploradores
La Guardia imperial, mandada por el mariscal Regnaud de Saint-Jean d'Angely, ataca simultáneamente los atrincheramientos de Solferino y de San Cassiano, para presionar contra el centro enemigo austriaco.
La caballería de la Guardia entre otras fuerzas, rodea las elevaciones claves para las posiciones de San Cassino y de Cavriana, con la misión de establecerse en las colinas paralelas donde se habían congregado las tropas austriacas de los mariscales de campo Clam-Gallas y Zobel.
También la infantería de los tiradores de la Guardia se distinguió en combate, en este sangriento evento entre franceses y austriacos.
En la sangrienta batalla de Magenta el 4 de Junio, los Zuavos de la Guardia Imperial demostraron una valentía que rayó en la temeridad, prueba de su valor fue la obtención de 10 Cruces de la Legión de Honor y 50 Medallas Militares.
La formación de la unidad de los zuavos de la guardia estuvo basada en la calidad, ya que los tres regimientos del ejército que existían, nutrieron la formación del regimiento de la guardia con sus mejores hombres.
Oficial de los exploradores de la Guardia
La formación de la Guardia imperial de Napoleón III estuvo basada en la calidad, intentando emularse el elitismo que emanó la guardia imperial de Napoleón I.
Los requisitos para entrar en la Guardia eran muy exigentes, acorde con los parámetros de una unidad de élite; respecto a la calidad de sus reclutas, se valoró tanto la veteranía de los mismos como las cualidades brillantes si estos no eran veteranos.
El entrenamiento era duro, pero también se prestó atención a la vistosidad de la unidad, lo cual fue fundamental en las paradas y desfiles de sus unidades, todo para orgullo de su jefe, Napoleón III.
En definitiva, Napoleón III cuidó y mimó su Guardia, posiblemente en exceso, como hizo su tío, pero su utilización en combate fue mucho más restringido que la que utilizó Napoleón I para con su Guardia, así que la unidad prácticamente no participó mucho en combate, aunque cuando lo hizo, demostró plenamente su valía.
La Guardia imperial al inicio de la guerra fue agregada al ejército del Rin, el cual se componía de unos efectivos, (mandados por el mariscal François- Achille Bazaine) los cuales se componían de aproximadamente 183 batallones de infantería, 104 escuadrones de caballería, apoyados por 520 cañones pesados, y un total de 112.800 oficiales y soldados.
En la guerra franco-prusiana su utilización fue inoperante por culpa de su comandante en jefe, el general Bourbaki. Este prestigioso oficial se había distinguido en las diversas campañas que había desarrollado Francia en distintos frentes de África, Italia y Crimea.
En diciembre de 1865 en premio a sus servicios había recibido el mando de la primera división de infantería de la Guardia Imperial; el 27 de julio de 1870 recibió el mando completo de la Guardia, siendo nombrado su jefe.
En la guerra franco-prusiana, las tres divisiones de la Guardia estuvieron agrupadas en el Cuerpo de Ejército de la Guardia, y mandadas por el general Bourbaki como su comandante en jefe; la primera división de infantería la mandó el general Deligny, la segunda división de infantería el general Picard y la división de caballería el general Desvaux.
Tras la declaración de guerra de Francia a Prusia en 19 de julio de 1870, se inició la movilización de ambos ejércitos; aquí la celeridad y buen hacer de Prusia se impuso decisivamente sobre los franceses, cuya movilización se ve a todas luces excesivamente lenta en contraposición de sus oponentes.
¡Efectivamente!, los números, son un perfecto relato de la velocidad prusiana, pero no solamente eso, sino también la perfección logística que los prusianos desplegaron junto con tener una reserva de hombre movilizable en caso de guerra tremendamente superior a la de su adversario, la cual casi no existía.
Voltigeur de la Guardia agosto 1870
Pero veamos los números para hacernos una idea, tras ese 19 de julio, los prusianos en un tiempo récord, habían puesto en pie de guerra 1.183.000 hombres y trasladado a la frontera francesa 462.000 hombres; por contra los franceses en igual número de días, solo había movilizado 202.448 hombres y no era ya mucho mayor, las reservas disponibles que poseía, tal era escasa su reserva movilizable.
Para el 30 de julio, los prusianos tenían desplegados los 462.000 hombres en la frontera francesa, los franceses tenían en la misma 238.188 hombres, por lo tanto, en dos días más, había puesto otros más de 35.000 hombres más en armas; pero claro está, esto comparado con el despliegue prusiano era una bagatela.
Ante el despliegue prusiano abrumador, se da por entendido que solo ellos podían tener la iniciativa desde el principio; y así ocurrió, los prusianos superaron en todo a los franceses: táctica, despliegue de tropas, movimientos de tropas, batallas, armamento y logística etc..
Sin embargo antes de ser derrotados, los franceses tuvieron un gesto limitado de iniciativa; el 31 de julio, los cuerpos de ejército franceses II, III, IV y V, se lanzaron sobre la localidad de Saarbrücken.
Penetraron en territorio prusiano 16 Km. y el 2 de agosto, seis divisiones francesas tomaron la localidad, derrotando a los dos regimientos prusianos que la defendían; los franceses se detuvieron tras este acto, y a partir de entonces, ya no tuvieron nunca más la iniciativa.
¡Efectivamente!, los días siguientes los prusianos pusieron las cosas en su sitio, demostrando que el acto anterior, no había sido más que un espejismo en cuanto a la calidad de la táctica del mando francés.
Los prusianos contraatacaron con celeridad y no solo expulsaron a los franceses de Saarbrücken, sino que penetraron en el Noroeste de Francia, realizando una invasión en regla del país ante la impotencia del mando francés; ¡pero no nos adelantemos!, y veamos los movimientos de la Guardia por aquel entonces.
Durante las tres primeras semanas de guerra, la Guardia no participó en batalla, sino que estuvo en retaguardia en espera de que la ocasión se presentara favorable para ello, y siempre que su comandante en jefe, el general Bourbaki lo considerara oportuno.
La primera noticia que tenemos de la Guardia es el día 16 de agosto, la cual está desplegada en la localidad de Gravelotte junto al II y VI cuerpos de ejército de la infantería regular francesa.
El emperador Napoleón III
Los prusianos que había enfrente, el III cuerpo de ejército prusiano, no tenía claro la cuantía de las fuerzas francesas de enfrente, así que lanzaron a la 5ª división prusiana sobre los franceses, siendo rechazada con muchas bajas.
Un contraataque decidido francés de la Guardia o el VI cuerpo francés, hubiera sentenciado a la división alemana, pero el mando francés encabezado por el general Frossard y el mariscal Bazaine, eran de una incompetencia inaudita, con lo que se perdió una buena oportunidad de vapulear a los prusianos.
Al calor de los movimientos militares, ese mismo día, la Guardia fue trasladada a la vecindad de Rezonville junto los cuerpos de ejército II, VI y VIII; su misión junto a las fuerzas regulares, fue proteger el flanco izquierdo del dispositivo francés y el camino a la ciudad de Metz.
El general Frosard vio su flaco derecho envuelto en la vecindad de Vionville, solicitó a las fuerzas de Rezonville tropas para efectuar una acción de retardo para evitar el total envolvimiento de su flanco derecho.
Frosard encomendó la acción a los dos regimientos de la Guardia compuestos por coraceros y lanceros; en una carga valiente, los regimientos cargaron contra la infantería francesa; los jinetes fueron recibidos por un fuego concentrado de fusilería que destrozó a los dos regimientos.
Los supervivientes se retiraron a la retaguardia francesa perseguidos por la infantería alemana; pero los franceses se habían reorganizado lo suficiente y parece que el contraataque alemán fracasó.
La implicación de la Guardia directamente en una batalla generalizada al fin llegó en la batalla de Gravelotte Saint Privat, la cual se desarrolló el 18 de agosto; se saldó, no con un fracaso de la unidad, sino porque Bourbaki decidió que no interviniera en batalla de manera decisiva cuando tuvo ocasión de hacerlo.
En un principio, el mariscal Bazaine, comandante supremo del ejército francés, tenía en mente agrupar las fuerzas francesas en la localidad de Gravelotte para una batalla eminentemente defensiva; encomendó a la Guardia su permanencia en retaguardia entre las fortalezas de Plappeville y St. Quintín, junto a la artillería de reserva.
Cerca de la Posición de la Guardia, los cuerpos de ejército franceses VII y VIII habían rechazado la ofensiva del 1º ejército alemán con serias pérdidas para él; de hecho, dos cuerpos de ejército alemanes estaban tan extenuados por el ataque fracasado, que un ataque sobre sus posiciones pondría al 1º ejército alemán en muy serios aprietos.
Al principio de la batalla, el mariscal Bazaine había ordenado que las fuerzas defensivas al mando de Frossard, fueran apoyadas por una brigada de los Voltigeurs de la Guardia; la brigada de general Deligny partió para realizar el apoyo, pero a la vez Bourbaki, comandante de la Guardia, cuestionó (parece que con razón) la inutilidad de usar esa unidad de la reserva para esa acción.
Artillero de la artillería montada de la Guardia
Bazaine canceló la orden, ordenando a Bourbaki que actuara a su propio criterio, lo cual demuestra que Bazaine no tenía un mando firme, ni un criterio resoluto de las acciones militares a realizar.
La batalla fue una victoria para los prusianos, aunque estos sufrieron más bajas que los franceses; la tarde durante batalla, obligó a ambos bandos a emplearse a fondo; en la zona de Saint Privat los combates fueron duros.
Los ataques prusianos a las defensas de los franceses agotaron a las unidades prusianas; estas estaban tan agotadas que un contraataque decidido de los franceses hubiera derrotado a los prusianos.
El General Bourbaki se negó a comprometer las reservas formadas por las unidades de la Guardia francesa; ya que consideraba que los franceses estaban derrotados y era inútil utilizar la unidad en un acto que podía significar su destrucción.
La oportunidad de Bourbaki fue que con sus tropas de la Guardia junto a la caballería y la artillería de reserva, podían haber efectuado un ataque hubiera separado a los 1º y 2º ejércitos alemanes poniéndolos en serios apuros, pero Bourbaki, no veía otra cosa que mantenerse a la defensiva, por lo que la oportunidad se perdió.
Las tropas francesas resistían los asaltos de los prusianos en Gravelotte, pero apremiaban al mariscal en jefe Bazaine, para que se les enviaran refuerzos, la Guardia fue enviada un poco más al norte, cerca del frente, pero sin la orden de intervenir directamente.
A lo largo de toda la tarde, la Guardia tuvo oportunidades de haber contraatacado desestabilizando a las tropas prusianas que atacaban y eran rechazadas por las tropas francesas; de Hecho, en el flanco derecho prusiano, el 1º ejército alemán estaba muy maltrecho, en el centro del despliegue alemán, el XI cuerpo de ejército prusiano, estaba en una situación apurada y en el lado izquierdo, la Guardia alemana estaba destrozada.
Cualquiera de esos puntos que hubiera atacado la Guardia francesa, y dado el calibre de sus hombres, hubiera tenido visos de haber resultado provechoso, ya que las tropas prusianas que tenían en frente, estaban agotadas por tantos ataques frustrados.
Sin embargo el inoperante Bourbaki, apoyado por el respaldo de Bazaine, hacía oídos sordos a todo llamamiento que los comandantes franceses le realizaban desde el frente; un contraataque decidido de sus 20.000 hombres en cualquier parte del frente de combate hubiera resultado un éxito, pero todo jugaba en contra del indeciso Bourbaki.
Caballería de la Guardia cargando en la batalla de Solferino 1859
Los prusianos lograron recobrarse y lanzarse nuevamente al ataque, y lo que había parecido una victoria defensiva francesa, se convirtió en una franca derrota, todo a pesar de que las bajas prusianas fueron muy superiores a las francesas.
Las tropas francesas comenzaron a retirarse de sus posiciones, para efectuar una operación de retardo, finalmente Bourbaki, decidió utilizar a su preciosa Guardia; los hombres del IV y VI cuerpo de ejército francés que se retiraban, pasaron cerca de la Guardia francesa. Los angustiosos llamamientos de los generales Ladmirault y Canrobert parece que hicieron mella en Bourbaki.
Este empeñó a la división de granaderos de la Guardia para dicha acción, incluso Bourbaki veía la acción como una maniobra que le reportaría grandes beneficios, con las tropas regulares francesas huyendo en desorden, ¡el restablecería la calma deteniendo a los prusianos y salvando la situación!.
Era un plan perfecto, pero cuando llegó al frente la Guardia de granaderos las cosas empezaron a resultar mal; la retirada francesa pasó a su lado, los fugitivos del VI cuerpo francés parece que contagió a algunos de los miembros de la Guardia (nada es tan contagioso como una retirada con cierto pánico entre sus componentes) que se unieron a la misma.
El caudal de franceses en retirada aumentaba por momentos y Bourbakí temió que la misma contagiara a sus tropas de élite más de la cuanta, aunque hay que decir en descargo de la Guardia que solo fueron unos componentes muy aislados los que se unieron a la retirada francesa.
Pero Bourbaki, muy celoso de que esto pudiera empañar su reputación, exclamó airado:
“ Me prometieron una victoria y ahora me implican en la derrota, ¡no tenían derecho a hacerme esto!.
Así que Borbaki decidió no arriesgarse, perdiendo el poco espíritu de combate que tenía y se retiró con sus tropas a Plappeville; esta decisión afectó a sus propios hombres, los cuales estaban deseosos de entrar en combate.
La visión de los hombres de la Guardia en retirada afectó los regulares franceses, convirtiendo la retira en casi una huida a la ciudad de Metz; en definitiva, la batalla de Gravelotte se convirtió ese 18 de agosto de 1870 en una derrota cuando la victoria estaba al alcance de la mano.
La guardia tuvo serias oportunidades de decidir la batalla, pero su inoperante jefe Bourbaki desperdició las mismas; más tarde cuando se sintió lo suficientemente confiado para atacar, desperdició una oportunidad de inclinar la batalla a favor de las armas francesas por temor a que su reputación quedara manchada.
Jinete de la Guardia de los "Cent Garde", agosto 1870
En descargo de los hombres de la Guardia, no se puede achacar a que su espíritu de lucha no existiera o que lucharan con poco ardor; en indudable que si estos soldados de élite hubieran tenido oportunidad de combatir, lo hubieran hecho con gran pundonor.
Toda la culpa es achacable a su detestable jefe, el cual excesivamente prudente a la hora de llevar la Guardia al combate (prudencia que en este caso sin duda, ¡rayaba la franca indecisión!) anuló toda posibilidad de que estos hombres demostraran su valor en combate.
Tras esta batalla, Bourbaki y la Guardia Imperial fueron trasladados a las operaciones que se desarrollaban en la ciudad de Metz; allí fueron utilizadas como apoyo defensivo en tan estratégica ciudad.
Allí la ciudad fue sitiada por el segundo ejército prusiano, entre el 20 de agosto y el 27 de octubre 1870 se prolongó un sitio durante el cual los franceses a la par que defenderse vigorosamente, intentaron dos tentativas de salida, con el objeto de romper el anillo prusiano.
Los dos intentos se saldaron en sendos fracasos, ya que el cerco enemigo era fuerte y ceñido; consta que la guardia al contrario que en Saint Privat, parece que jugó un papel importante en la defensa de la ciudad.
Sin embargo esto no sirvió de nada, tanto la Guardia como las unidades acantonadas en la ciudad no pudieron escapar de la ratonera y a finales de octubre, perdida ya toda esperanza de escapar, decidieron rendirse a las tropas prusianas.
Ya por aquel entonces el Régimen imperial de Napoleón III había sido derrocado; Aunque hubieran podido retornar a Francia, no hubieran podido recuperar sus antiguos puestos, ya que su jefe estaba en manos de los prusianos.
Tampoco tuvieron oportunidad de participar en la guerra, ya que probablemente se constituyeron en prisioneros de guerra y ya no serían liberados hasta el fin de las hostilidades.
Con esto se ponía fin a esta unidad de combate, la cual aunque fue bien adiestrada y equipada, participó escuetamente en campañas secundarias y en la guerra franco-prusiana, donde podían haber demostrado su valía, fueron utilizadas inadecuadamente.
Incluso en la batalla de Gravelotte- Saint Privat, donde su participación hubiera podido ser decisiva en el vuelco de la batalla, (incluso haber cambiado el resultado final) su jefe se negó a que participaran en batalla decisivamente.
Genaral Boukbaki, comandante de la Guardia de Napoleón III
Juicios posteriores a la batalla esclarecen que los prusianos tenían mejores reservas de hombres, mucha mejor determinación en combate que el contrario y un mejor acoplamiento de sus tropas en la batalla.
De manera que aunque la Guardia francesa hubiera salido airosa si se hubiera implicado en la batalla, no habría cambiado mucho el resultado de la misma y al final los prusianos hubieran ganado ; ¡pero eso nunca se sabrá!.
Más tarde la Guardia pudo resarcir su honor en el sitio de Metz, distinguiéndose en su defensa; pero todo esto fue inútil para el esfuerzo de guerra francés. La ciudad finalmente capituló y con ella las unidades que participaron en la defensa.
Poco más se puede decir de la guardia imperial de Napoleón III, un cuerpo que fue creado por el sobrino de Napoleón I con vistas no solo de proteger su persona, sino también de emular las glorias imperiales de las campañas napoleónicas, pero aunque hubo guerras, estas fuerzas, aunque bien equipadas y preparadas, no supieron o pudieron realizar los logros de la antigua guardia imperial.
Quizá los conflictos en que estas fuerzas participaron, no fueron tan gloriosos en los cuales se pudieran sacar beneficio propagandístico a las guerras; tampoco la participación de la guardia en combate fue del tipo en que destacaran enormemente en batalla, su actuación en líneas generales se puede calificar de discreta o como mucho, voluntariosa.
Y con esto se puede dar por finalizado este trabajo, quizá podría haber estado mejor, pero es que lo que he encontrado de la guardia imperial fue bastante poco, quizá porque la actuación de la misma o la fama que tuvo, no fue muy digna para tenerse en cuenta; sin embargo era un trabajo que quería realizar, aunque las fuentes de las que dispuse no fueron muy pródigas que digamos.
Trompeta de los coraceros de la Guardia
Autor: eljoines.
Bibliografía:
- Wikipedia.
- http://translate.google.es/translate?hl=es&langpair=en|es&u=http://www.answers.com/topic/franco-prussian-war.
- http://www.worldlingo.com/ma/enwiki/es/Napoleon_III_of_France.
- http://candamo.iespana.es/mundo/europa/franprus.htm.
- “Gravelotte-St. Privat 1870”, Batallas de la Historia Nº 25, Osprey Military.
- eljoines's blog
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios